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Gestión de Talento

La fuga de cerebros es uno de los principales problemas empresariales que toda organización debe saber abordar. Independientemente de que la causa sea social u organizacional, las compañías deben valorar a sus colaboradores y ofrecerles las mejores oportunidades para garantizar su retención.

En este post, te enseñaremos más acerca de lo que es la fuga de cerebros, las causas detrás de este fenómeno y las consecuencias del mismo. Finalmente, te ofrecemos las mejores soluciones para prevenir que el talento humano de tu organización busque nuevos horizontes profesionales.

 

¿Qué es la fuga de cerebros?

Al hablar acerca de lo que es la fuga de cerebros, hacemos referencia a la migración de talento humano altamente capacitado hacia otra región. En líneas generales, esta problemática suele ocurrir en países o regiones donde se brindan pocas o ninguna oportunidad a los profesionales, por lo que apuestan por crecer en otro sitio.

Como se evidencia desde el Fondo Monetario Internacional, una consecuencia importante de este fenómeno (de la fuga de cerebros) es que la inversión en educación en un país en desarrollo tal vez no conduzca a una aceleración del crecimiento económico si un gran número de personas con alto nivel de educación emigra a otro país. Lo mismo ocurre con las empresas, puesto que si una empresa sufre una gran cantidad de bajas, no concretará los objetivos planteados.

Ahora bien, en el caso de la fuga de cerebros en las empresas, se trata del momento en que un colaborador alcanza un grado de desarrollo y decide continuar su carrera en otra compañía. Este suele ser un mal a evitar por las organizaciones, por lo que es importante conocer cuáles son las razones que pueden llevar a un profesional a abandonar su puesto de trabajo.

El abandono masivo en las empresas por parte de personas preparadas y especializadas en su área suele ser un problema para las organizaciones, ya que pierden activos muy valiosos mientras potencian a otras compañías competidoras. 

Por ello, recibir talento humano preparado suele ser una oportunidad muy aprovechada por las empresas que se ofrecen como alternativa para estos profesionales, adquiriendo mayor competitividad en el mercado y optimizando de gran manera su plantilla. La fuga de cerebros que tanto problemas genera en una compañía puede servir para reforzar a otra.

 

¿Cuáles son los motivos que causan la fuga de cerebros?

Ante la fuga de cerebros que existe en el mundo empresarial, las empresas buscan cualquier argumento potencial que pueda explicar el abandono de un puesto de trabajo por parte de sus colaboradores. Por ello, uno de los principales desafíos de un Manager de Recursos Humanos es lograr retener el talento humano y generar las condiciones necesarias para mantener a los miembros del equipo de trabajo.

A continuación, te presentamos algunos de los principales motivos de la fuga de cerebros en las organizaciones.

1. Falta de desarrollo profesional

Una de las principales causas de la fuga de cerebros suele ser cuando la empresa no sólo no tiene más que ofrecer a sus colaboradores, sino que también les impide desarrollarse como profesionales. Las organizaciones que limitan a los miembros de su plantilla no toman en consideración sus objetivos personales, por lo que estos pierden motivación y compromiso hacia la compañía.

Si una empresa no dispone de planes de carrera ni objetivos formativos, que ayuden a su equipo a ser más competitivo, es probable que el personal de esta organización busque otro entorno laboral que le pueda ofrecer las condiciones necesarias para crecer profesionalmente y se produzca una fuga de cerebros en masa.

Asimismo, la ausencia de evolución profesional repercute directamente en la fuga de cerebros, también tiene consecuencias en otros aspectos, como son los siguientes:

  • Pérdida de competitividad de la organización

  • Gastos económicos por procesos de reclutamiento y selección

Un buen equipo de trabajo siempre ofrece a sus miembros la oportunidad de formarse y crecer como profesionales, siendo esta la razón por la cual muchos colaboradores abandonan sus puestos de trabajo y generan una fuga de cerebros, en busca de mejores oportunidades.

2. Pérdida de motivación

Junto con el punto anterior, no sólo la falta de oportunidades formativas pueden causar una fuga de cerebros, sino que también la motivación que mantienen los colaboradores es clave para este proceso. Esto se traduce en la pérdida de compromiso y bajo rendimiento entre los miembros de un grupo de trabajo.

¿Qué puede causar este tipo de fuga de cerebros? Algunas de las razones que conllevan a la pérdida de la motivación del colaborador son las siguientes:

  • Lleva mucho tiempo desarrollando las mismas funciones.

  • No está cómodo con sus asignaciones.

  • Se siente incómodo con el clima laboral existente.

Para prevenir la fuga de cerebros por este motivo, te puede resultar de gran utilidad aplicar nuestra guía completa sobre técnicas de motivación laboral, con la cual contarás con todas las herramientas necesarias para impulsar el rendimiento de los colaboradores.

Técnicas de motivación laboral

Fuente: Crehana

3. Ofertas de otras empresas

La fuga de cerebros también puede producirse por factores externos. Son muchas las empresas que buscan talento humano en otras organizaciones, ofreciéndoles mejores condiciones laborales y mejorando la oferta actual del profesional.

En este sentido, este tipo de fuga de cerebros suele ser uno de los más inesperados por el departamento de Recursos Humanos, por lo que sólo tiene una forma para contraatacar esta problemática: estudiar la oferta y ofrecerles mejores condiciones al colaborador, en la medida de las posibilidades empresariales.

4. Ausencia de un liderazgo fuerte

Aprender cómo ser un mejor líder también puede ser esencial para evitar la fuga de cerebros. Usualmente, un mal liderazgo (o uno débil) trae consecuencias, como son:

  • Debilitamiento de las relaciones personales

  • Baja productividad en el trabajo

  • Descontento general en las condiciones laborales por parte del equipo

Un líder puede ser el factor diferencial para evitar o promover una fuga de cerebros, por lo que es importante que los directivos sepan cómo establecer relaciones interpersonales y laborales de forma adecuada.

5. Aspiraciones económicas

Un trabajo puede ofrecer todo lo que un colaborador desee, ya sea un buen entorno laboral, experiencias formativas o una buena relación con los líderes. Sin embargo, el aspecto monetario también suele ser un factor decisivo al momento de generarse una fuga de cerebros en una organización.

Independientemente del grado de compromiso, un profesional puede aspirar a tener más dinero por el ejercicio de sus funciones. Incluso, se puede producir una fuga de talento cuando el colaborador no se sienta valorado dentro de la organización (económicamente hablando).

A diferencia de otras causas de la fuga de cerebros de esta lista, el colaborador suele ser el que busque otras alternativas que puedan satisfacer sus necesidades económicas.

6. Crisis externas

Inevitablemente, la situación y el contexto del país influye en la fuga de cerebros. Una empresa puede ver cómo sus empleados se embarcan en busca de nuevas oportunidades en otros países, dada la situación política, económica y social del entorno.

Ante este tipo de fuga de talento, no hay mucho que se pueda hacer. Simplemente, buscar ser lo más competitivo posible en el mercado y ofrecer a los colaboradores todas las condiciones necesarias para que permanezcan en la organización.

Consecuencias de la fuga de cerebros en las empresas

La fuga de talentos de una empresa suele traer consecuencias negativas para cualquier compañía. Especialmente si esta renuncia ocurre de forma masiva, sin importar el tipo de razones.

Algunas de las principales consecuencias de la fuga de cerebros son las siguientes:

  • Pérdida de competitividad de la compañía.

  • Generación de un mal clima laboral.

  • Incremento de los procesos de reclutamiento y selección.

  • Disminución de la fidelización de los talentos hacia la empresa.

La fuga de talentos suele ser un asunto de importancia capital para la empresa. En caso de no poder impedirlo, la compañía no podrá alcanzar el éxito y ni se desarrollará adecuadamente.

Pautas para evitar la fuga de cerebros en las empresas

La buena noticia es que es posible evitar la fuga de talento. Al menos de forma masiva, puesto que las empresas tienen las herramientas para generar un entorno que comprometa y fidelice a sus colaboradores.

A continuación, conocerás algunas de las principales acciones para evitar la fuga de cerebros.

1. Asegurar una buena gestión de talento

Según afirma el portal Forbes, el crecimiento sostenible de cualquier sociedad y de cualquier empresa, pasa necesariamente por el desarrollo del talento. Por ende, este factor suele ser decisivo cuando un colaborador cuestiona su permanencia dentro de una organización y comienza impulsarse una fuga de cerebros en la organización.

La gestión de los colaboradores es clave para prevenir la fuga de cerebros. Si una empresa genera las condiciones adecuadas, tendrá en su mano las herramientas para mantener a sus colaboradores dentro de la organización.

Algunas formas de garantizar una buena gestión del talento en tu empresa son las siguientes:

  • Implantar planes de carrera y programas formativos, a través de un plan de desarrollo profesional personalizado

  • Crear una buena política de promociones

  • Implantar una cultura de reconocimiento

  • Ofrece desarrollo de liderazgo a tus colaboradores

  • Mantén una comunicación transparente con tu equipo

Para contar con una buena gestión de tus colaboradores, te recomendamos nuestra solución de Desarrollo de equipos, por medio de la cual podrás asegurarle a tu plantilla que cuenta con futuro dentro de la organización y garantizas un mayor compromiso y fidelización.

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Fuente: Crehana

2. Evita la monotonía en tu equipo

Una de las principales causas de la fuga de talento en un equipo de trabajo es como consecuencia de la monotonía que suele ocurrir en un entorno laboral. Es clave evitar este tipo de afecciones en los entornos laborales para evitar que tus colaboradores abandonen la empresa.

La monotonía y el trabajo rutinario suele ser motivo de abandono del puesto de trabajo, reduciendo tanto la productividad como el compromiso del colaborador, a mediano y largo plazo.

3. Implantar un buen clima laboral

El clima laboral es fundamental dentro de las empresas, no sólo para mantener la confianza y motivación de los usuarios, sino también para fomentar la comunicación y el trabajo dentro del equipo de trabajo. Por ello, un mal ambiente en el entorno empresarial puede implicar la fuga de cerebros de una organización.

El clima laboral no se trata sólo de impulsar la faceta interpersonal dentro de tu equipo de trabajo, ya que también es necesario que el colaborador se sienta cómodo y sea más empático con su compañía. Así, es posible desarrollar un mayor sentido de pertenencia de los colaboradores hacia la compañía e impedirá una fuga de cerebros potencial.

Para medir el entorno de tu organización, te presentamos nuestra solución de Clima laboral, donde encontrarás todo tipo de herramientas para medir y monitorear las sensaciones de tu equipo de trabajo con relación a la empresa.

Clima laboral

Fuente: Crehana

4. Ofrecer mayor autonomía a los colaboradores

La autonomía es clave para la comodidad de los integrantes de un equipo de trabajo. Mientras más restringidos se sientan, mayor disconformidad tendrán con su entorno laboral y aumenta la probabilidad de que se produzca una fuga de cerebros en un corto plazo de tiempo.

La autonomía sirve para mejorar los niveles de satisfacción y motivación de los colaboradores, con relación a la compañía. Debido a ello, es importante concederle responsabilidades a los colaboradores para que, poco a poco, puedan liberarse de la supervisión directa y se sientan más cómodos dentro de un entorno con responsabilidades, impidiendo así la fuga de cerebros.

La fuga de cerebros es un mal determinante dentro de las organizaciones, puesto que pueden ser el detonante del éxito o el fracaso de una organización. Una empresa cuyos principales activos se vayan en gran medida implica que esa compañía no brinda las mejores oportunidades a su plantilla, tanto a nivel económico como profesional e, incluso, personal.

Por ello, toda organización que desee impedir el riesgo de una fuga de cerebros, deberá estar atento a las señales que recibe desde su propio equipo de trabajo y buscar la forma de brindarle a los colaboradores el mejor entorno laboral posible para retenerlos y garantizar su compromiso y fidelización.