Asistimos a un momento en el que se necesita desarrollar políticas de cuidado infantil en el trabajo, porque el mundo empresarial ha posado su mirada sobre las tareas de cuidado infantil por parte de padres y madres que son trabajadores. Las tareas de cuidado del hogar son una actividad que demanda responsabilidad y tiempo.
El movimiento feminista ha demostrado que son las mujeres quienes se hacen cargo de la gran mayoría de actividades que requiere un hogar, entre ellas el cuidado infantil. Esto, junto a la pandemia que ha exigido a los padres y madres estar más tiempo en casa junto a los hijos, ha repercutido de manera negativa en la presencia femenina dentro de la fuerza laboral.
Así es que necesitamos construir Políticas de cuidado infantil en el trabajo que tengan en cuenta esta situación y contemplen escenarios que ayuden a los responsables y faciliten la estadía de las mujeres madres en el trabajo.
Por lo tanto, crear un entorno laboral trabajo flexible que reconozca el papel de los padres y proponga opciones para satisfacer estas necesidades, se convierte en algo fundamental para mantener a las mujeres en la fuerza laboral. Por lo tanto, se presenta como un must para las empresas que apunten al futuro y que no quieran perder competitividad.
Hoy te vamos a contar por qué esto se convirtió en una problemática global que todos debemos atender, y te vamos a compartir algunas experiencias para que, en el momento que te toque diseñar políticas de cuidado infantil para el apoyo y la retención de empleados con hijos a cargo, puedas implementar un modelo de trabajo flexible acorde, eficiente y eficaz.
¡Vamos a verlo
División sexual del trabajo
Se calcula que un aproximado de 800.000 mujeres han abandonado sus puestos de trabajo en el tiempo de pandemia del 2020. La baja sufrida es 2.9% mayor que la baja de los hombres. Una de las grandes razones de estos números es el cuidado materno infantil y las tareas de responsabilidad del hogar.
Según investigaciones de McKinsey, el regreso a los niveles laborales pre pandémicos para las mujeres, llevará 18 meses más que para los hombres. Por lo tanto, debemos diseñar alternativas para mantener a las mujeres en la fuerza laboral, y ofrecer apoyo a los trabajadores que tengan hijos e hijas, con la mira puesta en el cuidado infantil en el trabajo.
Ya Bourdieu hablaba de esta situación, que en el campo de la sociología tiene un concepto claro: la división sexual del trabajo. Se trata justamente de la asignación de puestos y actividades laborales segmentada de forma que sustente la dominación masculina. Uno de sus efectos es el hecho de que el cuidado y la protección infantil y el trabajo doméstico están a cargo, en una enorme mayoría de los casos, de las mujeres.
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Karina Batthyány, socióloga y secretaria ejecutiva de Clacso, sostiene que “El crecimiento económico, la generación de empleo y el fortalecimiento de la empleabilidad son condiciones básicas para la lucha contra la desigualdad, la exclusión y la pobreza. Pero no son suficientes para las mujeres; además se hace necesario apoyar y estimular un cambio en los patrones culturales y empresariales”.
La autora del libro Cuidado infantil y trabajo ¿Un desafío exclusivamente femenino?, nos propone estas alternativas para combatir contra la división sexual del trabajo.
- Valorización del trabajo de cuidado infantil en la misma medida que la producción de bienes y servicios.
- Promover un nuevo pacto global de responsabilidades compartidas.
- Revisar los supuestos éticos que sustentan las relaciones de trabajo.
- Incluir la consideración sistemática de la equidad de género desde la educación básica.
- Generar conciencia de las relaciones entre una política de igualdad de oportunidades y el desarrollo económico sustentable, centrado en el bienestar y la inclusión social.
Porque cada quien debe hacerse cargo de lo que le compete y accionar en el lugar en el que corresponde, las empresas deben ofrecer soluciones a la brecha laboral para sus empleadas, y sus empleados con tareas de cuidado infantil.
¿Cómo se relacionan la distribución sexual del trabajo con las políticas de cuidado infantil?
Tuvimos que repasar este concepto porque para desarrollar políticas de cuidado infantil y apoyo para madres y padres trabajadores, hay que entender el desbalance de género que hay en el acceso al trabajo, ya adoptar esa perspectiva para priorizar a las mujeres y los sujetos más vulnerados.
La investigadora Batthyány en su estudio, entrevista y repasa los casos de un grupo de mujeres trabajadoras de Montevideo, y uno de los elementos que investiga es el apoyo que reciben con el cuidado infantil en modo de guarderías a las que acceden mediante la institución en la que trabajan.
Por lo tanto, que la empresa o el sindicato adopte como política de cuidado infantil la vinculación con una guardería que permite a las madres y padres dejar a su hijo allí, es una medida de apoyo muy importante que debe ser tomada.
Y allí aparecen otros interrogantes y posibilidades. En su estudio da cuenta que algunas madres envían a sus hijos más cantidad de horas a los centros de cuidado que otras, y que eso se puede deber a factores tanto económicos, como de apoyo familiar y de valoración de la educación inicial. Por lo que el desarrollo de políticas de cuidado infantil en el trabajo debe mirar cada caso en su particularidad para encontrar las medidas adecuadas.
Recordemos de cualquier manera, que la deserción laboral por maternas es una problemática importante no solamente desde la perspectiva de género, sino por lo que significa en la reducción de ingresos del hogar, y también por la baja de la productividad. Por lo que la construcción de un ambiente de trabajo flexible y adaptable para atender estas necesidades se vuelve una responsabilidad para las empresas.
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Estrategias para la retención, la motivación y el cuidado de trabajadores con hijos a cargo
Ahora veremos algunas formas para retener y motivar a los trabajadores con hijos. No todas apuntan estrictamente a la construcción de políticas de cuidado infantil, sino que también son consejos generales. De cualquier manera, todas apuntan a facilitar el tránsito de las madres y padres trabajadores mientras que sirven para mejorar el clima de trabajo y mantener a tus empleados felices.
Para llevar adelante estos programas y lograr retener a los mejores talentos, es imprescindible contar con un líder capaz de comprender las emociones de sus trabajadores. Con nuestro curso de inteligencia emocional para líderes vas a aprender las claves para entender las emociones en una empresa y tomar las mejores decisiones posibles.
Involucrar a las mujeres en la conversación
Aunque parezca algo básico, hay muchas empresas que ponen a un equipo de hombres a solucionar cuestiones relativas a la brecha de género. Pero es importante que sus trabajadoras participen en el diseño de gestión y desarrollo. Esto es porque ellas conocen sus necesidades. Un programa de cuidado infantil debe ser desarrollado por mujeres, o por lo menos, por expertos en la materia.
Es cada vez más importante que las empresas capaciten a sus empleados en materia de género. Utiliza nuestra plantilla de necesidades de entrenamiento de equipos para conocer cuál es su conocimiento actual y hacia dónde deben enfocarse los esfuerzos de la capacitación.
Establecer un horario flexible de trabajo
Si las madres y los padres pueden elegir la cantidad de días para trabajar en casa y la disponibilidad, van a poder administrar de mejor manera su tiempo. Una jornada flexible de trabajo puede aliviar mucho el pasar de los trabajadores con hijos.
La flexibilidad laboral ofrece diferentes posibilidades que buscan traducirse en beneficios para el trabajador e impacto positivo en la productividad, por lo tanto, en el rendimiento de la empresa, por lo que no se termina en el trabajo remoto, ni en un contrato freelancer.
Reconocer a los padres
Parte de las problemáticas que atañen a la masculinidad son la vergüenza y el pacto público que impide demostrarnos sensibles, por lo que esto es algo importante a tener en cuenta. Es menester generar un entorno de trabajo ameno que reconozca el papel de los padres y los empodere.
El gran objetivo de las políticas de cuidado infantil en el trabajo en esta área es rediseñar el tiempo de baja que los hombres tenemos por el nacimiento de un hijo. Extender la licencia por paternidad es un tema de discusión de a poco está ingresando en la agenda pública.
Arreglar la brecha salarial
La Oficina del Censo de Estados Unidos indica que las mujeres ganan 82 centavos por cada dólar que ganan los hombres. Según un informe de Unicef “lograr la autonomía económica de las mujeres, resulta también un avance en reducción de la desigualdad, en desarrollo económico y en la reducción de la pobreza”. La brecha salarial, que parece ser un problema relativamente sencillo de solucionar si lo vemos al lado de otros a los que se enfrenta el feminismo, debería ser atendido con urgencia por las empresas.
Ampliar el sistema de beneficios y tiempo libre
Los programas de asistencia, las licencias por duelo y razones familiares, son políticas que generan mayor bienestar para los empleados, por lo tanto mayor productividad para las empresas. Las políticas de cuidado infantil y apoyo a los padres pueden proponerse dar días a sus empleados por razones que antes no parecían justificarlas. Esto además mejorará significativamente el Employee Experience de sus empleados.
Fortalecer la comunicación
Una comunicación transparente y eficaz sobre las cuestiones relacionadas a la niñez y la crianza, y a todo lo que competa a las políticas de cuidado infantil que se efectúen en la empresa es indispensable. Así se evitan malentendidos, lo que resultará beneficioso para todo el sistema de organización del trabajo flexible.
Ofrecer ventajas y beneficios para los padres
Eventos como celebrar el día del niño, programas con descuentos en cines o parques, son algunas de las posibles. Contar con un centro de atención y cuidado infantil para los hijos de los trabajadores es algo muy positivo, pero mientras más ventajas vean los padres para sus hijos, más propensos estarán a quedarse en la empresa.
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¡Eso es todo por hoy! Hasta aquí hemos llegado en esta ocasión. Ahora ya sabes por qué es importante prestarle atención a la desigualdad de género en el trabajo, y cómo podemos empezar a transformarlo: la construcción firme de políticas de cuidado infantil en el trabajo es una buena forma de empezar
La verdad es que a pesar de los avances y de los progresos el mundo sigue siendo un lugar bastante desigual. Y por eso está bien que todos, cada uno desde su lugar, haga lo que esté a su alcance por hacer un mundo mejor.
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¡Hasta la próxima!