Actualmente, los retos de las universidades han adquirido una gran connotación. La universidad, una antigua y milenaria institución, siempre ha tenido un gran impacto en la sociedad, dado que es la formadora de los profesionales de la actualidad. Y, si bien ha perdido el peso que tuvo antaño, aún se mantiene vigente este tipo de enseñanza.

Sin embargo, para poder perdurar como institución, debe acoplarse a los diversos desafíos que le ofrece la modernidad. El avance incesante del tiempo ha derivado en que se generen nuevas tendencias educativas, por lo que los retos de las universidades pasan por adecuar su sistema, estructura y funcionamiento a lo que pide la actualidad.

En este post, te enseñamos algunos de los retos de las universidades y cómo pueden afrontarlos. Y no, no todos están relacionados con la tecnología y la situación derivada de la crisis sanitaria. Si quieres saber más, ¡acompáñanos!

1. Cambios en el paradigma educativo

Es una realidad que, tras la crisis sanitaria ocasionada por el COVID-19, los retos de las universidades han aumentado. Principalmente, porque toda la estructura en la que estaba sustentada se vio modificada y el mundo de la educación superior se vio obligado a innovar y buscar una alternativa.

No sólo las universidades, sino también el resto de instituciones educativas, se vieron en la necesidad de adaptarse a los cambios que eran necesarios. Es así como cambiaron los sistemas de educación tradicional, que estaban cimentados en aspectos como los siguientes:

• El trabajo presencial

• La interacción física

• La evaluación práctica

 

Por este motivo, el tener que ajustarse a ciertos patrones de enseñanza es un proceso al que aún, tanto docentes como alumnos, están acostumbrándose y buscando la mejor forma de acoplarse. Este es uno de los retos de las universidades que deben resolverse dentro del corto y mediano plazo.

Y, poco a poco, lo van consiguiendo. Este avance se puede apreciar en lo que es la implementación de la educación híbrida en las universidades, donde los modelos educativos han aprovechado las ventajas que ofrece el estilo presencial, junto con las clases en línea, para formar un sistema de enseñanza único y provechoso para el estudiante.

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2. Adaptación e implementación de nuevas tecnologías

De la mano del punto anterior, uno de los retos de las universidades pasa por integrar, dentro de su sistema de enseñanza, a las nuevas tecnologías y a los procedimientos modernos de enseñanza.

Esto quiere decir que elementos como la educación online y las universidades en línea adquieren mucho mayor peso dentro de su estructura. Ahora bien, ¿estos centros de formación están preparados para este cambio?

Si bien es cierto que la era informática lleva abarcando espacios desde los años 50 del siglo anterior, la situación derivada de la emergencia sanitaria ocasionó que muchas personas recurrieran al uso de dispositivos y plataformas digitales, para mantenerse conectados.

Y esto es una realidad, que se ha visto con la transformación digital en los modelos educativos, donde el estilo de clases presenciales y el formato online convergen y han obligado a estos centros educativos a asumir que la tecnología es una parte esencial de la formación de los estudiantes. 

Pero, ¿qué necesita la educación superior para incorporar, de forma efectiva, la tecnología?

Recursos

Básicamente, de recursos óptimos y adecuados para el aprendizaje. Aunque las herramientas tecnológicas han estado presente con nosotros, para la educación en las universidades sigue habiendo una gran deficiencia con respecto a los materiales que necesitan alumnos y docentes, como por ejemplo:

• Dispositivos electrónicos (tablets o laptops. Incluso smartphones)

• Conexión a internet (incluso, garantizar una óptima conectividad)

Formación

No sirve de nada apostar por la tecnología como uno de los retos de las universidades por resolver, sino también optar por preparar a los estudiantes y docentes sobre el uso correcto de los implementos educativos.

¿Qué queremos decir con esto? Que los estudiantes deben disponer de los recursos que pongan a su disposición con la mentalidad de que es una herramienta educativa, más que un mecanismo de entretenimiento. Aunque muchas personas consideran que la tecnología sólo sirve para el ocio y la diversión, son muchos otros los que están apostando por ella, considerándola útil para la educación en las universidades.

Y, por supuesto, esta clase de retos de las universidades también implica que los docentes deben estar capacitados para utilizar este tipo de herramientas. Preparar a los maestros y enseñarles a aprovechar la tecnología para el aprendizaje; de esta manera, serán aptos para formar a los jóvenes en esta área.

3. Educación emocional

Aunque no lo creas, la inteligencia emocional es un elemento muy importante dentro del aprendizaje. Pese a ser desestimada por el modelo de educación tradicional, donde sólo se apuesta por la enseñanza de material académico y poco más, también debe abordarse el apartado emocional.

Las universidades no deben ser vistas como centros en donde sólo se acude para adquirir contenido por doquier y, al final, recibir un diploma. Para obtener un éxito real, se deben tomar en cuenta factores más allá del conocimiento que puedas adquirir.

Y este aprendizaje emocional debe ir a la par de la educación académica. Uno de los retos de las universidades es generar profesionales integrales, con aptitudes y actitudes acordes ante la vida.

Aunque lo ideal es que este proceso comience desde temprana edad, es con la educación superior donde las personas entran en la adultez y comienzan a tener noción de lo que representa el mundo real. Por eso, es muy importante que aprendan a lidiar con sus emociones y formar un adulto que sea autónomo, positivo y empático.

Como bien comenta la profesora Nía Ayanz en su curso online de Inteligencia Emocional para líderes, "las emociones mueven a las personas y las personas mueven los resultados".

4. Impacto positivo en la vida y resultados de los estudiantes

Si bien graduarse en un recinto universitario implica dedicación, constancia y disciplina, uno de los grandes retos de las universidades pasa por eliminar las barreras que permitan a los estudiantes acceder a este logro.

Muchos de los alumnos que acuden a estos recintos suelen ser:

• Trabajadores a tiempo parcial o, incluso, completo

• Personas con familias que mantener (padres y madres de familia)

• Personas que tienen disponibilidad con educación a distancia

Por este motivo, la educación superior debe buscar la forma de no limitar, en la medida de lo posible, el acceso de estos estudiantes a conseguir su meta. Cuando hablamos de este tipo de retos de las universidades, nos referimos a desafíos como los siguientes:

• Limitadas ofertas de clases

• Recaudos complicados con respecto a la titulación

• Dificultad para el registro de materias

Ayudar al alumno a que pueda acceder a sus pretensiones lo motivará, pese a sus dificultades y esfuerzos particulares. Por ejemplo, si un estudiante tiene acceso a sus calificaciones, gracias a plataformas digitales simples de manejar, es un buen comienzo. 

La idea real (y uno de los retos de las universidades más complejos de manejar) pasa por evitar la deserción estudiantil y facilitarles, en la medida de lo posible, su acceso al título. Reunir las capacitaciones y el conocimiento necesario para la titulación es trabajo del estudiante (con influencia directa de los profesores, quienes deben estar plenamente capacitados para darles las herramientas integrales para este fin).

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5. Experiencia educativa

Uno de los retos de las universidades, que plantea el portal Medium, es el de la necesidad de que se redefinan los roles entre el profesor y el alumno. ¿A qué nos referimos?

Te lo explicamos con un ejemplo gráfico: el docente ya no puede ser un canal de transmisión y el alumno un mero recipiente que almacena información. La dinámica en la educación en las universidades tiene que ir más allá, ya que el proceso termina siendo tedioso para el estudiante y, además, la mera repetición de contenido no es productiva ni funciona en la vida real.

Esto es algo que aplica, no sólo como parte de los retos de las universidades, sino también como un desafío para el sistema educativo en general. Por esta razón, la idea es mejorar por completo la experiencia del estudiante dentro del centro de estudio.

De la mano de una experiencia personalizada, el alumno se sentirá con la motivación suficiente, no sólo para formarse integralmente, sino también para destacarse por encima del resto. Y no nos referimos sólo al tema de las clases, también hay otros factores importantes que deben ser tomados en consideración.

Entre los retos de las universidades que existen, está el tema de los trámites administrativos. Según muestra el portal Ellucian, un 40% de alumnos encuestados considera que tener que lidiar con este tipo de trámites interrumpe sus momentos de estudio, al tiempo que el tema de las inscripciones en las universidades siempre ha sido un tema engorroso para muchos.

Uno de los grandes retos de las universidades pasa por personalizar toda la experiencia para el estudiante, tener una comunicación fluida con él y fomentar la atracción de alumnos potenciales a sus recintos. Ya la universidad no puede seguir viendo a los estudiantes desde la lejanía, debido a que, como toda experiencia de compra, las personas se sienten más atraídas por aquel lugar que se preocupó por sus inquietudes.

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6. Respuestas ante la emergencia

La crisis sanitaria evidenció un hecho inapelable: el sector educativo (y, probablemente, el mundo entero) no estaba preparado para un evento de tal magnitud. Por este motivo, fue implementado un plan de universidades en línea de forma improvisada o, simplemente, no lo hicieron.

Por esta razón, para la educación en las universidades, es importante tener un plan de prevención ante cualquier posibilidad. Y no nos referimos sólo al tema de la situación sanitaria, también abarcamos el caso de que suceda algún desastre natural. ¿Cómo debe reaccionar la universidad ante esta situación?

Una buena medida es optar por asegurar el cuidado de la información, a través de respaldos confiables y sistemas preparados para soportar todo lo que conlleva el proceso. Podría realizarse este respaldo a través de métodos como la nube, por ejemplo.

Diseñar un plan general, que sirva para cubrir cualquier posible falla es uno de los retos de las universidades, que deben velar por la educación de sus estudiantes ante cualquier imprevisto.

7. Fomentar la creatividad en el aprendizaje

Si bien el proceso creativo debe ser inspirado y alentado desde la infancia, el sector educativo es poco dado a promover esta clase de comportamientos. Lo que es incurrir en un error, pues pensar creativamente es un gran valor añadido para cualquier profesional.

Pese a que muchas personas consideran que la creatividad es un talento innato, esta habilidad puede desarrollarse y trabajarse. Si se realiza en las condiciones óptimas y se fomenta este tipo de conducta en los centros de formación educativa, será una nueva herramienta a utilizar por el estudiante, que le ayudará a sobrellevar mejor sus dificultades y también será uno de los retos de las universidades ya superados.

Entre los retos de las universidades está el hecho de impulsar al estudiante a ser la mejor versión de sí mismo. Que no sólo se prepare con conocimiento (que, ojo, es muy importante también), sino que apueste por ser una persona con mayores capacidades y con la posibilidad de tomar decisiones y resolver sus conflictos de una forma positiva.

Es por esto que la creatividad busca modificar esos patrones que tienen arraigados la educación en las universidades. Una de las maneras de ayudar al estudiante a ser más creativo es concederle el espacio para fomentar su pensamiento creativo y, a su vez, los docentes deben reforzar las cualidades de sus alumnos y ayudarles a ser una mejor versión de sí mismos.

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Todo lo anterior confluye en el hecho de que la educación superior debe recuperar el terreno perdido, ya que han perdido buena parte de la importancia que tenían dentro del seno de la sociedad. Por esta razón, las universidades tienen que empezar a velar menos en las materias que domine el estudiante y empiece a preocuparse más por el propio alumno.

Lo ideal sería buscar procesos creativos e innovadores que sirvan para estos retos de las universidades. También, deben contar con ayuda de los Estados para poder afrontar gran parte de sus funciones (especialmente si pertenecen al sector público) y volver a ocupar el rol que tenían como centros de formación, con el añadido de que ahora ejercerán un papel más importante en el apartado integral y humano de las personas.

¡Y este ha sido nuestro post sobre los retos de las universidades! Para más información, en Higher Education encontrarás diversos recursos y herramientas que te ayudarán con tu aprendizaje. Así que no te lo puedes perder. 

¡Éxitos!