¿Funciona el Job Sharing? ¿Es posible compartir la jornada laboral con otra persona y que esto se vuelva una ventaja?
Es muy probable que ya hayas oído hablar del Job Sharing. De hace unos años a esta parte, las formas de trabajar han ido mutando en nuevas metodologías en las que se busca conseguir más motivación, optimizando el costado humano del mundo laboral.
A esta altura del partido, los espacios de coworking son moneda corriente en muchos ámbitos laborales. Además, la pandemia sumó nuevos interrogantes en cuanto a la forma en la que encara la sociedad el trabajo. Esto implica tomar decisiones: ¿ oficina o teletrabajo? ¿menos días y más horas de trabaj,o o viceversa?
Como en todo, las respuestas a estas preguntas dependen de las características de la empresa o el equipo con el que lleves adelante tus tareas. Los objetivos difieren en cada caso y la modalidad de trabajo debe tener su fundamento en lo que sea más funcional, tanto para la misión de la marca como para la calidad de vida de sus colaboradores.
Los espacios de trabajo compartido son una cara más del cambio de paradigma laboral que encaran algunas empresas. Te invitamos a repasar sus características principales, sus beneficios y desventajas. De esta manera podrás decidir si es una metodología que le es útil a tu equipo de trabajo.
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¿Qué es el trabajo compartido?
El trabajo compartido, o Job Sharing es, en esencia, lo que explica su término: repartir entre dos personas las tareas que normalmente haría una sola. Según El País “El job sharing emergió en los Estados Unidos en la década del ’70 y consiste en una política en la que dos personas se dividen casi en partes iguales la carga horaria de un puesto, pero también sus responsabilidades y su sueldo”.
El trabajo compartido es una de las caras de las nuevas modalidades de trabajo que surgen en pos de optimizar la flexibilidad laboral. Las características del Job Sharing son casi obvias, pero no está de mal revisarlas para entender en profundidad el concepto:
- Es un solo puesto de trabajo dividido entre dos personas.
- Las dos personas dividen en partes iguales la remuneración obtenida por las tareas realizadas.
- Puede ser un trabajo de responsabilidad compartida en el que ambas partes están a cargo de las mismas cosas, o de responsabilidad dividida en la que se realiza una división de tareas y cada persona se encarga de un área diferente dentro del mismo puesto.
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Beneficios del Job Sharing
Los beneficios del trabajo compartido son muchos. Tengamos en cuenta que la típica jornada laboral de ocho o más horas en una oficina es una modalidad a la que cada vez se le descubren más falencias. Está demostrado que trabajar demasiadas horas en condiciones de presión puede dar origen a:
- Estrés laboral.
- Mala relación entre compañeros de trabajo.
- Agotamiento físico y mental.
- Atrasos en el cumplimiento de plazos y metas.
- Falta de motivación y expectativa de crecimiento profesional.
Por supuesto todos estos puntos no se dan en todas las personas que trabajan ocho horas o más (si no el mundo sería un caos).
Pero en estos tiempos en los que todo se replantea constantemente, pensar en alternativas como el job sharing o el coworking permiten plantear una jornada laboral que no represente un suplicio para los colaboradores, esto es un excelente punto de partida para generar otro tipo de motivación, aspiraciones y por lo tanto un desarrollo de tu negocio.
¿Te imaginas trabajar de lunes a miércoles sabiendo que el resto de los días alguien está velando porque tus tareas y objetivos se cumplan? Esta es la base del Job Sharing. Además, dos cabezas piensan mejor que una ¿verdad?
El trabajo compartido es más llevadero, brinda la posibilidad de tener más tiempo libre para dedicar a tus seres queridos o a proyectos personales por fuera de lo laboral. Este es su principal beneficio. Por otra parte, tener momentos de tiempo libre permite pensar las tareas y objetivos desde la tranquilidad, esto genera mejoras significativas en el trabajo.
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En estos tiempos donde todos los procesos funcionan a mucha velocidad, es importante encontrar momentos para recuperar la calma y pensar las cosas desde la estabilidad. Ningún puesto de trabajo vale tu salud mental. Aquí te dejamos una serie de herramientas para aliviar la ansiedad y el estrés en casa, ¡quizás te sean útiles!
Otros beneficios que pueden hacerte reconsiderar el Job Sharing son:
- Implica tener dos diferentes puntos de vista para resolver cualquier situación problemática.
- Al ser una jornada laboral más cómoda, previene el absentismo laboral.
- Incluso durante las vacaciones, el puesto está cubierto.
Pero, por supuesto, no todo es color de rosas.
Desventajas del Job Sharing
Los problemas del trabajo compartido es que, tal como indica su nombre, es compartido. Esto implica que el salario y los beneficios que forman parte del puesto se dividen en dos. Si el trabajo está bien remunerado, esto no es una desventaja, pero puede ser difícil obtener el salario mínimo con medio puesto laboral.
Otro gran desafío del trabajo compartido es lograr una comunicación adecuada con tu compañero de rol. Si hay asperezas o tensión, esto puede generar una falta de entendimiento y por lo tanto un mal desempeño laboral. Según Superrhheroes para un buen funcionamiento del Job Sharing deberías tener en cuenta los siguientes puntos:
- Establecer la jornada laboral de cada uno de los empleados.
- Fijar los objetivos y las funciones que debe realizar cada uno de los empleados.
- Mantener una comunicación fluida con los colaboradores.
- Realizar evaluaciones periódicas para conocer si todo marcha bien.
Con este curso de Soft Skills para trabajar en equipo puedes sumar herramientas que te serán útiles para desarrollar un ambiente laboral distendido y productivo.
Ahora que ya conoces algunas cosas más sobre el Job Sharing, puedes evaluar que tan productivo puede ser en tu caso. Si necesitas capacitarte, en nuestra sección de cursos de liderazgo puedes encontrar mucho conocimiento perfectamente aplicable a tu espacio de trabajo.
Y tú ¿compartirías tu puesto laboral?