Seguramente te estés preguntando qué es el reiki tras ver a alguien practicar o hablar de los beneficios de esta terapia para la salud y el equilibrio. Si no has presenciado aún una terapia de reiki, puede que asocies la misma a técnicas milenarias como la acupuntura o las asanas.
Sin embargo, hay mucho sobre esta práctica que levanta dudas a la vez que desconcierto entre la comunidad científica. Por eso, te proponemos conocer todo sobre el reiki: qué es y para qué sirve, de manera que puedas sacar tus propias conclusiones al respecto.
¿Qué es el Reiki?
No es sencillo definir en un solo concepto qué es el reiki, pero usaremos para su comprensión las palabras de nuestra profesora Camila Riganti, quien en su curso de Introducción al yoga, nos habla un poco acerca de las prácticas y terapias alternativas:
“Actualmente existen un sinfín de terapias y medicinas alternativas, que emplean medios naturales, muchas veces no invasivos, para el mantenimiento, equilibrio y restauración de la salud.
Dentro de las llamadas terapias alternativas, podemos citar el yoga, que se centra en ganar nuevos estados de conciencia para eliminar problemas de toda índole; el taichí, que es un arte marcial devenido en ejercicio para mejorar y preservar la salud de la mente y el cuerpo; el pilates, una especie de educación corporal que se enfoca en lograr una rehabilitación física y mental; y el reiki, que se basa en la capacidad de las personas de convertir su cuerpo en un canal de energía curativa universal…”
Como puedes haber notado, dentro de estas terapias, el reiki es la única que no se describe como una serie de ejercicios, posturas o programas terapéuticos. Y es que, en esencia, se trata de una práctica espiritual que se ha utilizado como terapia en numerosos hospitales y centros de bienestar.
Entonces, ¿qué es el reiki? Se trata de un tipo de medicina de energía que emplea el tacto para curar o aliviar problemas de salud. De ese modo, las manos se convierten en un canal mediante el cual se puede transmitir energía vital para sanar.
Claramente, esta concepción de reiki choca de frente con los preceptos de la ciencia. Sin embargo, como ya veremos más adelante, la experiencia ha logrado que incluso los profesionales de la salud ignoren el posible misticismo que conlleva pensar que existe una “energía universal” transmisible a través de las manos, pues la recomiendan como una terapia o técnica para aliviar el estrés y la ansiedad en pacientes con enfermedades crónicas o terminales.
De hecho, según datos del portal Statista, durante el 2018 en España, el 17.7% de los encuestados había utilizado el reiki al menos una vez a la semana, el 21% al menos una vez al mes y el 48.8% lo había empleado de forma puntual.
Fuente: Pexels.
¿Cuál es la historia del Reiki?
El origen del reiki no radica, como muchos piensan, en una práctica milenaria. Fue creado en 1922 por el sacerdote budista japonés Mikao Usui. El reiki tuvo su inspiración en el budismo, y su creador lo concibió como un camino para encontrar la armonía y el equilibrio en la vida, al seguir los siguientes principios del reiki.
- No te enfades.
- No te preocupes.
- Da las gracias.
- Trabaja diligentemente.
- Sé amable con las personas.
Con el tiempo, el reiki recibió influencias del hinduismo, al expresar que la energía vital que se obtiene con su práctica puede desbloquear los chakras.
¿Qué son los chakras? Se trata de centros de energía que tenemos en nuestro cuerpo que, cuando se encuentran bloqueados, producen enfermedades físicas y mentales.
Pero, para entender mejor qué es el reiki, veamos en qué consiste la reiki terapia.
¿Qué sucede durante una sesión de Reiki?
Durante una sesión de reiki, que puede durar entre 30 y 45 minutos, los terapeutas reiki actúan como emisores de energía, la cual transmiten al receptor para hacer que su energía vital fluya nuevamente.
El receptor yace tumbado, vestido, pero sin zapatos, y puede sentirse más relajado mediante aromaterapia y música relajante. Las manos del maestro reiki se desplazan sobre distintas partes del cuerpo, en donde están situados los puntos energéticos conectados con los chakras, y puede (o no) hacer contacto con esas zonas: coronilla, cuello, ojos, frente, hombros, pecho, estómago, lumbares, piernas, pies y tobillos.
Las manos permanecen en la zona a unos centímetros o tocándola muy levemente, durante unos minutos. En determinadas áreas, pueden utilizarse masajes relajantes.
Y eso es todo, el reiki no entraña complejidad en su práctica, y es relativamente sencillo obtener certificaciones para aplicar la terapia.
Eso claramente nos hace preguntarnos si todo ese concepto de la energía reiki es cierto o solamente un placebo.
Sanación con Reiki: ¿ciencia o bulo?
Aunque entendamos qué es reiki como concepto, y no encontremos estudios científicos que afirmen la existencia de una “energía vital universal” transmisible a través de las manos, hay mucho más en lo que respecta al reiki y esta sanación alternativa de lo que se ve a simple vista.
En muchos hospitales se utiliza la terapia de reiki para ayudar a enfermos de cáncer, VIH y otros padecimientos. La razón para hacerlo tiene que ver más bien con los beneficios de meditar que con los de recibir una energía vital de las manos de otra persona.
Lo cierto es que el reiki, al igual que la meditación o la relajación, no tiene contraindicaciones, no presenta interacciones, ni resulta invasivo en ningún sentido. Además, como el paciente permanece tumbado con los ojos cerrados, muchas veces bajo los efectos de la aromaterapia y la música relajante, se induce un efecto de relajación capaz de aliviar el dolor, la angustia y el malestar.
Otro de los beneficios del reiki que la ciencia acepta, es el indiscutible efecto del contacto y afecto humano que siente el paciente. El simple hecho de que la persona sienta que se está haciendo algo para el mejoramiento de su salud o malestar, genera un efecto terapéutico capaz de reducir el estrés, la ansiedad y el dolor.
Estas son las principales razones por las que los hospitales utilizan el reiki como terapia de apoyo. No importa si funciona como un placebo, mientras las personas que sienten dolor afirmen que mejoran tras una sesión de reiki, es motivo suficiente para continuar aconsejando su práctica.
Fuente: Pexels
Ahora que ya puedes juzgar por ti mismo qué es el reiki, te invitamos a no descartar esta práctica como un invento más. Recuerda que la salud no solo se mide por el cuerpo sino también por las emociones y la mente.
Por ello, aunque te corresponde a ti decidir de qué lado deseas estar, nunca está de más seguir los principios del reiki como una especie de tips para una vida sana, y combinarlos con ejercicios físicos y alimentos que aporten energía.
¿Habías imaginado, antes de saber qué es el reiki, la aceptación de esta terapia actualmente? Si no descartas que esta u otra práctica alternativa tendrán beneficios en tu rutina cotidiana, te invitamos a descubrir nuestras propuestas en la categoría de cursos online de lifestyle.