Paso a paso sobre cómo hacer un tablero de control

¿Interesado en aprender cómo hacer un tablero de control? Con esta herramienta de la administración de empresas recuerda que podrás diagnosticar adecuadamente la situación por la que esté atravesando la empresa o un área específica de la misma.

La creación del tablero de control es una de las tareas más comunes al momento de realizar informes en cualquier tipo de trabajo; sin embargo, no muchas personas cuentan con el conocimiento necesario para desarrollar tableros eficientes.

Aprende qué es un tablero de control, cuáles son sus principales características y beneficios y sobre todo cómo hacer un tablero de control efectivo.

¿Qué es un tablero de control?

Antes de saber cómo se hace un tablero de control, hay que entender qué es esta herramienta.

Según explica Cristopher Duarte en el portal web Ninja Excel, un tablero de control o dashboard es una “herramienta de organización, control y análisis de información que permite reunir datos de manera visual”.

El tablero de control es una herramienta gerencial con la que se puede presentar el estado actual de uno o varios elementos de la medición, bien sean indicadores, planes, estrategias, iniciativas, procesos o negocios, de la gestión de una compañía, bien sea a nivel global o por cada una de sus áreas o procesos.

Características de un buen tablero de control

Al momento de aprender cómo hacer un tablero de control, hay que asegurar que la herramienta funcionará y cumplirá con sus propósitos.

Estas son algunas de las características para construir un tablero de control:

Debe ser visualmente claro: tanto para el análisis de datos como para saber con claridad cómo va la empresa. Es importante que al momento de aprender cómo se hace un tablero de control se tenga presente que este debe estar soportado en gráficas, semáforos de cumplimiento e íconos entendibles para el equipo de trabajo.
Debe ser integral: un tablero de control debe brindar acceso a los indicadores financieros más importantes de la compañía, tener conexión con el avance de los proyectos y con los planes que genera la empresa, en una sola pantalla, en un solo sistema.

Ahora, ¿cuáles son los pasos a seguir para hacer un tablero de control?

1. Conocer la audiencia del tablero de control

El primer paso sobre cómo hacer un tablero de control es saber a quién van dirigidos, pues no es lo mismo presentar información a niveles directivos que a niveles operativos.

También se debe tener en mente el equipo que usará el tablero de control e incluso en dónde se visualizará (celulares, computadores o pantallas de tv).

2. Establecer el objetivo del tablero de control

Al aprender cómo hacer un tablero de control debes preguntarte ¿Qué métricas deseas evaluar? ¿Qué datos deseas incluir? ¿Cuáles preguntas necesitas responder? Dependiendo de eso, el tablero reunirá cierta información y descartará otra.

Al establecer y definir correctamente el objetivo, podrás diseñar el tablero de control de forma adecuada. Es por ello que este paso es muy importante.

Por ejemplo, si el tablero de control estará dirigido al área de producción, tendrás que incluir datos relacionados a este departamento y no al de recursos humanos, finanzas u otro.

Foto Pexels.

3. Definir las métricas del tablero de control

Una vez hay claridad en cuanto al objetivo y la audiencia que utilizará el tablero de control, el siguiente paso será escoger métricas que presenten relevancia en las áreas de interés del equipo.

El tablero de control siempre debe estar enfocado al usuario final, quienes serán los que verificarán el tablero de indicadores constantemente.

Es importante incluir indicadores en el tablero de control que sean claros y posibles de entender para el personal que corresponda.

4. Escoger el tipo correcto de gráficas para el tablero de control

Según el portal web Cibertec, uno de los principales componentes en el proceso de aprender cómo hacer un tablero de control es el tipo de gráfico que se utiliza y este dependerá del tipo de datos en particular.

Entre las gráficas más usadas se encuentran:

Gráfica de barras: es un tipo de gráfico conocido, claro y compacto, ideal para comparar valores de una misma categoría.
Gráfica de líneas: excelente opción para presentar tendencias o patrones en el tiempo.
Gráficas de torta: muy útiles si se quiere que con un vistazo rápido las personas que lo visualicen sepan cuál es el valor más grande, pero no, si se quieren presentar datos con mayor precisión.
Minigráficos: si en nuestro tablero de control se presentan muchas métricas, esta opción —conocida también como sparklines— funciona bien para mostrar las tendencias de nuestras mediciones.

Con las gráficas también se puede mostrar las tendencias que tendrán los productos y con eso se podrá conocer si en el futuro se cumplirán las metas o si se lograrán antes de lo esperado.

Como dice Juan Escobar en nuestro curso online de Análisis y visualización de data los datos son un punto crítico para la toma de decisiones, pero no solo hay que almacenar datos, sino que también es primordial saber explotarlos.

Ventajas de un tablero de control

Cuando ya sepas cómo hacer un tablero de control, es bueno que también conozcas cuáles son los principales beneficios de tener un tablero de control de datos:

Transparencia: así tu equipo podrá unificar esfuerzos para alcanzar metas compartidas.
Accesibilidad: los tableros de datos permiten una visualización clara de un sin fin de información vital para tu negocio.
Los dashboards cuentan historias: un tablero de control te muestra las distintas historias detrás de cada dato, para que puedas concentrarte en las verdaderas necesidades de los clientes.