Ecosistema empresarial: hábitat y necesidad para el crecimiento económico

Probablemente hayas oído hablar de ecosistema empresarial. Puede aparecer seguido de las más diversas frases que pueden apuntar a que las condiciones no están dadas, o al contrario, que dado el estado del ecosistema empresarial es el momento de invertir. 

Porque si bien es cierto que el éxito de un negocio depende de su capacidad  de innovación y de desarrollar estrategias capaces de generar valor diferencial, si los elementos del ecosistema empresarial en el que la empresa se encuentra no son favorables, ningún negocio logrará sus objetivos. Es simple, ¿quién comprará productos no esenciales con una economía regional derrumbada? Más allá del ejemplo exagerado, por eso es importante el ecosistema empresarial.

Así que, para que tengas cada vez más conocimientos y puedas leer con mayor precisión cada movimiento que realice tu organización, hoy te vamos a compartir la definición de ecosistema empresarial, y te explicaremos por qué es importante entender el ecosistema empresarial en el que se mueve tu empresa.

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¿Qué es un ecosistema empresarial?

¿Recuerdas la definición de ecosistema? A menos que hayas seguido estudiando ciencias naturales, es un concepto que todos hemos aprendido en la secundaria: “una comunidad de seres vivos cuyos procesos vitales se relacionan entre sí y se desarrollan en función de los factores físicos de un mismo ambiente”, según la RAE. ¿Y qué nos aporta esto para pensar el concepto de ecosistema empresarial?

Verás, el ecosistema empresarial es la red de organizaciones, proveedores, distribuidores, clientes, agencias, políticas e instituciones que se relacionan entre sí, mediante la competencia y la colaboración, en un mercado específico. La totalidad de los actores de un ecosistema empresarial se relacionan y afectan entre sí, para su supervivencia o su deseso, de la misma manera que lo hacen los seres vivos de un ecosistema.

Reconocer el ecosistema empresarial es un factor clave para desarrollar una estrategia de emprendimiento e innovación, entre muchas otras necesidades. Sigamos. 

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¿Cómo está constituido un ecosistema empresarial?

Daniel Isemberg, para Harvard Business Review, encuentra seis componentes principales para constituir un ecosistema empresarial. En realidad, son elementos que ya conocemos, pero agrupados de acuerdo a las implicaciones y las características de los ecosistemas empresariales. Son los siguientes:

• Mercados. En este componente del ecosistema empresarial se encuentran las redes de emprendedores y los clientes iniciales.
• Política. Hace referencia tanto al liderazgo de las organizaciones, como a la regulación legal que incumbe a las leyes comerciales y las barreras de entrada y salida de un mercado. 
• Finanzas. Son las diversas fuentes posibles de capital financiero y sus movimientos.
• Cultura. Las derivas culturales inciden en la formación, la misión y los valores de las empresas de cada región.
• Soportes. Dentro de un ecosistema empresarial, esto refiere a la instituciones no gubernamentales, las profesiones no comerciales pero necesarias para una empresa (abogados por ejemplo) y la infraestructura de servicios que hacen posible el funcionamiento de una organización. 
• Capital humano. Por último, cierran los elementos del ecosistema empresarial la mano de obra y las instituciones formativas, que preparan a sus profesionales para insertarse en mercados laborales específicos. 

Como verás, de los componentes que hacen al posible funcionamiento de un mercado, y del estado de sus relaciones es que deriva aquello que entendemos como ecosistema empresarial.

¿Cuál es la importancia del ecosistema empresarial?

En ESAN School of Business, se define al ecosistema empresarial como un elemento clave que una organización debe analizar y trabajar para liderar el mercado. 

Pero no solo eso, sino que la conjunción de los elementos del ecosistema empresarial reunidos bajo esta óptica se vuelven una determinante de las posibilidades del crecimiento económico, tanto de las empresas particulares como de la región en su totalidad en la que se analiza el ecosistema empresarial. 

Según el académico Tim Mazzarol, adoptar un enfoque de ecosistema empresarial es importante porque permite dar cuenta de siete necesidades, mientras que ofrece respuestas y/o soluciones. Son las siguientes: 

• Necesidad de innovación y nuevas ideas, que se ve fortalecida si las instituciones formativas, la regulación legal y los valores de las empresas están coordinadas.
• Necesidad de establecer modelos de rol, que en un ecosistema empresarial estarían dados por las mayores empresas, entendidas como ejemplo de modos de trabajo, toma de riesgos y estrategias específicas de propuestas de valor.
• Necesidad de liderazgo ejecutivo, entendido como un diseño alineado a objetivos y capaz de desarrollar fórmulas de éxito para las empresas del ecosistema.
• Necesidad de cooperación entrepreneurship, dada en forma informal y de intercambio, para fortalecer la construcción de capital social general.  
• Necesidad de empresas regionalizadas, que puedan solventar necesidades orgánicas del panorama industrial local, ganando relevancia y generando modelos de negocio autóctonos.
• Necesidad de expansión de mercado, porque los actores de un ecosistema empresarial positivo pueden ayudarse a alcanzar el potencial de crecimiento, lo que repercutirá con revalorización y mayor flujo de capital en el mismo ecosistema. 
• Necesidad de redes de protección, para generar un ecosistema empresarial en el que la falla de un plan de acción no genere la quiebra de una empresa y la desaparición de puestos de trabajo, y desarrollar un estado de seguridad social.

Algunos corolarios sobre los ecosistemas empresariales

Para mí, lo más interesante, es que podemos generar dos perspectivas. Por un lado, el ecosistema empresarial es una situación que se da de hecho, a partir de las relaciones entre los actores de una región. Pero por otro lado, el ecosistema empresarial puede ser un enfoque a partir del cual esos actores trabajarán para el crecimiento económico general.  

Lógicamente, el mayor ejemplo de ecosistema empresarial en el mundo es el famoso Silicon Valley, a la cabeza de ecosistemas empresariales innovadores a partir de su crecimiento y resultados. Sin embargo, muchos expertos alertan contra la tentación de copiar su modelo: al igual que un ecosistema natural, cada ecosistema empresarial es único y particular. 

Aunque el modelo de innovación de Silicon Valley es muy bueno, cada ecosistema empresarial debe encontrar el suyo. “Automatizar procesos y optimizar la gestión de proyectos es un paso clave para innovar, que no es solo ofrecer algo nuevo, sino detectar una necesidad y ofrecer una forma inédita y práctica de solventarla”, asegura Cris Rua, docente de nuestro curso online Jira desde cero para empresas. ¡No te lo pierdas!

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Eso es todo por hoy. Ahora entiendes de qué va un ecosistema empresarial, y por qué puede ayudarte mucho adoptar un enfoque que lo analize y se preocupe por generar un ecosistema positivo de crecimiento.

Pero con eso no alcanza, para que una empresa crezca, todos sus esfuerzos deben estar coordinados. Capacita a tus colaboradores con nuestro entrenamiento online para empresas y arma equipos capaces de sacar adelante cualquier tipo de situación. 

¡Adiós! ¡No olvides que todos estamos relacionados y así nos afectamos los unos a los otros!