Una auditoría web puede solucionar muchos problemas en la estrategia de presencia digital para una empresa. No solo se trata de una revisión a nivel técnico, sino también de otros aspectos que impactan en la reputación de la marca, en la relación con el cliente y hasta en el ROI obtenido por el negocio.
Dada la importancia de una auditoría web, realizar este proceso requiere atender distintos aspectos de un sitio web. Por ello, en este artículo, vamos a explicarte qué significa una auditoría web, cuáles son sus ventajas, cómo implementar el proceso y algunas de las herramientas para tal fin. ¡Empieza a curar tu página desde hoy!
¿Qué es una auditoría web?
Una auditoría web es el proceso de evaluación detallada de un sitio web en busca de errores o vacíos en el rendimiento de las páginas. Dentro de un proceso de auditoría web, se analizan aspectos como la usabilidad, la optimización de los contenidos y los elementos técnicos.
Esta revisión del sitio web culmina en un reporte en el que se describen todos los problemas detectados. A partir de esta información, las distintas áreas involucradas desarrollan propuestas de solución que, idealmente, son implementadas en la página para resolver los defectos de rendimiento web.
Beneficios de una auditoría web
La inversión para una auditoría web en tiempo y dinero valen la pena. Las oportunidades de mejora y corrección que ofrece analizar un sitio web son enormes. Su impacto no solo determina el incremento de la calidad de la página a corto plazo, sino que tiene consecuencias positivas para la percepción de la marca y la satisfacción del cliente. Aquí te dejamos una lista con las 4 ventajas de una auditoría web más importantes.
1. Potenciar el posicionamiento en Google
Ser encontrado en internet es uno de los grandes motivos para tener una página web. Por eso, el posicionamiento SEO en Google se ha convertido en una herramienta para que muchas empresas y marcas lleguen orgánicamente a su público ideal. En ese sentido, los resultados de una auditoría web permiten tomar acciones para solucionar los mayores problemas SEO que están impidiendo a las páginas del sitio rankear mejor en Google.
Por ejemplo, pueden identificarse problemas en el uso de los metadatos que reconoce el algoritmo, en la estrategia de palabras claves o en el incumplimiento de uno de los tantos factores SEO. Una adecuada evaluación de la página web facilitará que el sitio se recupere de alguna penalización por parte del algoritmo, que posicione para palabras claves más relevantes y, por supuesto, que incremente el tráfico de calidad.
2. Mejorar la experiencia de usuario
En la actualidad, no basta con generar tráfico hacia un sitio web. Es necesario retener al usuario que llega a la página. Esto se logra a través de un buen diseño de interfaz que facilita la experiencia de usuario. Cuando se organiza un plan de auditoría web, uno de los criterios a revisar es el de la usabilidad. Mejorar las secciones de la web y quitarle barreras al usuario para su navegación repercutirá en su permanencia y, posiblemente, en sus decisiones de compra.
Como dice Pol Celsi, profesor de nuestro curso online de Fundamentos de UX/UI, “los productos digitales de hoy necesitan, sí o sí, tener una buena interfaz y una buena experiencia de usuario. Para ello, debes cuestionar toda interacción del usuario con tu producto y facilitar el uso de tu web”. Este cuestionamiento solo se puede lograr con permanentes auditorías web que resuelvan problemas de usabilidad y prioricen el viaje del usuario.
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3. Reforzar el branding de la marca
Si un sitio web es encontrado fácilmente en Google, tiene una interfaz limpia y ofrece la mejor experiencia UX, el visitante de la página saldrá siempre con la mejor impresión de la marca. Este es uno de los efectos de una auditoría web. A través de este proceso, se pueden reconocer inconvenientes a tiempo, cuyas soluciones terminan favoreciendo las percepciones del algoritmo y del usuario.
De esta manera, un posible visitante web estará dispuesto a retornar a la página. No solo habrá encontrado el producto o servicio que buscaba, sino que los sentimientos y experiencia vivida en el proceso de navegación y compra lo habrán convencido de confiar en la marca para futuras adquisiciones.
4. Incrementar las tasas de conversión
De lo anterior se deduce que el buen diseño mejora la conversión. Si bien existen muchos factores que se complementan para llegar al resultado, hoy en día el usuario en internet prioriza el ahorro de tiempo en la navegación y los mensajes claros. Implementar una auditoría web permite detectar puntos de mejora de diseño en páginas claves para la venta, así como potenciar la calidad del copywriting usado para convencer al visitante. Ello, sin duda, tiene un resultado sobre las tasas de conversión en sitios web que funcionan como tiendas online, plataformas de suscripción u otro modelo de negocio.
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¿Cómo hacer una auditoría web?
Luego de conocer para qué sirve una auditoría web, lo más conveniente es poner en marcha un proceso de revisión web. Dependiendo de los recursos, este puede comprender múltiples aspectos de una página. Aquí te dejamos una lista con las 5 acciones de auditoría web más importantes.
1. Revisar la calidad del diseño UX/UI
El primer paso consiste en comprobar si se cumplen los criterios de usabilidad. En este caso, se pueden usar los 10 principios heurísticos de Jackob Nielsen mencionados en el blog de Nielsen Norman Group. Estos principios representan las prácticas de experiencia de usuario más aceptadas en la industria. Tomando en cuenta estos principios, asegúrate que se cumpla lo siguiente.
- Relación entre los elementos de la interfaz y el mundo real.
- Control y libertad para el usuario.
- Consistencia de las formas y los atributos de diseño.
- Señales para la prevención del error.
- Flexibilidad y eficiencia de uso.
- Diseño minimalista, funcional y estético.
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2. Examinar el diseño responsive
Como sabes, la mayoría de usuarios navegan por páginas web en sus teléfonos móviles. Por lo tanto, es importantísimo asegurar que los formatos usados para el diseño sean responsive; es decir, que el contenido y la estructura de la interfaz se adapten también a los dispositivos más pequeños, como son los smartphones.
Para ello, no olvides testear la mayor cantidad de formatos. En la actualidad, dependiendo de las marcas y modelos, los teléfonos vienen con distintas dimensiones para las pantallas. Esto produce que la forma adoptada en un dispositivo se transforme en otro. Así que prioriza el uso de los modelos o plantillas responsive en la auditoría web.
3. Verificar las propiedades y el contenido SEO
En toda auditoría web, la auditoría SEO es una de las tareas de mayor relevancia. Durante este proceso, se deben revisar páginas, artículos del blog, palabras claves, uso de metadatos e, incluso, realizar una comparación con los resultados de los sitios web de la competencia.
Aquí lo mejor es delegarlo al equipo SEO. Si en el proyecto no se cuenta con uno, es conveniente pensar en la contratación de los servicios de una agencia o de un profesional auditor SEO. Entre los múltiples factores a chequear, debes poner especial atención a los siguientes.
- Las meta descripciones y meta títulos.
- El uso de los distintos H2, H2 y H3 de las páginas.
- La intención del usuario a la que responden las palabras claves.
- Los backlinks.
- La rapidez de carga del sitio web.
- La existencia del sitemap.
- Los enlaces rotos.
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4. Chequear el uso de certificado de seguridad
Según un reporte de Web Tribunal, el 89% de páginas que cargan en Chrome lo hacen sobre el protocolo HHTPS; además, el 93.2% del tiempo de navegación invertido en Chrome ocurre en páginas con HTTPS. Por esta razón, en el trabajo de auditoría web que se realice, uno de los requisitos a cumplir es verificar la existencia del certificado de seguridad SSL que respalda el HTTPS. Este certificado puede comprarse en proveedores como Comodo, DigiTrust o RapidSSL.
5. Revisar las páginas y el contenido de conversión
En este apartado, las revisiones de auditoría web deben combinar la evaluación del diseño de las páginas de venta y el copywriting usado en los mensajes. Es un trabajo que requiere el análisis de un experto en usabilidad, UX writing y escritura persuasiva. Debe poner especial atención en la legibilidad de los textos, en la configuración de los pop-ups y banners, y en los botones CTA (call to action). Un correcto diagnóstico en la auditoría web de estos elementos incrementará las posibilidades de conversión.
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Herramientas para auditoría web
Para que empieces a realizar la auditoría web, puedes usar herramientas especializadas en esta tarea. Algunas están centradas en aspectos técnicos de velocidad y configuración, mientras que otras se centran en el contenido, tráfico web y diseño. Aquí tienes una lista con 8 nombres de herramientas muy útiles.
- Google PageSpeed
- Google Analytics
- Google Search Console
- Site Audit de Ahrefs
- Pingdom
- Netpeak Spider
- SÉ Ranking
- Semrush Site Audit
Con esta información, ya estás listo para ejecutar los pasos de una auditoría web. Recuerda que puedes apoyarte de la tecnología mencionada y también contratar los servicios de un auditor. En cualquier caso, luego del reporte de la auditoría web, prioriza cuáles son las correcciones más urgentes y ponte en marcha.
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