Una buena convivencia en el trabajo asegura personas integradas al equipo y con mayores niveles de bienestar, lo cual se traduce en altos rendimientos y productividad sana.

Un estudio del Harvard Business Review afirma que la felicidad es un predictor del éxito laboral. Cuando se explora qué significa la felicidad en el ambiente laboral, se encuentra que esta se conecta directamente con las relaciones y la convivencia positiva en el trabajo.

Para que puedas fomentarla en tu empresa, en este artículo, vamos a brindarte 12 recomendaciones para una convivencia sana en el trabajo. 

Practica la comunicación efectiva y escucha activa

Como líder, tienes que alimentar la confianza de tu equipo y la buena convivencia en el trabajo. Esto se logra ejerciendo un liderazgo horizontal. Para ello, agenda reuniones 1 a 1 con distintos perfiles de la empresa. En ellas, asegúrate de prestar toda tu atención al interlocutor, por lo que debes evitar distracciones, como la revisión del correo, los mensajes en el teléfono y las visitas externas.

Igualmente, organiza sesiones grupales en las que las personas puedan acercarse a ti a realizarte preguntas abiertas. Estas pueden ser sobre el estado de los equipos, el futuro de la empresa o, incluso, tu historia profesional. De esta manera, pones en práctica la comunicación efectiva y la escucha activa, que son la base de una convivencia positiva en el trabajo.

Facilita la integración desde el onboarding

Una medida inteligente para promover una convivencia en el trabajo saludable consiste en integrar a la persona contratada desde el día 1, o incluso antes. Puedes comprometer a los miembros del equipo para que inicien las primeras interacciones con su nuevo compañero.

Enviar un correo electrónico de bienvenida, mandar invitaciones por LinkedIn o incluso hacer una llamada para ponerlo en contexto son acciones que contribuirán a que se sienta parte del grupo más rápido. 

Otra fórmula para la buena convivencia laboral, es alentar al equipo a servir como guías durante las primeras semanas del nuevo integrante. Esto puede crear los primeros lazos para la colaboración mutua en el futuro. De acuerdo a una encuesta de Forbes, cuando los compañeros acuerdan ayudarse en tareas comunes, el 77% reporta una mejor experiencia de empleado, lo cual se asocia con un mayor esfuerzo discrecional y menores tasas de rotación.

Celebra eventos personales y profesionales

Para una saludable convivencia en el trabajo, es conveniente que se propicien momentos de celebración. Puedes organizar reuniones para felicitar a alguien por haber sido promovido de rol, haber acabado una maestría o haber ganado algún premio en el ejercicio de su profesión.

Además, la buena convivencia en el trabajo tiene que forjarse más allá de los eventos laborales. Por eso, permite que los miembros de los equipos conozcan ciertos episodios gratos de la vida de los demás. Por ejemplo, los cumpleaños, el nacimiento de un hijo o un matrimonio. Estas son ocasiones para que se puedan intercambiar palabras de aliento, felicitación y alegría compartida.

Si se asumen como prácticas naturales dentro de la empresa, el clima laboral y la convivencia en el trabajo serán excelentes. Así, la confianza, actitud colaborativa y compañerismo se convertirán en una característica propia de tu equipo.

Apoya la creación de comités o comunidades internas

Otra forma de impulsar la convivencia en el trabajo es la creación de comités o grupos de trabajo. Estos deben estar formados con la intención de compartir experiencias y esfuerzos comunes.

Por ejemplo, si la empresa tiene un programa de responsabilidad social, debe facilitar las herramientas y los espacios para que las personas se agrupen, elijan una causa social y organicen eventos en relación a ella. También pueden juntarse en torno a intereses, como un club de lectura, un club de cine, un grupo de maratón, etc. Todas estas actividades reforzarán el compañerismo y la sana convivencia en el trabajo.

Programa momentos para interacciones informales o lúdicas

Dentro de la empresa, en el caso que tenga una sede presencial, diseña espacios sociales para que las personas se encuentren en sus ratos libres y conversen de manera informal. Estos lugares pueden ser patios, pequeños jardines con bancas, habitaciones de juego, salas de estar con recursos de entrenamiento, entre otras ideas.

Al mismo tiempo, durante eventos como los team building, programa actividades lúdicas y competitivas que generen lazos, confianza y más compañerismo entre las personas. Es así como se van construyendo las relaciones de convivencia en el trabajo y los equipos de más alto rendimiento.

Crea un programa de reconocimiento 

El reconocimiento laboral es clave para que una persona se sienta querida, respetada y parte de un equipo. Las muestras de reconocimiento no son solo potestad del líder. También deben partir de los compañeros de equipo que cumplan el mismo rol.

Para ello, como gerente, directivo o jefe de grupo, crea programas mediante los cuales las personas puedan agradecer la colaboración y señalar la contribución específica a un proyecto por parte de algún otro miembro. Esto se puede hacer a través de plataformas digitales que facilitan la gestión de mensajes, publicaciones o reacciones de reconocimiento.

Asimismo, prepara dinámicas abiertas de todo el departamento o de grupos de pocas personas para que estos reconozcan sus esfuerzos diarios en reuniones y tareas. Con ello, te aseguras de fortalecer la convivencia en el trabajo y el sentido de equipo.

Evita los chismes y rumores

Es importante que, como líder, des un buen ejemplo y no participes en los chismes y rumores. Además, puedes fomentar un ambiente de trabajo donde no se toleren los chismes y rumores. Esto puede incluir establecer políticas claras al respecto, comunicar la importancia de la confidencialidad y fomentar la comunicación directa y respetuosa. 

Este aspecto es fundamental para el respeto en el ámbito laboral, por lo tanto debe incluirse en las pautas de convivencia en el trabajo. 

Potencia las habilidades y el talento 

Otro aspecto importante para optimizar la convivencia en el trabajo es ser consciente de las habilidades y talentos de las personas, y trabajar para fomentarlos y desarrollarlos. Esto puede incluir ofrecer oportunidades de capacitación y desarrollo profesional, establecer objetivos claros y medibles y brindar retroalimentación constructiva de manera regular. Además, debes fomentar un ambiente de trabajo que promueva el trabajo en equipo y la colaboración.

En este caso, puedes ayudarte de plataformas de aprendizaje como el Learning de Crehana, que te permite preparar a tu equipo para retos actuales y futuros, potenciando sus habilidades y desarrollando su talento para destacar en sus roles. 

Cuida la salud mental

Como líder, debes ser consciente de que la salud mental de tus equipos es importante y, por lo tanto, debes considerarla dentro de las reglas de convivencia en el trabajo. 

Puedes fomentar un ambiente de trabajo que apoye la salud mental de tus colaboradores, por ejemplo, permitiendo horarios flexibles, ofreciendo programas de apoyo emocional, promoviendo la actividad física y asegurándote de que haya un equilibrio saludable entre trabajo y vida personal.

Respeta la diversidad

Fomentar la inclusión y la diversidad en una empresa es clave para lograr una buena convivencia en el trabajo. Esto puede incluir la contratación de personal diverso, la creación de grupos de afinidad para personas con intereses comunes y la celebración de días festivos y culturales de diferentes países y religiones. Además, se deben establecer políticas claras que prohíban la discriminación y el acoso.

Aprende a manejar los conflictos 

Dentro de las reglas básicas de convivencia en el trabajo es clave incluir los procesos para el manejo de conflictos. Esto puede incluir la capacitación en habilidades de comunicación efectiva y resolución de conflictos, la creación de un equipo de resolución de conflictos y la promoción de la colaboración y el trabajo en equipo.

Por si necesitas una ayuda adicional, con esta Guía sobre Estrategias para mejorar el clima laboral, podrás aprender las mejores estrategias para mejorar el clima laboral y optimizar el bienestar de tus equipos de trabajo. 

Mide la calidad de la convivencia regularmente

La calidad de la convivencia en el lugar de trabajo es un factor clave para el éxito de cualquier empresa. Una buena convivencia promueve la colaboración, la productividad y el bienestar de los colaboradores. Pero, ¿cómo podemos medir la calidad de la convivencia en nuestro lugar de trabajo? Aquí te presentamos algunas formas de hacerlo:

Encuesta de clima laboral

Esta herramienta permite a los colaboradores expresar su opinión sobre diferentes aspectos del ambiente laboral, incluyendo la convivencia. Los resultados de estas encuestas pueden ser utilizados para identificar áreas de mejora y establecer objetivos para mejorar la convivencia en el trabajo. 

Por si necesitas un modelo, puedes descargar gratis esta plantilla de encuesta de clima laboral y comenzar cuánto antes a medir la convivencia en tu empresa. 

Indicadores de rotación y ausentismo

La rotación y el ausentismo pueden ser indicadores de la calidad de la convivencia en el lugar de trabajo. Si hay una alta tasa de rotación o ausentismo, puede ser una señal de que hay problemas de convivencia en la empresa. Es importante monitorear estos indicadores y tomar medidas para abordar los problemas subyacentes.

Observación directa

La observación directa puede ser una forma efectiva de evaluar la calidad de la convivencia en el lugar de trabajo. Los líderes pueden observar la interacción entre los colaboradores, la forma en que se comunican y cómo trabajan juntos. Esta información puede ser utilizada para identificar áreas de mejora y desarrollar soluciones específicas.

Ahora que ya sabes cómo se logra una buena convivencia en el trabajo, te animamos a poner en práctica estos consejos para mejorar la comunicación y el trabajo en equipo en tu empresa.

Es importante recordar que la buena convivencia en el trabajo no solo beneficia a los colaboradores, sino que también tiene un impacto directo en la productividad, la innovación y la rentabilidad de la empresa. Al promover un ambiente de trabajo saludable y equilibrado, los líderes pueden crear un espacio donde los trabajadores se sientan valorados y motivados para dar lo mejor de sí mismos. Solo así se construyen grupos fuertes, enfocados, integrados y productivos.