¿Sabes que puedes utilizar el mindfulness para la ansiedad, el estrés y diversos trastornos mentales? Con la meditación y el poder del presente es posible forjar una mente mucho más fuerte y adaptable.

En la era del miedo y la ansiedad, el mindfulness puede ayudarnos a tener pasajes más tranquilos y simples. Pero recuerda esto: la salud mental es muy importante y hay diversos niveles. No siempre alcanza con meditación o mindfulness, ni tampoco sirve de la misma manera para todos. 

Ahora sí, vamos a ver algunos ejercicios de mindfulness para la ansiedad y el estrés, para ver cómo nos pueden ayudar a vivir más tranquilos en la cotidianidad a partir de estar conectados con el presente.

¿Cómo se relacionan el mindfulness y la ansiedad?

Antes de seguir adelante, debemos asegurarnos de que entendemos qué es el mindfulness y qué es la ansiedad. 

Por un lado, la práctica del mindfulness hace referencia a una rama de la meditación que se enfoca totalmente en el estar en el presente. También se le conoce como “atención plena” porque su objetivo es que la persona que la practique logre prestar atención de forma adrede, con curiosidad y sin juzgar, a la experiencia que se despliega momento a momento.

La ansiedad se entiende como preocupación y/o miedo intensos, excesivos y repetitivos frente a situaciones cotidianas, y puede tener estos síntomas:

• Taquicardia
• Agitación de la respiración
• Sudoración intensa
• Desgano
• Cansancio

Puede ser entendido como una forma leve, o previa, de la depresión, un aviso de que algo no está del todo bien. Entonces, ¿cómo ayuda el mindfulness a la ansiedad? Como la ansiedad se suele relacionar a elementos claros, y a diferencia de la depresión, no es entendida como una patología, todavía puede tratarse con ejercicios y herramientas. La meditación mindfulness apunta a alcanzar una conciencia del presente que logre evitar los síntomas de la ansiedad y el estrés. 

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Ejercicios de mindfulness

El uso del mindfulness para la ansiedad propone diferentes ejercicios para lograr su cometido. La técnica de meditación propuesta requiere, como todas, práctica constante y dedicación para alcanzar sus beneficios. Recuerda que nada en este mundo, y menos cosas tan complejas como la salud mental, tiene soluciones mágicas. 

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Respiración consciente

Importantísimo para quien quiera aprender a meditar. Un pilar de los ejercicios de meditación y mindfulness para la ansiedad. Lo importante es reconocer el ritmo de nuestra respiración, sin forzarla, dirigir la atención hacia ella y experimentar en el cuerpo como el aire entra y sale. 

La meditación para la ansiedad propone que la consciencia corporal es lo primero que necesitamos para alcanzar la consciencia del presente. Si en el proceso de respiración te asaltan algunos pensamientos, debes dejarlos ir, y siempre volver a concentrarte en el ritmo de los pulmones, manejar la atención.

Eso no siempre es posible. A veces los pensamientos intrusivos nos superan. Como se explica en el portal de BBC, la terapia mindfulness no es para todas las personas. Si de repente sientes que no te sirve el mindfulness para la ansiedad, no te preocupes. Simplemente debes buscar otra técnica, consultar otro profesional. Te aseguro que, más temprano que tarde, encontrarás lo que necesitas.

Consciencia de lo que te rodea

Esta propuesta del mindfulness contra la ansiedad ya no busca concentrarnos sobre lo que sucede en el propio cuerpo, sino en el entorno que nos rodea. El ejercicio consiste en cerrar los ojos, respirar y concentrarse en captar todos los sonidos que hay a nuestro alrededor. 

Puede ser también sobre música o el ruido de la televisión en segundo plano. Lo importante es que toda nuestra atención se centre allí, en una sola actividad, sin que la mente se vaya de un lado al otro. Así, el mindfulness para la ansiedad espera concentrar toda la atención en un solo deseo, para vivir la experiencia presente. 

Consciencia emocional

Como lo explican los expertos de Menteamente, no se trata de hacer que las cosas no nos afecten, sino de “aumentar la facilidad y rapidez con la que el cerebro, la mente y el cuerpo llegan a un estado de tranquilidad y equilibrio”. El mindfulness para la ansiedad no va a hacer que desaparezca del todo, sino que estemos mejor preparados para enfrentarla. 

Para este ejercicio debemos empezar respirando, y en vez de rechazar los pensamientos que llegan, vincularlos con lo que sentimos y con nuestras emociones. Pregúntate qué estás sintiendo, de dónde viene eso. El objetivo, aunque parezca paradójico, es sentir  la ansiedad sin valorarla ni juzgarla, exponerse a ella durante un tiempo, por aquí vemos al mindfulness como un ejercicio de aceptación.

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¡Eso es todo por hoy! Hasta aquí hemos llegado, y sinceramente espero que ahora sepas como utilizar el mindfulness para la ansiedad. Pero lo que más deseo, si has llegado a este post en busca de alguna ayuda para las dificultades cotidianas, es que hayas encontrado algo que te sirva.

Recuerda, no estás solo. La única manera de vencer las dificultades de la salud mental es hablándolas, poniendo las palabras sobre la mesa.  

Por último, una mente divertida y ocupada es menos propensa a perderse por los laberintos de la ansiedad y el estrés. Revisa nuestros cursos de estilo de vida, y encuentra allí miles de actividades con las que alimentar tu espíritu. Toma tu vida por las riendas y decide tu camino, nosotros te acompañaremos.

¡Hasta la próxima!