Decidir algo siempre implica renunciar a otra cosa, ¿no? Eso es el costo de oportunidad, explicado de forma básica.
Transformado en un concepto muy popular dentro del mundo financiero y económico, el costo de oportunidad es un cálculo para determinar los valores de opciones que no tomamos, en detrimento de otras. Pero no es solamente un cálculo hipotético, tiene otras funciones que descubriremos.
Por estas razones, en el artículo de hoy, veremos la definición de costo de oportunidad, su alcance y sus limitaciones. También aprenderemos a calcularlo y cerraremos con algunos ejemplos. Si estás listo para conocer el costo de oportunidad, no te vayas de nuestra página.
¿Qué es el costo de oportunidad?
Cada vez que nos encontramos frente a una oportunidad de negocio debemos tomar una decisión, ¿cierto? Y cada decisión tomada implica la renuncia a otras opciones, que son dejadas de lado. El valor de los beneficios no percibidos por la mejor opción no tomada, es lo que se conoce como costo de oportunidad.
Acorde a Economipedia, es clave tener en cuenta que el concepto funciona en un contexto de recursos limitados, generalmente hablamos de tiempo y dinero. El costo de oportunidad es equivalente al valor del flujo de fondos que se podría producir al elegir la opción que ha sido descartada.
Por esta razón, el costo de oportunidad es inevitable: siempre que elijamos una opción, será en detrimento de otra, que imposibilitará la materialización de otras inversiones posibles.
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¿Cuáles son los tipos de costo de oportunidad?
Según los estudios económicos, nos encontramos con dos tipos de costo de oportunidad, en el ámbito de producción, según la correlatividad de los bienes producidos, que son los siguientes:
- Costo de oportunidad constante: sucede cuando se renuncia a una cantidad determinada de un bien para producir otro en cantidades similares, ya que son productos con costos de producción similares.
- Costo de oportunidad creciente: es el caso en el que la producción del bien elegido requiere renunciar a cantidades mayores del bien alternativo, si bien en este costo de oportunidad el dinero invertido es similar, el resultado no lo es.
Por esta razón es que el costo de oportunidad y la frontera de posibilidades de producción se relacionan de forma íntima: la elección de un u otro destino para la inversión determinará las posibilidades productivas del bien y, por lo tanto, el costo de oportunidad inherente.
¿Cómo calcular el costo de oportunidad?
Al igual que el costo de dquisición de cliente, calcular el costo de oportunidad es algo posible y relativamente sencillo. La fórmula del costo de oportunidad no es realmente compleja, y es así:
- Costo de oportunidad = valor de la oportunidad no tomada - valor de la oportunidad elegida
Vemos que los elementos del costo de oportunidad son dos y alcanza con restarlos para descubrir cuál es el costo de oportunidad de la decisión que estamos tomando. Evidentemente, es un cálculo simple, pero tiene su complejidad, ya que es más fácil de cuantificar cuando hablamos de costo de oportunidad de capital económico que cuando pensamos en otras decisiones.
Fuente: Ive Consultores
¿Existe un costo de oportunidad igual a cero?
Un poco más arriba comentamos que el costo de oportunidad es algo inevitable, pero eso no es del todo correcto. Acorde a la investigación de Belén González Díaz, encontramos tres escenarios donde el costo de oportunidad es igual a cero, y son los siguientes:
- Bienes libres. Se relaciona con bienes que existen de forma abundante y se encuentran al alcance, de modo de que su empleo no genera costos de oportunidad o son mínimos en comparación a la alternativa. Por ejemplo, al usar agua corriente en vez de agua embotellada.
- Factores de un solo uso. Este caso hace referencia a bienes de consumo que no tienen alternativa. Al no tener otras opciones disponibles, no hay decisión de una por sobre otra, y no hay costo de oportunidad.
- Gran fondo de recursos disponibles. Cuando elegimos producir un determinado bien, estamos apartando recursos que podrían utilizarse de otra manera. Sin embargo, cuando los recursos están desempleados o flotando, dirigirlos hacia una producción específica no implica quitarlos de otra, por lo que no hay costo de producción.
Ejemplos de costos de oportunidad
A esta altura podemos responder para qué sirve el costo de oportunidad: para calcular beneficios posibles y tomar las mejores decisiones. “Existen herramientas como FODA y PESTLE para identificar y analizar problemas, metodologías que debemos conocer para encarar cualquier proceso de toma de decisiones, si queremos certezas de que tomamos la mejor posible”, asegura Hernán del Collado.
Hernán, además de ser Gerente regional en Despegar, dicta nuestro curso online Toma de decisiones fundamentadas. Inscríbete y descubre cómo prepararte para optar siempre por las elecciones correctas. Ahora vamos a ver dos ejemplos de costo de oportunidad para entenderlo del todo.
- Imaginemos un grupo económico que dispone de un capital, y tiene que decidir si invertirlo en una propiedad o una serie de acciones. Si elige invertir en la propiedad, la pérdida de los ingresos que generarían los intereses de las acciones es el costo de oportunidad.
- Pongamos un ejemplo de costo de oportunidad en la vida diaria: una persona tiene que decidir si se compra un automóvil o una motocicleta. Si elige el automóvil, la diferencia de precio de la moto y el cálculo de combustible mensual significan el costo de oportunidad.
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¡Esto es todo por hoy! Ahora comprendes el costo de oportunidad y su importancia. Es un concepto sencillo de entender, pero que combina finanzas, producción y contabilidad, como vimos, hasta puede pensarse para decisiones personales. Por eso, ponerlo en uso, es un poco más complejo de lo que es entenderlo.
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¡Adiós!