El liderazgo transaccional es uno de los tipos de liderazgo empresarial de los que más se ha estado hablando en los últimos tiempos. Sin embargo, las características del liderazgo transaccional lo transforman en uno de los más complejos, recolectando críticas y elogios por igual.
Como sabrás, las relaciones laborales cambian a la misma velocidad que las herramientas tecnológicas y las estrategias innovadoras. Para dar en el clavo y aprender cómo ser un buen líder, es necesario conocer este tipo de conceptos en detalle.
Por eso, en este artículo, te contaremos qué es el liderazgo transaccional, sus características y cómo aplicarlo. También, veremos las ventajas y desventajas del liderazgo transaccional, en comparación con otros tipos de liderazgo.
¿Qué es el liderazgo transaccional?
El liderazgo transaccional se basa en la premisa de que las personas necesitan ser motivadas mediante recompensas y castigos para lograr los objetivos de la empresa. Este tipo de liderazgo se enfoca en las tareas y en el cumplimiento de las reglas, y suele ser utilizado en entornos altamente estructurados y con objetivos claros.
Según Asana, “el liderazgo transaccional es un estilo de liderazgo que se centra en el orden, la estructura y la planificación orientada a la consecución de los objetivos: un líder transaccional le dirá directamente a los miembros del equipo qué deben hacer”.
El incentivo de una persona en un modelo de liderazgo transaccional se vuelve el beneficio que obtendrá si realiza lo que se espera de él. Este tipo de liderazgo deja poco lugar a la delegación o a la toma de decisiones de la persona. Se espera que el equipo cumpla a rajatabla las decisiones del líder.
¿Cuáles son las características del liderazgo transaccional?
Como hemos visto, el estilo de liderazgo transaccional se centra en la relación entre el líder y su equipo de trabajo, y se basa en la idea de que el líder es responsable de establecer metas claras y proporcionar recompensas o castigos para alcanzarlas. Estas son algunas de las características más importantes del liderazgo transaccional:
- Enfoque en la tarea: el liderazgo transaccional se centra en el cumplimiento de las tareas y en el logro de los objetivos establecidos. El líder se enfoca en establecer metas claras y proporcionar las herramientas necesarias para alcanzarlas.
- Establecimiento de normas: este modelo de liderazgo se basa en la creación de normas claras y consistentes para el equipo de trabajo. El líder establece las reglas y espera que su equipo las siga para alcanzar las metas establecidas.
- Utilización de recompensas y castigos: un líder con estilo transaccional usa las recompensas y los castigos para motivar al equipo de trabajo. El líder proporciona recompensas (como elogios o aumentos salariales) para las personas del equipo que cumplen con las metas establecidas, y castigos (como amonestaciones o despidos) para los que no lo hacen.
- Retroalimentación constante: el liderazgo transaccional se basa en la retroalimentación constante para evaluar el rendimiento del equipo y proporcionar orientación para mejorar. El líder proporciona retroalimentación regular sobre cómo el equipo está cumpliendo con las metas establecidas y qué aspectos deben mejorar.
- Énfasis en la estabilidad: un líder transaccional busca crear un ambiente estable y predecible. Esta persona se esfuerza por mantener el orden y la estabilidad, y trabaja para evitar cambios inesperados o incertidumbres en el equipo de trabajo.
¿Cuáles son las ventajas del liderazgo transaccional?
Los beneficios principales de optar por una estrategia de liderazgo transaccional son:
Logra objetivos a corto plazo de manera veloz
El liderazgo transaccional se enfoca en establecer metas claras, y se propone alcanzarlas mediante la motivación y el monitoreo constante del desempeño de las personas. Esto puede llevar a un mejor rendimiento y productividad en la empresa.
Unifica procedimientos y protocolos
La creación de un sistema de recompensas y castigos incentiva a los equipos a cumplir con las expectativas. Esto puede llevar a una mayor estabilidad en el desempeño de las personas y a un ambiente laboral más predecible.
Además, bajo este sistema, los líderes pueden detectar problemas rápidamente y tomar medidas para corregirlos antes de que se conviertan en problemas mayores.
Establece expectativas claras para los colaboradores
El liderazgo transaccional busca establecer objetivos y lineamientos claros, lo que puede ayudar a evitar confusiones y malentendidos en el lugar de trabajo.
¿Cuáles son las desventajas del liderazgo transaccional?
El liderazgo transaccional puede ser exitoso en el corto plazo, pero no todas las personas se motivan con beneficios materiales. Muchas basan su voluntad en las expectativas de hacer carrera, de tomar decisiones y todo aquello que genera fidelidad laboral.
Entre las principales desventajas del liderazgo transaccional se encuentran:
No permite innovar ni ser creativo
En una dinámica de “yo mando, tu obedeces”, hay poco lugar para la creatividad. En el liderazgo transaccional, es más difícil que un colaborador tenga espacio para proponer ideas o cuestionar alguna parte del proceso de trabajo. Esto puede atentar contra las ganas del colaborador de quedarse en tu empresa.
Por otro lado, si los procesos son siempre iguales, se deja de priorizar la innovación, desaprovechando de este modo la enorme cantidad de beneficios que genera abrirle las puertas al futuro.
Es un método individualista
Poner a prueba a tus colaboradores, y premiarlos o castigarlos según cumplan las expectativas, genera que su motivación para mejorar se base solo en hacer bien lo que le pides. En este marco no se prioriza el trabajo en equipo, la resolución de problemas en conjunto, o la solidaridad con otras áreas. Esta es otra gran desventaja del liderazgo transaccional.
Por otro lado, bajo este modelo, una persona jamás verá al líder como un compañero, colega o alguien cercano. El liderazgo transaccional no beneficia en absoluto las relaciones personales de los miembros de una empresa.
¿Cuáles son las competencias de un líder transaccional?
Según Economipedia, las funciones y competencias principales de un líder transaccional son las siguientes:
- Busca optimizar el rendimiento del equipo mediante incentivos.
- Tiene presente en todo momento los objetivos de la institución en la que se encuentra.
- Debe disponer de un buen criterio para saber reconocer el esfuerzo y premiarlo.
- Debe buscar la objetividad y propiciar a cada colaborador el mismo trato.
- La comunicación de las tareas que debe de realizar cada miembro del equipo debe ser clara y concisa para evitar confusiones.
- Debe transmitir confianza a todos los subordinados para que acaten las órdenes sin dudar de que algo se pueda estar haciendo mal.
- Orientará a los compañeros acerca del camino a seguir para lograr los objetivos.
¿Cómo aplicar el liderazgo transaccional en una empresa?
El liderazgo transaccional es un enfoque efectivo para motivar a los equipos de trabajo y alcanzar los objetivos de la empresa. Sin embargo, para aplicarlo de manera efectiva, es importante seguir algunos pasos clave:
1. Establece metas claras
La clave para el liderazgo transaccional es establecer metas claras y llegables para el equipo de trabajo. Es importante que estas metas sean específicas, medibles, alcanzables, relevantes y con un plazo de tiempo determinado.
2. Comunica las metas al equipo
Como hemos visto, el liderazgo de tipo transaccional se basa en la comunicación clara y precisa. Es importante que el líder proporcione información regular sobre las metas de la empresa y cómo el equipo de trabajo está contribuyendo para alcanzarlas.
Según Claudia Palacios, profesora de la Academia de Liderazgo de Crehana, “cuando nos comunicamos con alguien, no hay mejor sentimiento que saber que nos estamos haciendo entender y que nuestro mensaje está generando impacto”. En el liderazgo transaccional, esta premisa es fundamental.
3. Brinda retroalimentación constante
El liderazgo transaccional se basa en la retroalimentación constante para evaluar el rendimiento del equipo de trabajo y proporcionar orientación para mejorar. Es importante que el líder proporcione retroalimentación regular sobre cómo el equipo está cumpliendo con las metas establecidas y qué aspectos deben mejorar.
4. Capacita y desarrolla a las personas
El líder transaccional debe asegurar que las personas reciban la capacitación y el desarrollo necesario para alcanzar las metas establecidas.
Para ello, puedes conocer sobre las principales tendencias de aprendizaje en las empresas en este ebook gratuito de Crehana.
5. Establece un sistema de recompensas
Es importante que el líder proporcione recompensas (como reconocimientos públicos, incentivos o aumentos salariales) para las personas del equipo que cumplen con las metas establecidas.
6. Fomenta la cultura de la estabilidad
Un líder transaccional busca crear un ambiente estable y predecible. Por ello, es importante evitar cambios inesperados o incertidumbres en el equipo de trabajo.
7. Implementa un sistema de evaluación
Es importante que el líder establezca un sistema de evaluación para medir el desempeño del equipo de trabajo en relación a las metas establecidas.
Afortunadamente, hoy en día existen numerosas opciones para medir el desempeño de los equipos de trabajo. Una de ellas es la herramienta de desempeño de Crehana, con la cual podrás detectar el potencial de tus equipos según su eficiencia.
Ejemplos de liderazgo transaccional
Algunos ejemplos de liderazgo transaccional que seguramente reconozcas son:
- Ventas por comisión: en muchos casos, los negocios utilizan como incentivo que una persona reciba una remuneración en relación a cuántas ventas hizo en el mes. Este esquema es muy habitual en los trabajos por objetivos.
- Equipos deportivos: se puede observar una estrategia de liderazgo transaccional en algunos equipos deportivos en los que todos deben acatar las órdenes del director técnico para obtener la recompensa (ganar un partido o campeonato).
- Manejos de crisis: es normal que ante una crisis imprevista los directores de una empresa opten por un liderazgo transaccional momentáneo para conseguir resultados específicos a corto plazo.
En resumen, el liderazgo transaccional puede aplicarse para conseguir objetivos a corto plazo, pero no es recomendable intentar sostenerlo demasiado tiempo ya que puede volverse contraproducente para la motivación de tus colaboradores.
Para aplicar el liderazgo transaccional, los líderes deben establecer un entorno en el que la comunicación entre el líder y los miembros del equipo de trabajo sea clara y efectiva. Esto implica establecer metas claras, proporcionar retroalimentación y establecer un sistema de recompensas cuando los objetivos se alcanzan, para motivar al equipo de trabajo.
Ahora que ya conoces todo sobre el modelo de liderazgo transaccional, ¿crees que es conveniente aplicarlo en tu empresa? Esperamos que logres sacarle el mayor provecho.