De seguro quieres saber qué es Job hopping porque estás pensando en cambiar de trabajo y quieres tomar la decisión basada en argumentos que refuercen tu idea.  

Y es que para nadie es un secreto que los escenarios laborales están cargados de incertidumbre, teniendo en cuenta que muchas veces los trabajadores no encuentran en su equipo una oportunidad para crecer profesionalmente. En este sentido, aparece el job hopping, el cual se constituye como una alternativa ante el descontento del empleado. 

Incluso, el fundador de la compañía The Hired Group, Ryan Kahn dice que "la percepción del job hopping ha cambiado en los últimos tiempos y ahora se está volviendo normal para muchos".

Por eso, te invitamos a conocer más de esta práctica que revoluciona el mercado. ¡Bienvenidos! 

¿Qué es el job hopping? 

El job hopping es una tendencia laboral que hace referencia a una nueva oleada de profesionales, por lo general, jóvenes y con perfiles digitales (los más demandados en la actualidad), que saltan de un trabajo a otro con bastante frecuencia.

Son conocidos como job hoppers o job jumpers las personas que tienen afán por superarse profesionalmente.

Principalmente, la búsqueda constante de nuevos retos, entre ellos conseguir trabajo en el extranjero, las mejoras salariales y de las condiciones, la consideración del cambio como motor de su vida, la sensación de libertad al no atarse a una empresa, las ganas de impulsar sus conocimientos, entre otros, se constituyen como las razones de peso para cambiar de trabajo. 

 Si las compañías les ofrecen un escenario similar, además de facilitarles el salto a nivel interno, algunos de ellos pueden replantearse su situación y quedarse. Por esto, es importante que las empresas realicen un óptimo proceso de selección del personal.

Imagen: Pixabay

¿Cómo reconocer a un job hopper?

Las principales rasgos por los que se puede reconocer a una persona que practica el job hopping son los siguientes:

• Facilidad para adaptarse al cambio. Se adaptan rápido a un nuevo puesto de trabajo y lejos de resistirse a las transformaciones. 
• Son creativos. Son capaces de aportar ideas novedosas para resolver problemas complejos.
• Preocupados por mejorar su conocimiento. Buscan seguir formándose. Son knowmads, de manera que pueden saltar de trabajo para mejorar su conocimiento.
• Capacidad de organización individual y colectiva apoyándose en la tecnología. Están familiarizados con las herramientas colaborativas y tienen habilidad para organizar sus tareas.

¿Qué problemas trae el job hopping?

No son pocos los directivos que consideran poco probable contratar a alguien que practica el job hopping o job hopper por el miedo a formarlos, darles experiencia y perderlos en el corto plazo.

Pero también, hay grandes directivos y profesionales de los recursos humanos que consideran que se debe formar a los trabajadores, aunque se corra el riesgo de que cambien de empresa.

“Forma bien a la gente para que puedan marcharse, trátales mejor para que no quieran hacerlo”, como aseguró el empresario Richard Branson.

En lo relativo a los job hoppers, los constantes cambios pueden llegar a pasarles factura, ya que puede llegar un momento en que nadie se aventure a contratarlos, o que sean las propias empresas, las que ya den por sentada esa temporalidad y sean ellas las que prescinda del trabajador o no hagan nada para que se quede.

Muchas empresas consideran que se trata de empleados poco comprometidos y que la inversión en ellos no está justificada.

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Por otra parte, esta inestabilidad de los job hoppers es una oportunidad para los trabajadores senior, más comprometidos, muchos con familia a su cargo y que buscan estabilidad laboral.

Para identificar si tus empleados realizan estas prácticas, es importante hacer un seguimiento del personal.

Ventajas de contratar a un job hopper 

Desde el punto de vista de la empresa, reclutar a un job hopper tiene sus ventajas y sus inconvenientes. Entre las ventajas, destacan las siguientes:

• Es más fácil atraer su talento, ya que, por lo general, son ellos los que buscan el puesto y la compañía, y no al contrario, lo que también simplifica las negociaciones.
• Su productividad suele ser alta simplemente porque están donde quieren estar, lo que les mantiene motivados siempre y cuando lo consideren un reto.
• Cuentan con mayor y más diversa experiencia acumulada que otros perfiles al conocer más modelos de negocio: procesos internos, productos y marcas.
• Gestionan bien los equipos, tanto por sus dotes para la comunicación como porque, al no pretender permanecer mucho tiempo en la empresa, no entran en conflictos de interés con compañeros.
• Se adaptan fácilmente a los cambios al ser una constante en su vida, es decir, les gustan y se adaptan con facilidad a nuevos retos, roles, proyectos, etc.
• Poseen una amplia red de contactos que han ido adquiriendo a lo largo de su trayectoria, la cual es muy valorada por las empresas.

Desventajas de contratar a un job hopper

Evidentemente, el job hopping también plantea importantes retos para las compañías, que deben ser capaces de responder a inconvenientes o problemas como los siguientes:

• Falta de compromiso: ya hemos destacado que esto no significa falta de profesionalidad, pero qué duda cabe de que los empleados que llegan a la empresa como un paso más en sus carreras no suelen desarrollar un fuerte sentido de pertenencia. Consecuentemente, podría ser que su compromiso en momentos de dificultad no fuera el deseado.
• Falta de especialización: los continuos cambios de trabajo de un job hopper pueden provocar que adolezca de cierta falta de especialización laboral, lo cual puede complicar su adaptación a un puesto muy específico. Con todo, no hay que olvidar que muchos de estos profesionales conceden una gran importancia a la formación.
• Proyectos a largo plazo: un job hopper y su movilidad laboral pueden complicar la puesta en marcha de proyectos que vayan a ocupar a los equipos de trabajo durante mucho tiempo. Una buena distribución de los roles en un grupo de trabajo puede mitigar este inconveniente.
• Inseguridad: así como muchos trabajadores que participan del job hopping que asumen sus tareas con una gran determinación, a otros los cambios constantes les provoca cierta inseguridad. Aquí conviene distinguir a los profesionales que cambian constantemente de trabajo de manera voluntaria y los que se han visto obligados por las circunstancias.

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Ahora que ya conoces qué es job hopping y que entiendes cuáles son las ventajas y desventajas de esta tendencia laboral, analiza si como empresa puedes adaptarte a estas personas que están en constante cambio.

Por otro lado, si eres de los que quiere llevar a cabo esa práctica, puedes contemplar que no todas las organizaciones están abiertas a tu inestabilidad laboral. 

Y para que tus dudas estén más claras, puedes echarle un vistazo a este curso sobre ética empresarial , donde según el profesor José Pinheiro, “entender qué es la ética, te ayudará a determinar lo que está bien o mal, así aplicar ciertos comportamientos en todos los ámbitos de tu vida”.

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