El desarrollo de la inteligencia emocional en las empresas pasó de ser un tema inexplorado a ser un aspecto esencial dentro de la gestión de grupos y entornos laborales. No solo por tratarse del bienestar integral del personal de tu compañía, sino porque también influye dentro del desarrollo profesional de cada individuo.
Mantener una buena actitud y una inteligencia emocional equilibrada le abre muchas puertas a los profesionales, pues no solo funciona para mejorar la convivencia de los equipos de trabajo, sino también su productividad. Un colaborador feliz, motivado y comprometido puede tener un mejor rendimiento que aquella persona con todos los conocimientos del mundo, pero que tiene una estabilidad en el manejo de sus emociones.
En este post, te enseñamos 7 recomendaciones para fomentar e impulsar la inteligencia emocional en las empresas, para que tengas una mejor gestión de tus grupos y se cumplan los objetivos estipulados. ¡Acompáñanos!
1. Promueve el autoconocimiento
Esta es una de las claves de la inteligencia emocional en las empresas más importantes para un colaborador. Debes asegurarte de impulsar el autoconocimiento en tu personal y que descubra todo lo que define su identidad y la forma en la que canaliza sus labores, personales y profesionales por igual.
La idea es que cada uno de ellos conozca el nivel de inteligencia emocional que tiene. Independientemente del cargo que tenga dentro de la empresa, es fundamental que cada persona entienda cuáles son sus puntos fuertes y en cuáles debe haber un reforzamiento próximo.
¿Qué puedes hacer para conocer más sobre ti mismo y medir tu inteligencia emocional? Tienes la opción de probar con algún test online que te refiera tu grado de inteligencia emocional. O también puedes realizar este pequeño examen, que si bien no te ofrecerá resultados tangibles de medición, te serán de gran ayuda para conocerte mejor a ti mismo:
Pon atención a tus sentimientos
Si te sientes molesto con alguna situación, debes estudiar si estás siendo consciente de tus emociones. Esto te permitirá saber si son estos sentimientos los que te están arrastrando a una situación indeseada o si actúas en función de lo que resulta más conveniente.
Esto es importante dentro de la inteligencia emocional en las empresas. Así actuarás velando por la mejor resolución posible de alguna situación y no estarás influenciado por otro tipo de emociones.
Estudia los gestos de tus compañeros y evalúa tu rendimiento
Dentro de lo que es la inteligencia emocional, está el estudio del lenguaje corporal. Sería de gran ayuda revisar el comportamiento y los gestos de los colegas de tu entorno, reconociendo sentimientos y emociones, ya que esto te puede servir como indicador.
¿Qué indica esto? Si sabes reconocer lo que puede estar sintiendo un colaborador ante una noticia o un reporte inesperado, eso implica que tienes una inteligencia emocional elevada.
Revisa lo bueno que eres comunicándote
Una persona con inteligencia emocional se comunica con otras personas sin inconvenientes. Suele darles su espacio para expresarse, evita los malentendidos y puede lidiar con los conflictos; así que este es un excelente indicador para ti.
Según Vianey Yañez, profesora de nuestro curso online de Inteligencia emocional para la resolución de conflictos, "la inteligencia emocional es la clave para encontrar soluciones a los conflictos, tanto a nivel personal como profesional". Así que,si posees este skill, entonces es probable que tu inteligencia emocional esté en el rango ideal.
Determina si tienes buenas relaciones con tu equipo de trabajo
La inteligencia emocional en el trabajo suele apreciarse en las interacciones entre los colaboradores. No implica que sean amigos entre todos, sino que haya el mínimo de hostilidades y los objetivos se cumplan de manera eficiente.
Si consideras que en tu entorno hay mayor hostilidad que calma en lo que a ti respecta, es una señal de que debes trabajar mejor tu inteligencia emocional.
Piensa en cómo reaccionas a la derrota
El autoconocimiento implica que entiendas la forma en la que puedes encajar una derrota. Reconocer los fracasos y la forma en la que se lidian con ellos también es una parte fundamental dentro de la inteligencia emocional en las empresas.
No solo basta con que sigas intentando tras los errores, también debes estar atento a la capacidad que tengas para superarlos y aceptar que cometiste un fallo.
Estas preguntas aumentarán la capacidad de autopercepción que tiene una persona y será de gran ayuda para incrementar la inteligencia emocional en las empresas y en tus equipos de trabajo.
Fuente: Pexels
2. Trabaja en la superación de debilidades
Es probable que muchos colaboradores, tras haber respondido las preguntas o haber hecho algún test, sientan que sus resultados no son aceptables, así que es momento de ayudarlos a que comiencen a desarrollar la inteligencia emocional en las empresas.
Te ponemos un ejemplo, en el que uno de tus empleados tenga dificultades para reaccionar ante los fracasos. Pues lo ideal es comenzar a enseñarlo a lidiar con eso, poniéndolo a prueba dentro del entorno laboral y ante compañeros cercanos. ¿De qué forma puedes ejecutar esto?
Una de las mejores formas para promover la inteligencia emocional en las empresas es a través del juego. Puedes plantearle a tu equipo algún juego en el que se midan las reacciones del colaborador y enseñarle la mejor forma de lidiar ante algún posible fallo dentro de la dinámica. Pero sin que se sienta acusado, sino que esa sea una enseñanza, para que vaya trabajando de a poco.
Tras estas dinámicas, puedes probar cómo ejecuta este colaborador su experiencia en la práctica de sus labores. De forma simple, sencilla y sin que se sienta muy agobiado, verás cómo mejora su comportamiento y aumenta su inteligencia emocional a la vez.
3. Evita los juicios en el entorno laboral
Una forma de demostrar una alta inteligencia emocional en las empresas es no juzgarse a sí mismos. Es fundamental que las personas practiquen el autoconocimiento y hagan una valoración, pero no deben enfocarse únicamente en sus fallos ni en el hecho de que aún no hayan hecho algo para solventar sus debilidades.
Este punto determina la importancia de la inteligencia emocional en las empresas y va muy ligado al tema de controlar tus emociones. Debes entender y apoyar a aquellos colaboradores que no saben cómo lidiar con lo que sienten o no tienen capacidad de respuesta cuando están bajo presión.
La solución es que puedas fomentar los espacios en los cuales ellos puedan expresar lo que sienten, y reconozcan la necesidad de solventar cualquier posible inconveniente que sientan que puede afectar su desempeño laboral. Esto es un excelente recurso que puedes apoyar dentro de la inteligencia emocional en las empresas.
Fuente: Pexels
4. Busca que haya una mayor convivencia entre tus colaboradores
Promover la inteligencia emocional en las empresas no es solo ayudarlos a superar sus conflictos de forma individual, también que sean capaces de desarrollar sus facultades sociales entre ellos mismos. No se trata de que todos sean mejores amigos, sino de que aprendan a convivir en armonía y exista el respeto como base fundamental dentro de sus interacciones.
Incluso, aunque seas supervisor, gerente o directivo de la compañía es importante que demuestres buenas facultades sociales al dirigirte a tus colaboradores. Las personas que tienen una inteligencia emocional alta se comunican de una forma más eficaz con sus semejantes, lo cual se demuestra en dos razones:
-
Saben qué preguntar a su interlocutor.
-
Se interesan de forma genuina por lo que la otra persona piensa o siente.
En caso de que notes algún miembro de tu personal que se sienta fuera de lugar o muy presionado, dale la oportunidad de que se exprese e incentiva a tus colaboradores a que hagan lo mismo con sus semejantes. Y si eres un directivo, no converses con la persona desde una posición jerárquica, sino apuesta por la cercanía; demostrando que cuentas con la inteligencia emocional necesaria para entender y escuchar sus dificultades.
5. Delega responsabilidades
Aunque no lo creas, el arte delegar no representa únicamente asignar responsabilidades a uno u otro colaborador. Es una muestra de que existe una verdadera inteligencia emocional en la empresa, si se ejecuta de la forma adecuada.
En ocasiones puede ocurrir que, en el afán de cumplir un propósito de forma eficaz, quieras hacerlo tú mismo. Pero si eres un verdadero líder, debes saber que no puedes abarcar todo, así que es importante que aprendas a dejar en buenas manos algunas tareas.
¿Qué tiene que ver esto con la inteligencia emocional en las empresas? Simple: al delegar una asignación, no solo estás reconociendo tus propias limitaciones (autoconocimiento), sino que también eres capaz de demostrar y ofrecer confianza en otros individuos para que cumpla ese objetivo de manera eficiente.
Este mensaje no debes ejecutarlo tú únicamente, sino promover este tipo de conducta en tu equipo, para que los jefes de grupo, mánagers y demás responsables desarrollen este pensamiento y promuevan la inteligencia emocional en las empresas.
6. Desarrolla la empatía
Aunque la capacidad de ponerse en la posición de otra persona suele ser algo que todo el mundo considere común, no todos tienen la inteligencia emocional para hacer esto. Comprender y conectar con los sentimientos del otro, así como también entender sus necesidades y sentimientos puede ser extremadamente complejo para algunos.
Sin embargo, aunque hay personas que tienen empatía y otras que no, es posible entrenarlo. Así que, es una excelente opción para fomentar la inteligencia emocional en las empresas y hacer a los colaboradores mucho más conscientes con lo que sucede en su entorno.
Tener colaboradores empáticos en tu empresa no solo será una excelente manera de comprometerse con el desarrollo de la inteligencia emocional en las empresas, sino que también, como expresa el medio Vogue, "puede ayudar a conectar con nuestros clientes y a dar un mejor servicio, más honesto y humano".
7. Realiza juntas de evaluación y desarrollo
Dentro del desarrollo de la inteligencia emocional en las empresas este método podría considerarse invasivo por muchos. Sin embargo, todo esto depende de la manera en la cual se realicen estas reuniones.
Entonces, ¿de qué forma puedes desarrollar estas juntas? Algunas opciones que te recomendamos para que contribuyan a la implementación de la inteligencia emocional en las empresas son las siguientes:
-
No hagas reuniones tan frecuentes: estas juntas deben ser constantes, no frecuentes. Una vez al mes sería un espacio ideal para fomentar la convivencia en el grupo y discutir aquello que deba ser debatido.
-
Tu objetivo no es hacer un juicio global: estas reuniones no son acusaciones frontales y críticas. En estos espacios, trata de destacar los logros de cada colaborador y motívalos a continuar y progresar adecuadamente, como profesionales.
-
Ofrece asesorías personalizadas: si sientes que algún colaborador requiere más trabajo para desarrollar su inteligencia emocional, puedes optar por brindarle tu apoyo para que pueda solventar este tipo de situación.
Tu labor como gerente y líder de grupo pasa por mejorar la satisfacción de tu equipo. Y esto es mucho más factible si existe un desarrollo adecuado de la inteligencia emocional en las empresas.
Fuente: Pexels
La inteligencia emocional no sólo te ayudará a mantener un entorno laboral equilibrado y lleno de armonía, sino que también hará de tus colaboradores un grupo óptimo y con un excelente ritmo de trabajo. Como bien menciona el portal Forbes, "entre mayor sea nuestra inteligencia emocional, más acertadas van a ser nuestras decisiones y nuestras acciones".
Así que no descuides este aspecto y piensa en la forma de mejorar la calidad de vida y la salud mental de tu personal. Para ayudarte con ello, te ofrecemos esta guía de inteligencia emocional para que la apliques en tu entorno laboral y empieces a mejorar tu vida, personal y profesional.
Este ha sido nuestro post. Si quieres saber más acerca de la inteligencia emocional en las empresas, inscríbete en nuestros cursos online de liderazgo empresarial, donde aprenderás la mejor forma para gestionar tus equipos de trabajo y brindarles el apoyo y atención que tu talento humano merece, y así ofrecer el mejor rendimiento posible.
¡Éxitos!