Las competencias comportamentales son imprescindibles para potenciar el crecimiento organizacional. Un estudio de Mckinsey reveló que la proporción de empresas que abordan la empatía y las habilidades interpersonales se duplicó en 2020. Estudios más recientes exponen que el desarrollo de habilidades es aún más frecuente que antes de la pandemia, con el 69% de las organizaciones desarrollando más habilidades ahora. Sin dudas, este fenómeno global fue un gran acelerador de la necesidad de nuevas habilidades en la fuerza laboral, sobre todo en las relacionadas con lo social y emocional.
¿Qué son las competencias comportamentales?
Las competencias comportamentales son aquellas habilidades humanas que conocemos como soft skills o habilidades blandas. Son todas esas habilidades relacionadas con la personalidad de la persona, que determinan cómo se relaciona con las demás, cómo entiende el trabajo en equipo, su nivel de empatía y sus preferencias de comunicación. Por lo tanto, los conceptos de competencias comportamentales y funcionales son una denominación de lo que también se conoce como habilidades blandas y duras que forman parte de las competencias laborales requeridas para el desarrollo de funciones y actividades en una empresa.
Importancia de las competencias comportamentales
Como HR Manager o profesional de Recursos Humanos, es importante que conozcas sobre la importancia de las competencias comportamentales dado que es clave para aprovechar el máximo potencial del talento en tu empresa y así garantizar su retención y desarrollo en el largo plazo. La premisa fundamental de este asunto es que ambas partes “ganan”. Pero, ¿por qué?
Mientras que el empleador logra una mayor eficiencia en los procesos y obtiene mejores resultados en cada proyecto, el empleado tiene mayor seguridad y confianza a la hora de abordar su trabajo porque está capacitado para hacerlo. Asimismo, no sólo es suficiente con el hecho de capacitar al talento sobre habilidades blandas. También, es necesario que esta acción esté acompañada de una estrategia de gestión de talento que incluya la construcción de una cultura organizacional basada en la colaboración y el aprendizaje para que los empleados no tengan miedo de comunicar cuando necesitan ayuda, por ejemplo.
Ventajas de las competencias comportamentales
Estos son algunos de los principales beneficios de las competencias comportamentales:
- Impulso a la eficiencia: el desarrollo de competencias comportamentales da lugar a una mejora significativa en la productividad del talento. Habilidades como la comunicación asertiva y el trabajo en equipo ayudan a que exista la colaboración interna y, por lo tanto, esto se traduce en una mayor sinergia grupal.
- Adaptación al entorno cambiante: la adaptabilidad es uno de los imperativos de la actualidad. La capacidad de los empleados para lidiar con situaciones cambiantes y desafiantes es esencial para enfrentar los desafíos con éxito. Por eso, es importante cultivar este tipo de competencias.
- Fidelización del personal: un programa de desarrollo de estas skills es un gran incentivo para los empleados. Cuando los colaboradores sienten que la organización se preocupa por su crecimiento personal y profesional, se crea un sentido de pertenencia y satisfacción en el trabajo. Por lo tanto, las consecuencias están relacionadas con una mayor retención y compromiso laboral.
Tipos de competencias comportamentales
De acuerdo con Forbes, contratar empleados con más habilidades blandas podría aumentar los ingresos en más de $90,000. Pero, ¿cuáles son los tipos de competencias comportamentales que existen y en cuáles deberías hacer foco desde Recursos Humanos? Veamos:
Competencias de comunicación y negociación
Las habilidades comunicativas son las competencias comportamentales más comunes y básicas, pero aún así, son muy difíciles de encontrar bien desarrolladas. La habilidad de escuchar, y realmente comprender lo que los demás dicen, así como la de exponer claramente las ideas, es una competencia comportamental muy importante. Las habilidades de negociación, en este caso, no se refieren estrictamente a negociación de contratos o ventas. Sino que esta competencia comportamental tiene que ver con la capacidad de negociar ideas, es decir proponer y ceder, para construir en equipo.
Competencias empáticas y sociales
Sin embargo, es difícil catalogar a las competencias comportamentales por nivel jerárquico, porque se compenetran y se relacionan. La empatía y las habilidades sociales también funcionan con habilidades de comunicación, la escucha empática es una competencia de este nivel como del comunicativo. La capacidad de desenvolverse en medios sociales y la capacidad de ponerse en el lugar del otro son competencias comportamentales que se relacionan íntimamente con la personalidad de cada persona. Por eso, se cree que es mejor asegurarlas en los procesos de reclutamiento, ya que su entrenamiento requiere de un trabajo mucho más preciso, grande y sostenido que el entrenamiento en habilidades duras.
Competencias de liderazgo y gestión
Hay personas de las que se dice que son líderes natos. Esto significa que presentan competencias comportamentales de liderazgo en sus rasgos de personalidad. Aquí es importante la capacidad de dirigir equipos, motivar y generar confianza, crear ambientes de trabajo positivos, y fomentar la comunicación clara. “Un líder debe fortalecer las relaciones, las interacciones y los vínculos a partir del autoconocimiento y la comunicación asertiva para guiar a su equipo hacia su mejor rendimiento”, asegura Silvia Elena Carrillo Santis, profesora de nuestro curso online de Liderazgo comunicacional. Utilízalo para capacitar a tus líderes y asegúrate de que destaquen con esta competencia comportamental tan importante.
Toma de iniciativa y emprendimiento
Aquí se funda una de las relaciones entre concertación de compromisos laborales y competencias comportamentales: estas son las habilidades de tomar decisiones, adelantarse a los problemas, resolver conflictos, y se relacionan con la forma en la que cada persona se hace cargo de sus responsabilidades y su deseo de crecimiento. Puedes realizar una prueba de competencias comportamentales y compararla con la matriz de competencias para detectar las necesidades de formación, como este ejemplo:
Adaptabilidad y disposición al aprendizaje continuo
En un entorno cambiante en el que nada es seguro, la capacidad de adaptación y de aprender constantemente son dos actitudes que deben estar presentes en todas y cada una de las personas que forman una empresa. Estas competencias comportamentales son las únicas que aseguran que la empresa podrá soportar transformaciones y vaivenes. Algunos ejemplos de estas competencias comportamentales son la toma de responsabilidades por sus acciones, la iniciativa a la hora de investigar y buscar fuentes y la fijación de metas.
Competencias de enseñanza y entrenamiento
La última de las competencias comportamentales es la capacidad de enseñar y compartir el conocimiento. Se trate de especialistas encargados de llevar programas de capacitación, o de colaboradores que compartan con su equipo, la habilidad de esparcir el conocimiento es muy valiosa.
Sin embargo, también es importante reconocer lo específico de las competencias comportamentales de los trainers: construir un ambiente laboral en el que se alineen los intereses de las personas y de la organización es fundamental para gestionar el desarrollo de las personas y alcanzar un mejor rendimiento.
¿Cómo desarrollar las competencias comportamentales de tu equipo?
Ahora ya conoces algunas de las principales competencias comportamentales más demandadas que deberías contemplar en tu estrategia de capacitación y desarrollo de talento. Sin embargo, las necesidades existentes en tu empresa pueden diferir de lo que “generalmente” requiere una empresa en promedio. Y esto puede ser aún más complejo en una organización de gran tamaño. Por eso, aquí te compartimos el paso a paso para cultivar estas competencias en tu equipo:
1. Crea un test de medición de competencias comportamentales
Como explica Alejandro Gamboa de Grupo Éxito, en uno de los episodios de nuestro podcast Amazing People by Crehana, “hay que conocer muy bien dónde está nuestra cultura y nuestras personas para a partir de ahí poder proponer”.
Entonces, ¿sabes cuáles son las competencias comportamentales más desarrolladas entre tus empleados? ¿Y cuáles son las menos? Un diagnóstico de la situación es clave para saber dónde está parado tu equipo en relación a este tema. Para eso, tienes que elegir un tema específico que desees evaluar. Por ejemplo, podrías tratar habilidades blandas como la toma de decisiones y la gestión de proyectos y del cambio.
La plataforma de Desarrollo de Crehana cuenta con diversas pruebas de competencias disponibles, como puedes visualizar en este ejemplo:
Skill XP Evolution de Crehana
2. Implementa la evaluación de competencias
Has decidido qué competencias comportamentales ubicar bajo la lupa para su evaluación. Ahora es el momento de iniciar este proceso como tal. Para hacerlo, puedes acceder a una base de datos que proporciona la misma herramienta de Crehana, con la cual puedes elegir a los profesionales que quieres asignarles el Skill XP o bien puedes hacerlo de forma masiva con la plantilla en Excel, ¡como te resulte mejor!
Skill XP Evolution de Crehana
3. Analiza los resultados obtenidos
Una vez que todos los empleados asignados hayan realizado la evaluación, es el momento de analizar los resultados alcanzados. Asegúrate de que todo el equipo haya contado con el tiempo suficiente para realizar esta evaluación de competencias comportamentales. Dentro de “Resultados” de la herramienta Skill XP Evolution, podrás ver los resultados generales de los tests que has asignado, los completados y los pendientes. Asimismo, tienes la posibilidad de visualizar las habilidades en general, a modo de resumen.
Skill XP Evolution de Crehana
¿Y qué hay sobre las brechas de habilidades comportamentales? También puedes observarlas dentro del módulo de Skill XP Evolution, como en este gráfico de ejemplo en el que se comparan los resultados logrados por un determinado empleado y los resultados grupales. De esta manera, puedes comparar a cada talento respecto de la situación promedio.
Skill XP Evolution de Crehana
4. Diseña tu programa de capacitación
Ahora ya sabes en dónde debes poner el foco en tu estrategia de desarrollo y formación de talento. El paso siguiente es el armado del programa de capacitación corporativa, considerando el presupuesto de Recursos Humanos para tal fin. Potencia el desarrollo de tus equipos a través de experiencias y contenidos de alta calidad con la mejor experiencia de aprendizaje:
- Sala virtual para clases en vivo.
- Segmentación del catálogo según tu nómina.
- Diseño de cursos y evaluaciones.
- Espacios de aprendizaje colaborativos.
- +1,200 cursos y 20 academias de Crehana.
Plataforma de Desarrollo de Crehana
Ejemplos de competencias comportamentales
Para terminar, veamos estos dos ejemplos de competencias comportamentales que ilustran el “antes y después” gracias a la detección de áreas de mejora y capacitación adecuada:
Ejemplo de falta de toma de iniciativas en un equipo IT
En una empresa de desarrollo de software líder en el mercado, el equipo de ingenieros y desarrolladores tenía habilidades técnicas impresionantes, pero había un desafío significativo: la falta de toma de iniciativas. Aunque eran altamente competentes en ejecutar tareas asignadas, carecían de proactividad para identificar oportunidades de mejora y solucionar problemas de manera autónoma.
Desde Recursos Humanos, se trabajó en una capacitación en "Innovación y Empoderamiento del Equipo" para trabajar habilidades comportamentales esenciales. Se enfatizó en la importancia de la toma de iniciativas y se proporcionaron ejemplos de cómo esta habilidad podría impulsar la eficiencia y la calidad del trabajo logrado. Después de la capacitación, se notaron cambios significativos en el equipo. Ahora, los miembros están más dispuestos a proponer nuevas ideas, abordar desafíos de manera proactiva y tomar la iniciativa en la resolución de problemas.
Ejemplo de falta de adaptabilidad en una agencia de publicidad
Un equipo creativo estaba trabajando en un importante proyecto para un cliente clave. A medida que avanzaba el proyecto, quedó claro que el equipo no tenía la suficiente capacidad para adaptarse a las necesidades cambiantes del cliente. Se aferraban a sus ideas iniciales y no se adaptaban a las nuevas sugerencias y requerimientos que surgían del cliente durante el proceso de trabajo. Para resolver este problema y evitar perder al cliente, se llevó a cabo una intervención formación para desarrollar esta competencia comportamental.
El equipo participó en sesiones de entrenamiento que se centraron en la importancia de la flexibilidad y la capacidad de adaptarse a las demandas cambiantes del mercado y los clientes. Se utilizaron ejemplos reales. Como resultado, estos empleados aprendieron a abrazar los cambios como oportunidades para mejorar y satisfacer las necesidades del cliente y adoptaron un enfoque más colaborativo y receptivo, manteniendo líneas abiertas de comunicación con el cliente para entender mejor sus expectativas.
Ya conoces los pilares fundamentales de las competencias comportamentales. Es momento de implementar las mejores prácticas para potenciar tu equipo y obtener resultados superiores para tu empresa. ¿Qué esperas para empezar a trabajar en ellas?