Entre tantos estilos de liderazgo, cada uno con sus propias ventajas y desventajas, seguramente te preguntas "¿cuál es el más adecuado para asegurar el éxito de una compañía?". Si nos enfocamos en el contexto actual, destaca el estilo de liderazgo situacional.
Se trata de un modelo de gestión versátil, que varía en función a lo que necesita la empresa en el momento para no perder productividad ni eficiencia. El liderazgo situacional promueve la adaptación constante de los líderes para conseguir mejores resultados en el corto plazo.
Ser un líder situacional requiere de mucha iniciativa y habilidad para actuar en el momento preciso, pero también implica otros retos. Sigue leyendo para descubrir todo acerca del concepto de liderazgo situacional y cómo aplicarlo en tu empresa.
¿Qué es el liderazgo situacional?
El liderazgo situacional es un modelo de gestión en el que prima la flexibilidad y adaptación. Este estilo de liderazgo reconoce que cada situación que atraviesa una empresa es única y debe evaluarse de forma independiente.
También, toma en cuenta cuáles son las necesidades del equipo antes de desarrollar un plan de acción. El liderazgo situacional realiza una mirada holística de la empresa para determinar sus fortalezas y debilidades; luego, utiliza ambos factores en su beneficio.
De acuerdo al blog de contenidos 360 de Randstad, consultora de RRHH, estos son algunos de los puntos que rigen el liderazgo situacional:
- La situación personal de los trabajadores (vinculación con la empresa, experiencia y antigüedad).
- La experiencia laboral del equipo.
- El grado de conocimiento de las tareas y procesos.
- La trayectoria de la empresa en el mercado.
- Los cambios en el entorno.
- Las características del producto/servicio.
Los expertos definen el liderazgo situacional como un sistema dinámico que implica todo lo contrario al estilo de gestión tradicional, pues, al tener una perspectiva más amplia, previene muchos de los sesgos de percepción que intervienen en la toma de decisiones.
El liderazgo situacional según autores
Ahora bien, hablemos sobre qué es el liderazgo situacional según Paul Hersey y Ken Blanchard, los primeros en implementar este término en el mundo laboral.
Los autores del liderazgo situacional describen el concepto como una filosofía de trabajo que “permite identificar los skills de los miembros del equipo con el fin de mejorar su rendimiento profesional”. Agregan que este modelo de liderazgo se basa en la disposición y madurez de los líderes, más que en el autoritarismo.
Para Hersey y Blanchard, los líderes situacionales son personas que han acumulado una serie de habilidades y experiencias para guiar al equipo de forma efectiva hacia la meta final; además, poseen un alto nivel de motivación laboral. Gracias a ello, son capaces de ejercer sus funciones con eficiencia e inspiran a los demás a hacer lo mismo.
¿Cuáles son las características del liderazgo situacional?
No cabe duda que el concepto de liderazgo situacional está muy ligado a la adaptación, pues, si quieres implementar este modelo de gestión en tu empresa, debes ser muy tolerante a los cambios y, sobre todo, saber cómo aprovecharlos. Sin embargo, existen otras cualidades que te ayudarán a tener éxito como líder situacional; por ejemplo:
- Ser flexible frente a cada situación que atraviesa la empresa.
- Comunicar de forma correcta, con respeto, tolerancia y empatía.
- Practicar la escucha activa.
- Saber cómo delegar actividades, funciones, etc.
- Tener la habilidad para inspirar y motivar a las personas.
- Buena capacidad de análisis y resolución de problemas.
De acuerdo al portal de empleo Indeed, las características del liderazgo situacional forman líderes que reconocen tanto el valor de los colaboradores, como sus necesidades. A partir de ahí, pueden apoyarlos para maximizar su productividad y hacer un buen papel en el cumplimento de objetivos.
Claro que también es recomendable contar con una plataforma de desempeño para ello. Especialmente con funciones de seguimiento de colaboradores, asignación de metas y entrega de feedback. La automatización de los procesos de RRHH disminuye la carga laboral de trabajos repetitivos de los líderes y les permite enfocarse en las tareas más demandantes del liderazgo situacional.
Plataforma de Desempeño de Crehana
¿Cuáles son las ventajas y desventajas del modelo de liderazgo situacional?
Como cualquier otro tipo de liderazgo, el estilo situacional tiene sus propios retos y desafíos. La selección del más adecuado dependerá estrictamente de las necesidades de tu empresa, tanto a nivel interno como externo.
A continuación, te compartimos los puntos positivos y negativos de aplicar el liderazgo situacional en una compañía:
Ventajas de usar el liderazgo situacional
Estos son los principales beneficios de implementar el liderazgo situacional en una empresa según los autores Hersey y Blanchard:
- El foco de la gestión son los colaboradores. Los líderes acomodan la toma de decisiones al perfil de su equipo (fortalezas, debilidades, necesidades de crecimiento, etc); de este modo, el plan de acción genera valor para todos.
- Da pie a la innovación y creatividad. La gestión cambia constantemente, según lo que ocurre en el momento, así que el líder y el equipo tienen libertad para probar cosas nuevas. Se trata de uno de los estilos de liderazgo más dinámicos que hay.
- Promueve la productividad del equipo. Una vez que los líderes reconocen el valor de sus colaboradores, están en la capacidad de estructurar una estrategia que los motive de forma personalizada. Esto mejora su rendimiento y, por supuesto, aumenta también la satisfacción con la empresa.
Desventajas de usar el liderazgo situacional
Hablemos sobre el impacto negativo que puede tener el liderazgo situacional si no es implementado correctamente:
Aumento del estrés en los líderes
Como hemos descrito hasta aquí, el liderazgo situacional depende mucho del criterio y habilidad de la persona que está a cargo, pues siempre debe tomar decisiones de forma inmediata para solucionar los problemas que atraviesa la empresa.
Se requiere de una personalidad calmada para reducir las posibilidades de incrementar el estrés y ansiedad en los momentos de incertidumbre. Si te cuesta desenvolverte en este contexto y aún así quieres usar el liderazgo situacional, te recomendamos contar con un equipo de asesores —que pueden ser los miembros más destacados de tu equipo— para hacer que el proceso de análisis y decisión sea más sencillo.
Dar total prioridad a los objetivos a corto plazo
Si bien las metas a corto plazo son el enfoque principal de los líderes situacionales, es necesario que puedas ver más allá de este período de tiempo. Por ejemplo, al evaluar cada situación, deberías contemplar cómo las acciones que vas a implementar impactan en la compañía en el mediano y largo plazo.
Esto es clave para asegurar también el cumplimiento de las metas globales de la organización, al igual que la misión y visión. Recuerda que este estilo de gestión promueve el análisis completo de las circunstancias y posibilidades. Evita enfocarte solamente en el corto plazo para prevenir esta desventaja del liderazgo situacional.
Genera confusión en los colaboradores
El liderazgo situacional también puede tener un impacto negativo si la estrategia de comunicación no es la más adecuada. Los colaboradores deben saber qué pasos seguir o hacia dónde se dirigen para evitar malentendidos que, más adelante, pueden convertirse en situaciones complejas.
Como líder, debes asegurarte de transmitir tus ideas de manera clara y en el momento oportuno. De este modo, todo el equipo conocerá exactamente cómo proceder para cumplir los objetivos de la compañía. Por ejemplo, envía comunicados a través de aplicaciones de mensajería directa o vía correo electrónico siempre que sea necesario. Aparte, puedes programar reuniones para conversar con tu equipo y resolver sus dudas en tiempo real.
¿Cómo aplicar el liderazgo situacional en una empresa?
Hersey y Blanchard, en la teoría del liderazgo situacional, mencionan que la mejor forma de aplicar este enfoque en el ámbito laboral es a través de los estilos de liderazgo situacional. A continuación, te descubrimos en qué consiste cada uno:
1. Estilo directivo
El primer estilo de liderazgo situacional requiere de bastante control y supervisión por parte del líder. Se recomienda aplicarlo en situaciones en las que los colaboradores tienen poca experiencia o conocimiento en la tarea. Hay que proporcionar todas las instrucciones y guíar al equipo paso a paso hasta que las lleven a cabo.
Ejemplo del liderazgo situacional directivo
Imagina que ingresa un nuevo colaborador a tu equipo.Tu rol como líder situacional sería acompañarlo en el proceso de adaptación ofreciéndole consejos, feedback y supervisión constante hasta que gane confianza y pueda desarrollar las tareas de forma independiente.
2. Estilo persuasivo
Cuando los colaboradores tienen algo de experiencia, pero aún necesitan apoyo, el líder adopta un enfoque persuasivo. Es decir, brinda orientación y apoyo a su equipo para promover la participación activa y el desarrollo de habilidades, evitando así que la productividad deje de crecer.
Ejemplo del liderazgo situacional persuasivo
Un líder situacional debería adoptar este estilo cada vez que nota que sus colaboradores han perdido la motivación o no rinden igual que antes. Tu rol en este caso es averiguar las razones del cambio y tomar acción para revertir la situación.
3. Estilo participativo
Cuando los empleados tienen experiencia y conocimiento suficiente, el líder puede adoptar un enfoque más participativo. Esto significa que es momento de involucrar a los colaboradores en la toma de decisiones, fomentando la colaboración y el trabajo en equipo.
Para ello, hay que crear también un ambiente en el que los profesionales se sientan cómodos compartiendo sus ideas. Cuando debas asumir el rol de líder situacional participativo, te aconsejamos mencionar que la tolerancia y el respeto son fundamentales para el intercambio de ideas.
Ejemplo del liderazgo situacional participativo
Este estilo suele utilizarse bastante en las reuniones creativas; por ejemplo, cuando un equipo se reúne para hacer una lluvia de ideas o para debatir sobre un tema en particular. El papel del líder es el de mediador: guía la conversación, pero deja que el equipo aporte las soluciones.
4. Estilo delegador
En situaciones en las que los colaboradores son altamente competentes y autónomos, el líder puede adoptar un enfoque delegativo, permitiendo que los seguidores tomen decisiones y asuman la responsabilidad por ellas. Se trata de un estilo de liderazgo situacional que favorece la autonomía laboral.
Ejemplo del liderazgo situacional delegador
Supongamos que el CEO te encarga decidir cuál será la próxima línea de productos que debe lanzar la compañía. Crees tener la solución, pero aún tienes dudas. Tomando el rol de líder delegador, te diriges a uno o más colaboradores para pedir su ayuda y resolver la consigna juntos.
La teoría del liderazgo situacional expresa que el líder debe evaluar constantemente la situación y adaptar su estilo de liderazgo en consecuencia. En esta filosofía, no existe una forma única y óptima para gestionar un equipo; el líder debe ser flexible y capaz de cambiar su enfoque según las necesidades del grupo y la tarea en cuestión.
En consecuencia, el liderazgo situacional se vuelve una herramienta clave para maximizar la efectividad y el rendimiento del equipo sin importar el contexto.