La agilidad organizacional es un reflejo de lo preparada que está tu empresa en el mercado. La adaptación es clave para que las compañías no perezcan en un mercado cada vez más competitivo, por lo que es fundamental que conozcas las herramientas necesarias para mantener tu organización a flote.
En este post, conocerás qué es agilidad organizacional, su importancia, los elementos a considerar al momento de ejecutarla y sobre qué aspectos ponerla en funcionamiento. ¡Acompáñanos!
¿Qué es agilidad organizacional?
La agilidad organizacional es aquella capacidad que posee una empresa para adaptarse rápidamente a los acontecimientos y conseguir el éxito. Es decir, representa la disposición de un negocio para responder ante cambios profundos y repentinos.
Este es uno de los tantos conceptos que hay sobre lo que es la agilidad organizacional. Por ejemplo, el portal Forbes lo define como "la capacidad de entregar resultados a través de los productos y servicios brindados al cliente, y la habilidad de mantenerse aprendiendo, cambiando, y reinventándose, de manera que esos resultados sean sostenibles". Lo cual es válido también.
¿De qué forma se puede garantizar la agilidad organizacional en la empresa? Cumpliendo con los siguientes puntos:
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Entregar valor en la menor cantidad de tiempo posible.
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Al introducir nuevas estrategias y proyectos rápidamente.
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Preparar todo para aprovechar los momentos en los que aparezca alguna oportunidad de mercado favorable.
Importancia de la agilidad organizacional
El concepto de agilidad organizacional se ha convertido en un tema muy importante para las empresas, ya que el proceso de saber anticiparse a las necesidades de los clientes y ofrecer respuesta inmediata a los requerimientos del usuario y los imprevistos del mercado, es clave para que una empresa pueda alcanzar el éxito. Esto facilita que una compañía se convierta en la primera opción de los usuarios, adelantando así a sus competidores.
Actualmente, dentro del mundo laboral existe mucha incertidumbre y volatilidad. Por ello, es fundamental que desarrolles un sentido de agilidad organizacional dentro de tu empresa, para saber cómo debe reaccionar tu compañía para garantizar la supervivencia de tu organización en el mercado.
Según Elohín Fuentes, profesor del curso online de Gestión ágil de proyectos, "las metodologías tradicionales no están diseñadas para responder de manera rápida a los cambios que demanda el mercado actual, un mercado donde los clientes digitales quieren todo de forma inmediata". Sin embargo, pese a su importancia, son muchas las empresas que no buscan dinamizar sus procesos laborales.
Algunos de los rasgos de las organizaciones que no ven la necesidad de variar su rutina empresarial son los siguientes:
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Suelen tener una jerarquía gerencial y centralizada.
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Son compañías que tienen el mismo modelo de negocio y sistema desde hace años.
Sin embargo, esto no significa que les vaya mal. Al contrario, son los buenos resultados de estas empresas lo que no les permite ver la necesidad de cambiar las dinámicas de la compañía. Entonces, ¿cuál es la clave de la agilidad organizacional?
Básicamente, la agilidad organizacional debe significar un equilibrio entre la estabilidad y el dinamismo. Ser estable también es útil, ya que le da mayor cautela a las organizaciones al momento de que ocurra algún cambio en el mercado.
De la misma manera, ser excesivamente lento y burocrático solo hará que la empresa sea incapaz de adaptarse a los cambios que suceden a su alrededor. Por esta razón, la clave es equilibrar ambas condiciones.
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Elementos a considerar sobre la agilidad organizacional
Aunque la definición de agilidad organizacional demuestra cuán importante es para las organizaciones, el proceso de dinamizarse no suele ser tan sencillo. Por este motivo, muchas empresas deben resolver ciertos procesos, antes de dar el paso definitivo.
¿Qué principios debes tomar en cuenta al momento de plantearte un dinamismo organizacional? Estas son algunas de las pautas:
1. Que la empresa sea capaz de reconocer sus niveles de estabilidad y dinamismo
Una compañía en la que la agilidad organizacional se convierta en un factor determinante siempre debe estar configurada de forma tal que sea capaz de reconocer que posee esta habilidad. De esta forma, podrá hacer frente ante los cambios y las variaciones que pueda encontrar en su camino.
También, es importante que la empresa y los equipos de trabajo que la conforman sean capaces de percibir observaciones y sugerencias para mejorar el modelo interno de la compañía.
2. Que la organización sea capaz de abarcar las 3 dimensiones: estructura, procesos y personas
Si deseas aplicar la agilidad organizacional en tu compañía, tienes que asegurarte de diseñar tu organización de manera estable y dinámica, mediante 3 dimensiones esenciales:
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Estructura: aquí no solo nos estamos refiriendo a un organigrama, sino también abarca la propia gobernanza.
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Proceso: la idea es evaluar la evolución de las métricas y el cumplimiento de los objetivos, asegurándose que estén alineados con las actividades de la compañía. De no ser así, deberán ser cuestionados los procesos externos e internos de la corporación.
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Personas: hay que evaluar a los individuos según su estabilidad y dinamismo organizacional.
Estos puntos sobre la agilidad en las organizaciones los desarrollaremos a continuación.
¿Cómo tener éxito con la agilidad organizacional?
Dentro de lo que es la agilidad organizacional, es importante conocer cuáles son los modelos empresariales indispensables para conseguir implantar esta metodología.
Estos modelos jugarán un rol esencial dentro de la organización, así que debes tenerlos definidos, para garantizar una buena agilidad organizacional. Son 3 modelos operativos, los cuales te presentamos a continuación:
1. Procesos
Algo fundamental dentro de la agilidad organizacional es que te cuestiones aspectos como los siguientes: ¿tus procesos deben ser ágiles? ¿O sólo el desarrollo del proceso es el que requiere de agilidad? En función de estas respuestas es que sabrás que hacer dentro de tu empresa.
En este punto, es cuando el foco en cuestión se debe colocar en la agilidad e innovación que brinda el proceso, así como también en los métodos imprescindibles para elaborar y gestionar estos procedimientos. Recuerda que a las personas les gustan rutinas que sean fáciles de comprender, pero sin ser procesos permisivos, sino que cuenten con reglas y limitantes importantes.
El sitio Medium va más allá y explica que "las organizaciones empiezan a entender que para poder generar valor a sus clientes en contextos dinámicos, no alcanza con tener un modelo de entrega ágil (...) Lo que se necesita es que toda la organización sea ágil". Por eso, este modelo de agilidad organizacional resulta tan eficaz.
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2. Estructura
Puede resultar sorprendente pensar que las empresas ágiles suelen mantener la misma estructura. Lo que sí hacen este tipo de organizaciones es tener definidos perfectamente aquellos elementos de su estructura empresarial que resultan vitales. Siendo un gran ejemplo el de los empleados.
Los mecanismos de las compañías ágiles favorecen una adecuada formación de equipo, manteniendo el talento esencial para que se puedan encarar los nuevos retos que prepara el mercado.
3. Gobernanza
Es fundamental dentro de las compañías ágiles que se produzca una gobernanza que sea responsable y adecuada para la organización. De esta manera, se mejorará la toma de decisiones y favorecerá a la longevidad de la compañía.
Una buena dirección es la clave para que una empresa obtenga agilidad y dinamismo para afrontar los desafíos empresariales.
La agilidad organizacional se ha convertido en un instrumento competitivo para las empresas, por lo que aprender a implantarlo en tu compañía te ayudará a posicionarte en un mercado cada vez más disputado. Por lo que la adaptación laboral es clave, tanto de tu empresa como de tus colaboradores.
Para poder tener una empresa ágil, debes recordar 3 aspectos esenciales de este tipo de sistemas:
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Tienes que hacer entender a tu equipo que la agilidad empresarial representa un cambio de mentalidad, por lo que debe ser tratada como tal.
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El dinamismo organizacional implica una serie de cambios de gran frecuencia, siendo la respuesta al surgimiento de variables del mercado (sean imprevistas o no).
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Para diseñar una empresa ágil en la actualidad, es imprescindible conocer y dominar la tecnología de información, pues es la clave para conocer las necesidades del cliente y ofrecer respuestas satisfactorias ante las dificultades.
Este ha sido nuestro post. Si quieres saber más acerca de la agilidad organizacional inscríbete en nuestros programas de capacitación de innovación, donde aprenderás los procedimientos empresariales que están en tendencia y te situarán como un referente del mercado ante tus clientes y competidores.
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¡Éxitos!