Formas de mezclar colores en tus pinturas que ni Picasso conocía
Alessandro Valerga - 11 Mar 21
Articulo
10 min.
Mezclar colores para tus pinturas es uno de los aspectos más importantes y emocionantes de todo el proceso, ya que al crear tus propios colores y tonos estás añadiendo tu toque personal. Es una de las cosas que te distinguirá del resto y te ayudará a marcar tu propio estilo.
Todos los colores que conforman el círculo cromático se pueden combinar para crear tonalidades únicas. Si no sabes cómo lograr las mejores combinaciones de colores o simplemente estás en busca de tips para mejorar tu técnica, estás en el lugar correcto. En este artículo te contaremos cuáles son los pasos para mezclar colores.
1. ¿Cuáles son los colores primarios?
Los colores primarios son el rojo, el azul y el amarillo. ¿Por qué? Pues, en teoría, el resto de los colores son creados a partir de la mezcla de estos tres pigmentos.
Esto quiere decir que prácticamente podríamos crear miles de tonalidades de colores diferentes a partir de estos tres colores. Para entenderlo un poco mejor: el rojo, azul y amarillo son pigmentos de color que no se pueden crear si mezclamos otros colores.
Fuente: Pinterest
La pintura, según el tipo que sea, está manufacturada con pigmentos de origen orgánico, mineral y químico. Si quieres saber cuál es la importancia del color, te dejamos una frase de Sebastián Santafe, profesor del curso Teoría del color desde cero:
"El color puede impulsar tu ilustración y hacer mucho más fuerte el mensaje que quieres transmitir."
También existen colores análogos. Pero, ¿qué son? A nivel técnico, los colores análogos son tres colores que están uno al lado del otro en la paleta de colores. Siempre están compuestos por un color dominante -que suele ser primario o secundario-, un color secundario o terciario y un tercer color que es una mezcla de los dos primeros.
Fuente: Elle Decor
Por ejemplo, los colores del sol son análogos: ya que tiene toques de rojo, naranja y amarillo. Utilizar una gama de colores análogos es ideal para no sobrecargar una imagen con colores muy contrastantes. Esto también aplica para el diseño de interiores y todo en general.
La regla 60-30-10 es muy empleada por los diseñadores, ya que garantiza un balance sutil entre colores que combinan bastante bien. Esta regla quiere decir que el 60% del diseño tendrá un color dominante, el 30% tendrá un color secundario y el 10% restante será para el color de acento.
2. Mezclar colores: ¿Cuáles son los colores complementarios?
Los colores complementarios son aquellos que están uno frente al otro en el círculo cromático; el verde y el rojo, por ejemplo. El contraste entre los colores complementarios puede crear una combinación de color vibrante y auténtica, pero tienes que tener cierto cuidado para no crear discordancia entre ellos.
Si bien es difícil utilizar colores complementarios a gran escala, funcionan bien cuando quieres destacar algo en la composición.
Fuente: Smashing Magazine
Estos son los principales colores complementarios:
Naranja - azul
Verde - rojo
Violeta - amarillo
El color salmón es muy original y versátil, además de que combina muy bien con diferentes gamas de colores. ¿Quieres saber cómo hacerlo? Haz clic aquí.
3. ¿Cómo mezclar colores secundarios?
Colores secundarios
Los colores secundarios son aquellos que se obtienen con la mezcla de dos colores primarios. Por ejemplo, al mezclar color amarillo y color rojo, obtendremos el color naranja. Si hacemos lo mismo con los colores amarillo y azul, obtendremos verde. Si mezclamos verde o rojo y azul, podemos crear un color morado.
Dependiendo de la cantidad de cada color primario que usemos, tendremos un color secundario único. ¿Qué quiere decir esto? Si agregamos más rojo que amarillo, obtendremos un naranja tirando a rojizo, y si agregamos más amarillo que rojo, obtendremos un naranja con tonalidad amarillenta. Los colores secundarios son: verde, naranja y púrpura.
Al mezclar colores secundarios, evidentemente será muy importante elegir qué colores primarios utilizaremos. Existen diferentes tonos de amarillo, azul y rojo, que nos darán diversos colores secundarios según cómo los combinemos. Si queremos mezclar nuestros propios colores, tenemos que conseguir diferentes tonos de cada color primario para ser más flexibles y originales al momento de mezclar.
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A continuación, encontrarás los pasos a seguir para mezclar colores secundarios para tus pinturas:
1. Elige los materiales necesarios para mezclar tus colores de pintura
Para empezar, necesitarás una paleta y una espátula o pincel. Si mezclamos los colores con una espátula, éstos serán más uniformes que si lo hacemos con un pincel. Si finalmente utilizaremos un pincel para mezclar colores, es muy importante asegurarnos de limpiarlo entre cada mezcla. De lo contrario, los restos de los colores que hayamos combinado anteriormente podrían entran en contacto con los que crearemos y estropearían el resultado final.
Para limpiar nuestras herramientas, hay que usar agua y jabón si trabajamos con acrílico y aguarrás si trabajamos con pintura al óleo. Si queremos preparar nuestra mezcla de colores para conservarlas y usarlas posteriormente, podemos mezclar la pintura en un frasco en vez de usar una paleta.
Mezclar colores a la perfección es una habilidad que se domina con mucha práctica y experiencia. Intenta practicar tus creaciones de colores con diferentes cantidades de pintura y tipos de combinaciones. Esto será muy útil para que te familiarices con ellas y aprendas cómo interactúan de mejor manera.
2. Empieza con tres colores primarios
Es recomendable comenzar con tres colores primarios. Como dijimos antes, todos los demás colores provienen del rojo, azul y amarillo. Cuando compres tus pinturas, considera adquirir una mayor cantidad de colores primarios. Esto te servirá para crear más colores secundarios con tu propio estilo.
3. Mezcla azul con amarillo para crear tu color verde
Para crear el color verde, procura usar la misma cantidad de azul y amarillo y mézclalos bien con una espátula o pincel. Si usas una cantidad desigual de ambos colores, la tonalidad del verde que consigas tirará más hacia el color primario que predomine. Si quieres un verde más claro o brillante, usa un tono de amarillo y azul más claro.
4. Mezcla amarillo y rojo para crear tu color naranja
Al igual que en el caso anterior, es recomendable usar la misma cantidad de pintura amarilla y roja. Del mismo modo, el rojo también viene en tonos fríos y cálidos. Si usas un tono rojo más cálido, el color naranja será más acentuado, mientras que un tono frío de color rojo hará que el naranja se acerque más a tonalidades púrpuras.
5. Mezcla azul y rojo para crear tu color morado
Repite los pasos anteriores, pero esta vez con pintura azul y roja. Si quieres un morado más brillante, mezcla un rojo frío con un azul cálido.
6. Usa pintura negra y blanca para cambiar el tinte, la saturación y la degradación de tus mezclas de color
Para alterar la intensidad de tus colores puedes mezclar pequeñas cantidades de pintura negra o blanca. Si quieres aclarar tus colores, también puedes añadir un poco de pintura amarilla. Si quieres oscurecer tus colores, puedes añadir un poco de pintura azul.
7. Guarda todas tus mezclas de colores
Si quieres conservar tus mezclas de colores para usarlas posteriormente, guárdalas en un recipiente hermético o un tupper. Recuerda que tus colores secundarios te servirán para crear mezclas de colores terciarios. Si no cuentas con ningún recipiente hermético, puedes cubrir tu paleta con una envoltura de plástico y guardarla en el refrigerador. Si trabajas con pintura al óleo, guarda tus mezclas en el congelador.
4. Mezclar colores terciarios: ¿Cómo hacerlo?
En el caso de los colores terciarios, estos se crean al mezclar colores secundarios y primarios. Por ejemplo, el azul y el morado crean una tonalidad azul con toques violetas. Se llaman colores terciarios porque, al crearlos, se mezclan tres o más colores (uno primario y otro secundario, que es la combinación de dos primarios).
Los colores terciarios son los siguientes: amarillo-naranja, rojo-naranja, rojo-violeta, azul violeta, azul-verde y amarillo-verde.
Fuente: Teresa Bernard Art
Estos son los pasos para mezclar colores terciarios:
1. Elige tus colores secundarios
Para hacer nuestras mezclas de colores terciarios, hay que empezar con colores secundarios: morado, naranja y/o verde. Podemos aprovechar las mezclas que hemos creado nosotros mismos o comprar colores secundarios en cualquier tienda. Si hacemos esto, es importante que las mezclas sean puras y no mezclas, como azul-verde.
2. Mezcla un color primario con un color secundario
Para crear un color terciario, hay que usar la misma cantidad de colores primarios y secundarios al momento de hacer la mezcla. Para hacerlo, también debemos usar una espátula o pincel. Podemos experimentar un poco con las proporciones y cantidades, pero muy sutilmente.
3. Crea los seis colores terciarios
Cada uno de los colores terciarios se crea de la misma manera: usando la misma cantidad de colores y mezclándolos. Según la marca y el material de pintura que uses, los pigmentos variarán un poco, así que nunca quedarán exactamente igual al color que aparece en el círculo cromático.
Estos son los seis colores terciarios que mencionamos antes:
- Amarillo-naranja
- Amarillo-verde
- Azul-verde
- Azul violeta
- Rojo-naranja
- Rojo-violeta
5. Cómo mezclar colores para hacer color café
Para mezclar colores y crear una tonalidad marrón café, necesitamos los siguientes colores base: magenta (predominante), amarillo y cyan (misma cantidad) y un par de gotas de color blanco. Cuando tengamos las proporciones de cada color de pintura listas, solo hay que mezclarlas.
Fuente: Craftsy
Puedes ir añadiendo un poco más de cada uno de los colores base para modificar la tonalidad del color café a tu gusto.
¿Sabes qué es la psicología de color? Descubre su significado y cómo puedes aprovecharla para darle emoción a tus proyectos.
Después de leer este artículo, espero que hayas aprendido cómo mezclar colores en tus pinturas. Recuerda que la práctica hace al maestro. Sí, es una frase cliché, pero es relevante para todos los que quieren mejorar sus técnicas y talentos en el mundo artístico. Si bien pintar y mezclar colores no es algo sencillo, ahora que sabes cómo hacerlo, estás un paso por delante.
Si recién empiezas en el mundo de la pintura, te animo a buscar referencias de artistas que trabajen el estilo que más te gusta para poder usarlos como referencia e inspiración. Nunca es tarde para seguir aprendiendo cosas nuevas.
¡Nos leemos después!