Si te sientes estancado y con un gran nivel de apatía, estos ejemplos de zona de confort te ayudarán a saber si, en efecto, eres víctima de la rutina y la comodidad.
Según Gonzalo Rosado, profesor del curso de growth mindset: el arte de crecer, la zona de confort en psicología es un estado en el que dejamos de crecer y nos escondemos en las mismas rutinas y creencias. De acuerdo a nuestro experto, lo malo de estar en una zona de confort es que desperdiciamos nuestro potencial y habilidades.
Pero, ¿cómo saber si te encuentras en una zona de confort? Para descubrirlo, ¡esta nota te ayudará! Presta atención a los ejemplos de zona de confort que encontrarás en las siguientes líneas y compáralos con tus acciones diarias.
Al finalizar este artículo, estarás listo para tomar una decisión con respecto a tu rutina. Entonces, ¿comenzamos?
1. No has probado cosas nuevas hace mucho tiempo
Para comenzar nuestra lista de ejemplos de la zona de confort, queremos que recuerdes hace cuánto no realizas una actividad nueva. Si hace meses te has mantenido lejos de las actividades que representan un reto para ti, lamentablemente, te encuentras dentro de la zona de confort.
Según MAPFRE Salud, empresa dedicada al rubro de seguros, usualmente, las personas que se encuentran en la zona de confort evitan cualquier contacto con la incertidumbre y la ansiedad, pues prefieren mantenerse lejos de las emociones negativas.
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2. Permaneces en el mismo trabajo por un largo período
Siguiendo con nuestros ejemplos de la zona de confort, un punto clave para saber si te encuentras en este estado, es evaluar el tiempo que llevas en el mismo trabajo y cuál es tu situación actual en él.
Por ejemplo, si te encuentras en un puesto en el que ya has ganado dominio del mismo y no te animas a buscar la posibilidad de un ascenso para mejorar tu situación actual y ganar mayores conocimientos, has caído en una zona de confort y estás limitando tu potencial.
3. Te quejas por tu situación actual y no haces nada al respecto
¿Crees que tu rutina es aburrida? ¿Sientes que le falta emoción a tu día a día? Si la respuesta a ambas preguntas es sí, pero no has tomado acción para cambiar ese estado en el que te encuentras, ¡te encuentras en la zona de confort!
Este es uno de los ejemplos de la zona de confort personal más comunes, pues muchas personas tienden a lamentarse por la falta de emoción en su vida, sin embargo, no caen en cuenta que el cambio depende de ellas. Por lo tanto, si deseas conseguir tus objetivos, empieza por tomar acción y revisar estas frases para salir de la zona de confort motivado.
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4. No emprendes el negocio o proyecto que tienes en mente por temor
Asimismo, otro de los ejemplos de la zona de confort que aqueja a mucha gente es que suelen posponer sus metas, ya que, según Psicoadapta, centro de atención psicológica, se mantienen lejos de los riesgos por miedo a la incertidumbre que muchas veces puede resultar paralizante.
Sin embargo, debes tener en cuenta que, al emprender o iniciar cualquier desafío, los resultados no siempre serán negativos, por el contrario, es posible que alcances el éxito, ¡todo dependerá de tu dedicación! Entonces, si te animas a salir de la zona de confort, empieza por aterrizar tu idea de negocio en esta plantilla de modelo canvas para Word.
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5. Dices que "no" a cada plan o idea que te sugieren tus amigos
Como te comentamos previamente, la evasión de la incertidumbre y el riesgo, usualmente, lleva a la personas a evitar escenarios en los que no se sientan a gusto. Por ello, otro de los ejemplos de la zona de confort es rechazar cada actividad que te propongan tus amistades.
Ya sea una salida, un proyecto o un viaje, mantenerte en una zona de confort evitará que explores nuevos escenarios, conozcas nuevas personas y te distraigas de la rutina que puede llegar a ser abrumadora. Por lo tanto, es esencial que aproveches cada oportunidad que tengas para sumar emoción a tu vida; estamos seguros de que no lo lamentarás.
6. Te olvidas del presente y siempre hablas del futuro
Finalmente, el último de nuestros ejemplos de la zona de confort se centra en una conducta que suele verse de manera frecuente. Al hablar de las cosas que quieren hacer, muchas personas tienden a utilizar las palabras “algún día”, “me gustaría”, “cuando pueda”, entre otras que emanen un deseo postergado.
Esta actitud es uno de los ejemplos de la zona de confort en los que se puede evidenciar fácilmente el miedo a salir del estado de comodidad, ya que no existe voluntad de tomar acción en el momento, ya sea por temor al cambio, a la incertidumbre o al riesgo.
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Bien, ahora ya conoces cuáles son los ejemplos de la zona de confort y puedes identificar si te encuentras o has pasado por alguno de ellos a lo largo de tu vida. No olvides que salir de la zona de confort significa que estarás más cerca de alcanzar tus metas y objetivos para consolidar tu crecimiento personal y profesional.
Por lo tanto, es esencial que puedas superar tu miedo a la incertidumbre y te animes a realizar estos ejercicios para salir de la zona de confort con el fin de mantenerte motivado, transformar tu rutina diaria, potenciar tus conocimientos para ser el profesional que siempre quisiste ser y aprovechar otros beneficios de salir de la zona de confort.
Asimismo, para consolidar tu formación y animarte a ser parte de nuevos retos, te recomendamos inscribirte en el curso de automotivación y motivación al logro y revisar nuestro catálogo de cursos de inteligencia emocional.
Esperamos que esta lista de ejemplos de la zona de confort te haya ayudado a identificar tu situación actual para tomar acción al respecto. Recuerda que tomar riesgos también puede repercutir en tu vida de forma positiva, entonces, ¿por qué no intentarlo?
¡Mucha suerte!