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¿Cómo empezar bien el día? Inicia y termina tu jornada laboral con el pie derecho¿Cómo empezar bien el día? Inicia y termina tu jornada laboral con el pie derecho

¿Cómo empezar bien el día? Inicia y termina tu jornada laboral con el pie derecho

Alexandra Carranza - 05 Jul 22

Articulo

7 min.

Aprender cómo empezar bien el día es indispensable en la vida de personas que buscan mantener una salud física y mental. Sabemos que el ajetreo diario puede hacer que el tiempo no te alcance, y, por correr, pensar, por ejemplo: “no pasará nada si hoy me salto el desayuno”, pero lo cierto es que puede afectar tu rendimiento en el trabajo, en los estudios e inclusive en tu forma de relacionarte con los demás.

El omitir actividades importantes que debes hacer en la mañana puede repercutir grandemente en los resultados al final de tu día y, generalmente, de manera negativa. De modo que es necesario seguir una serie de pasos para empezar bien el día por las mañanas, sobre todo si lideras proyectos y quieres impulsar el desempeño de tu equipo con una mirada positiva y eficaz.

Por eso, en este blog post te enseñaremos cómo empezar el día con energía, convirtiendo ciertas actividades en hábitos saludables y sostenibles con el tiempo. De este modo, podrás resolver tus labores diarias con más ánimo, aumentar tu productividad y lograr tus objetivos.

1. Prepara todo la noche anterior

¿Cuál es la mejor manera de empezar bien el día? La respuesta es: terminando el día anterior de manera ordenada y con proyección positiva hacia el día siguiente. ¿Cómo hacerlo? Pues, preparando todo lo que tendrás que hacer mañana esta noche.

Tener las cosas listas un día antes le quita peso al día que sigue, pues te da la sensación de que empieza bien el día con gran parte del trabajo hecho. 

Por ejemplo, si alistas la ropa que te pondrás mañana esta noche, al día siguiente no perderás tiempo valioso pensando qué ponerte y tu jornada laboral rendirá más. Lo mismo pasa con los quehaceres del día, para lo cual puedes crear un calendario de tareas del hogar con el que puedas optimizar tu tiempo y llevar un control riguroso de las labores domésticas pendientes.

 

2. Duerme bien

Para empezar bien el día es fundamental descansar del anterior; es decir, reiniciar. Si no tienes horas de sueño plácidas y de calidad, difícilmente vas a tener las energías y la destreza mental que se requiere para sacar adelante un día con éxito.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) establece que un adulto debe dormir entre 7 y 8 horas diarias. Así que organiza tu día de tal manera que puedas garantizar las horas de descanso necesarias para recargar tu batería y empezar bien el día por las mañanas.

hombre durmiendo Fuente: Pexels

3. Medita y agradece

Reconocer el valor de la gratitud es un gran paso para saber cómo empezar el día con energía positiva. Tomarte unos segundos de tu despertar para agradecer por estar vivo, por tener salud, por tener un techo y por tus seres queridos, ayudará a que te levantes de la cama motivado, pues desde un principio sentirás que todo tu esfuerzo ya está siendo recompensado.

De hecho, en el estudio sobre " La psicología de la gratitud", los profesores Emmons y McColloughen evidenciaron que las personas que hacían de la gratitud un hábito de vida eran más felices y, como consecuencia, tenían mejores relaciones personales y se sentían más saludables, optimistas y a gusto con sus vidas.

De paso, en este momento íntimo, aprovecha para hacer una meditación para empezar bien el día. Respira profundo y pon música de meditación para llegar a la conciencia plena de tu cuerpo y tu presente. No te tomará mucho tiempo; con cinco minutos diarios, notarás cambios.

persona meditando Fuente: Pexels

4. Tiende la cama 

Parece una tarea simple e insignificante, pero no es así. Está comprobado que tender la cama luego de levantarte propicia el orden y la paz mental que te ayudará a empezar bien el día.

Además, crea una estructura mental para el cumplimiento de los objetivos. Es como un pequeño truco psicológico que te prepara para mirar el día con proyección y motivación. 

mujer tendiendo su camaFuente: Pixabay

5. Toma agua 

Tomar agua es una de las primeras actividades para empezar bien el día que debes incluir en tu rutina de mañana. Aunque no lo notes, tras 7-8 horas de sueño, tu cuerpo se deshidrata y necesita agua. 

Los beneficios de tomar agua en ayunas son las siguientes:

  • Está comprobado que favorece la eliminación de las toxinas y su expulsión a través de la orina. 

  • Prepara a tu estómago para recibir los primeros alimentos.

  • Activa el metabolismo para que funcione el resto del día. 

  • A largo plazo, ayuda a mantener la elasticidad de la piel y previene el envejecimiento, entre otras tantas ventajas. 

Así que, por favor, para empezar bien el día, ¡toma agua! De este modo, te sentirás hidratado y con energía durante tu jornada laboral.

persona sirviendo agua Fuente: Pixabay

6. Desayuna

El desayuno es la comida más importante del día, no solo porque es la primera ración de combustible que va a recibir tu sistema, sino también porque es el primer acto de amor que te das a ti mismo para empezar bien el día de manera saludable. 

Míralo de esta manera: el desayuno es como un regalo de ti para ti; para tu cuerpo, que es el templo donde habita tu alma. ¡Ese regalo no puede ser cualquier cosa! Por eso, procura que la preparación del desayuno sea un ritual, un proceso consciente en el que reconoces cada uno de los alimentos que vas a consumir y sus propiedades: cuáles te otorgan energía, cuáles te nutren, cuáles cumplen esos antojos.

Recuerda que una buena alimentación influye grandemente en tu estilo de vida y en cómo empezar el día motivado. Según Adriana Puente, nutricionista y profesora de Crehana, una mala nutrición puede afectar nuestra salud y bienestar diario, así como reducir nuestra calidad de vida. Adicionalmente, comenta lo siguiente:

“A corto plazo, puede contribuir negativamente a los niveles de estrés, el cansancio y puede afectar nuestra eficacia en las tareas diarias. Con el tiempo, puede ayudar a desarrollar enfermedades y otros problemas de salud”.

 

7. Adquiere información positiva

Aunque no lo creas, la información que recibes al iniciar el día influye en el resto de tu jornada. Con esto, hablamos de noticias, publicaciones en redes sociales, libros o la televisión. Así que procura que este primer contenido sea motivador, positivo o divertido, y que trate temas que te inyecten buena energía para empezar bien el día.

También puedes crear post-its de mensajes para empezar bien el día y dejarlos, por ejemplo, en tu mesita de noche, en el comedor o en el espejo. Aquí te dejamos tres excelentes ideas de frases para empezar bien el día:

  • “Cuando me levanté esta mañana sonreí. Tengo 24 horas nuevas delante mío. Prometo vivir al máximo cada instante”. Thich Nhat Hanh.

  • “La mañana es una parte importante del día, ya que la manera como pasas estas horas usualmente te dicen cómo será el día que vas a tener”. Lemony Snicket.

  • "Todas las mañanas tienes dos opciones: seguir durmiendo con tus sueños, o levantarte y perseguirlos".

mujer leyendo un periódico en la mañanaFuente: Pexels

8. Limita el uso de la tecnología

Si lo primero que haces cuando despiertas es revisar tu móvil en busca de mensajes de tus redes sociales o correos electrónicos del trabajo, estás cultivando una mentalidad reactiva, en lugar de proactiva, lo que hará que comiences tu día en un estado defensivo, en vez de un estado de paz interior y control.

De hecho, son actividades que pueden interferir involuntariamente con tu mañana y, posteriormente, con el resto de tu día. Así que intenta permanecer desconectado de la tecnología durante la primera hora de la mañana para que puedas empezar bien el día con un enfoque positivo.

Incluso si son solo cinco minutos, establece una cierta cantidad de tiempo después de despertarte para no mirar ninguna pantalla. Esto te ayudará a empezar el día por las mañanas con una mentalidad focalizada y sin distracciones.

activar la función no molestar en el móvilFuente: Pinterest

9. Activa tu cuerpo

Si bien para algunas personas puede parecer un desafío levantarse lo suficientemente temprano para correr o andar en bicicleta, empezar el día haciendo ejercicios poco después de despertar puede ayudarte a mejorar tu concentración, energía y estado de ánimo durante el resto del día.

Ya sea una simple rutina de yoga, una caminata rápida con tu mascota, una serie rápida de abdominales y flexiones, o ir al gimnasio, empezar bien el día con movimiento energiza el cuerpo y la mente. Determina qué tipo de ejercicio es adecuado para ti y prográmalo en tu rutina diaria. 

No tiene que ser complicado, largo o intenso, pero tener algún tipo de actividad física en la mañana hará que tu cuerpo se active y ayudará a eliminar cualquier pensamiento negativo. Incluso, puedes cambiar el tipo de ejercicio que haces todos los días para mantener tu rutina interesante.

Otro truco para eliminar el aturdimiento matutino, si no tienes tiempo para hacer actividad física, es pasar un rato estirándote poco después de despertarte. Esto hace que la sangre fluya hacia tus brazos y piernas, y puede ayudar a sentirte ágil y enérgico al empezar el día. 

De acuerdo a Business Insider, el fundador de Twitter, Jack Dorsey, comienza su día con un entrenamiento de tres series de 7 minutos. Así que no hay excusas para no aprovechar un par de minutos de tu mañana para ponerte en movimiento y empezar el día haciendo ejercicios. 

mujer estirando su pierna después de hacer actividad físicaFuente: Pexels

10. Obtén luz natural de inmediato

La luz del sol es una señal importante que utiliza tu cuerpo para saber cuándo es hora de dormir o despertar. De modo que abrir una ventana o recibir la luz natural de la mañana justo después de levantarte ayudará a sentirte más alerta para empezar bien el día, y también hará que sea más fácil conciliar el sueño durante la noche.

Si te levantas antes de que salga el sol, puedes comprar un reloj despertador que emita sonidos del amanecer. También puedes usar un poco de tu imaginación para transformar tu iluminación en un reloj de amanecer simulado.

persona abriendo las ventanasFuente: Pexels

11. Establece una rutina de sueño

Seguramente has escuchado que uno de los mejores tips para arrancar bien el día es levantarse temprano. De hecho, muchos CEO a nivel mundial se despiertan a las 5:00 a. m. Sin embargo, los relojes internos que determinan los ciclos de sueño y vigilia son principalmente biológicos, por lo que algunas personas simplemente no están destinadas a despertarse muy temprano.

Si te levantas demasiado temprano sin descansar lo suficiente, es probable que te sientas aturdido y con poca energía; esta no es una buena manera de empezar bien el día. Como te mencionamos antes, debes garantizar las horas de descanso necesarias para empezar el día con el pie derecho.

En ese sentido, define una rutina sostenible para la hora de acostarte y despertarte que te permita dormir entre siete y nueve horas. Una vez que hayas encontrado un buen momento para programar la alarma, no la apagues los fines de semana. Lo ideal es que sigas esta rutina todos los días para que se convierta en un hábito.

joven programando su despertadorFuente: Pexels

12. Evita posponer la alarma del despertador

En realidad, se ha demostrado que presionar el botón de repetición de alarma del despertador es más dañino que útil porque estos pocos minutos adicionales de sueño no te brindan un descanso reparador y de calidad. 

Esto puede hacer que te sientas más aturdido por la mañana e interferir con la necesidad de tu cuerpo de despertarse a la misma hora todos los días. Por más pesadas que puedan ser algunas mañanas, una vez que escuches la alarma, haz todo lo posible por levantarte de la cama y empezar el día con buena actitud.

Un truco para despertar por la mañana al instante es ir a dormir con las persianas o cortinas entreabiertas. De esta manera, la luz del sol te despertará gradualmente y, si puedes mantener esta rutina, es posible que puedas levantarte constantemente por la mañana sin un despertador.

Otro truco que mucha gente aplica para engañar a sus sentidos para que se despierten de forma natural es preparar el café de la mañana la noche anterior y ponerlo en una mesa de noche justo al costado de la alarma del reloj. De este modo, te levantarás con el olor del café, que tiene el disparador mental de decirle a tu cuerpo que se active y empezar el día inmediatamente.

alarma del despertadorFuente: Pexels

13. Lee un libro 

¿Alguna vez te sentiste motivado para hacer tu trabajo después de leer algunas páginas de uno de tus libros favoritos? Nada pone la mente en marcha por la mañana como leer un buen libro.

Ya sea de negocios, liderazgo o ficción, lee un libro y ve la diferencia que hace en tu manera de empezar el día, incluso si es solo durante tu viaje al trabajo. 

persona sosteniendo un libroFuente: Pexels

14. Escucha un podcast

Al igual que un gran libro, escuchar un podcast es una de las formas más productivas de empezar el día con el pie derecho. Si leer no es lo tuyo, hay muchos podcast geniales que están dirigidos casi a todos los grupos demográficos, pasatiempos o gustos. 

De hecho, una de las claves de cómo empezar bien el día de manera saludable en el trabajo es elegir un episodio de tu programa favorito para reproducirlo durante tu viaje diario, entrenamiento o mientras preparas tu desayuno. Esto te abrirá la mente para recibir nuevos conocimientos.

reproducción de un podcast en el móvilFuente: Pexels

¿Cuál es la importancia de empezar bien el día?

Si estás pasando por un buen momento en tu vida, empezar bien el día no te representará un mayor esfuerzo, ¿cierto? Pero si no es así, y, por el contrario, estás atravesando tiempos difíciles de estrés, tristeza o desmotivación, seguro necesitas herramientas que te ayuden a empezar bien el día. 

Si es así, no te preocupes, es entendible que no sepas exactamente cómo empezar el día con actitud positiva. Ante todo, recuerda que “está bien no estar bien”; reconocerlo y aceptarlo con amor es el primer paso para estar del otro lado. 

¿Has escuchado el dicho: “lo que empieza mal, termina mal”? Pues bien, asimismo aplica para el bienestar; “lo que empieza bien, termina bien”. Precisamente, ahí radica la importancia de empezar bien el día, pues las primeras actividades que haces al despertar tienen el gran poder de marcar la tendencia del resto de tu día.

Por ejemplo: si lo primero que llega a tu cabeza al abrir los ojos es un pensamiento que te produce ansiedad, en definitiva, empezar bien el día será todo un reto si no haces nada para evitar que esa sensación tome vuelo; tu día estaría marcado por un sentimiento de precariedad, falta de productividad y baja motivación. Será un día perdido, que te alejará 24 horas más de tus objetivos y metas.

Pero si, en cambio, educas a tu mente para atraer pensamientos positivos, ya tendrás resuelto el 90% de lo que se necesita para empezar bien un día. El efecto será completamente diferente: tendrás arranques de felicidad, harás las cosas con más empeño y amor, y la proyección hacia el futuro será cada vez más motivadora.

mujer despertando con actitud positivaFuente: Freepik

Pues bien, ahora ya tienes a la mano una lista de actividades para empezar bien el día y culminar con una sonrisa de oreja a oreja. Simplemente, tienes que ponerlos en práctica desde esta noche. Para eso, es importante que adquieras el compromiso y la disciplina necesaria para convertir estas actividades en hábitos saludables para empezar el día con el pie derecho.

Según explica Jaume Casas, profesor del curso online de El poder de crear hábitos, “la formación de un hábito va a requerir un tiempo determinado. Para cada uno, el tiempo va a ser diferente; pueden variar desde los 21 a los 66 días o, incluso, más (...) Un hábito se forma después de repetir una acción constantemente hasta que la adquirimos como algo inconsciente”.

Así que ten paciencia, pero también constancia y perseverancia para integrar estas actividades a tu rutina de la mañana y decirle adiós a la pereza. ¿Quieres ser un líder visionario, capaz de aprovechar cada hora del día de manera productiva y gestionar proyectos en contextos cambiantes, multidisciplinarios y orientado a resultados? Hazlo posible con nuestra Academia de Liderazgo.

¡Hasta pronto!