El hard bounce es uno de los tantos obstáculos que pueden perjudicar tu campaña de email marketing. Si utilizas newsletters o herramientas como mailchimp, sabes lo molesto que puede resultar que tus mensajes no lleguen a los destinatarios.
¿Conoces las diferencias entre el soft bounce y el hard bounce? ¿Te gustaría encontrar la manera de evitar que tus estrategias reboten antes de llegar al usuario?
En esta nota vamos a repasar algunas características del Hard Bounce para que puedas identificarlo, evitarlo y de esta manera optimizar tus campañas de marketing digital con todas las herramientas que ofrece el mailing.
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Diferencias entre hard bounce y soft bounce
Para asimilar las desventajas del hard bounce, debemos entender en qué se diferencia del soft bounce. Partamos del significado que los engloba: si te llevas relativamente bien con el inglés, seguramente sabes que bounce significa rebotar. Tanto el hard bounce como el soft bounce implican que el mail rebote, es decir, no llegue a destino. ¿En qué se diferencian?
Soft Bounce
Cómo indica su nombre, el soft bounce es un rebote suave esto quiere decir que el mail no llega a la bandeja de entrada por un problema temporal que eventualmente va a solucionarse. En los casos en los que se da el soft bounce, el mail termina llegando a destino en cuanto se soluciona la problemática que lo demora.
Fuente: Freepik
Según Mittum, las razones por las que ocurre el soft bounce pueden ser algunas de las siguientes:
- El buzón de entrada del destinatario está lleno.
- El servidor sufrió una caída temporal.
- El mensaje es demasiado grande.
- Tu mensaje no pasa el filtro de spam según los parámetros de spam que tiene asignado el destinatario.
Hard Bounce
El hard bounce en email marketing representa un problema más serio que el soft bounce. Según Mdirector “Los hard bounce que aparecen en los informes de las campañas de email marketing deben solucionarse lo antes posible. Se debe prestar atención a este tipo de información ya que se trata de un error permanente, que puede repetirse si no se soluciona.”
En los casos de hard bounce tu estrategia de email marketing queda perdida en el gran espacio en blanco de internet. ¡Tu destinatario es la nada misma!
Esto puede suceder por varias razones:
- El destinatario del mail no existe, su dirección es inválida o la has escrito mal.
- El dominio es inexistente.
- El email server del destinatario bloqueó tu mail.
- En el peor de los casos, el destinatario bloqueó los mensajes de tu marca.
Aprender la diferencia entre estos términos es clave para optimizar y mejorar constantemente las formas en las que publicitas tus productos y te comunicas con tus clientes. Si necesitas una mano con el mailing, aquí te dejamos una plantilla de estrategia de email marketing que puede ser ideal para tus primeros pasos en este tipo de estrategias.
¿Cómo puede afectar el Hard Bounce a tu negocio?
Tal vez estés preguntándote qué tiene de grave que un mail no llegue a destino. ¡No te confíes! El hard bounce puede ser muy perjudicial para tus campañas publicitarias.
Si tu tasa de rebote va en ascenso, tus campañas de mailing perderán reputación. El éxito de este tipo de campañas se mide en la cantidad de usuarios que efectivamente reciben tus mails, por lo que tanto el soft bounce como el hard bounce pueden resultar una desventaja para el desarrollo de tu negocio.
¿Estás al tanto de qué es una tasa de rebote? En cualquier campaña de marketing es importante que mantengamos la atención del usuario. A grandes rasgos, las tasas de rebote son métricas que nos ayudan a medir factores como el tiempo que los clientes pasan en nuestra página, o que nivel de respuesta tienen nuestras campañas.
El bounce en email marketing puede afectar considerablemente tu tasa de rebote. Según expertos, no debe ser mayor al 2%, en caso contrario, proveedores de internet o empresas similares pueden catalogar tus emails como spam.
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A pesar de estos riesgos, el email marketing es una herramienta muy útil para publicitar tus productos. Si quieres introducirte en el tema, no puedes perderte este curso de email marketing en el que aprenderás los conceptos clave de este tipo de campañas.
¿Cómo evitar el Hard Bounce?
Ahora que ya entiendes la gravedad de caer en este tipo de baches entre tú y tus clientes, vamos a repasar algunas formas con las que puedes asegurarte de que tu campaña de mailing no termine sufriendo un Hard Bounce, generando pérdidas en suscriptores y engagement.
1.Mantén la frecuencia en tus mensajes
Es importante buscar un ritmo de mensajería que no se estanque. Una buena frecuencia de mails, con contenido de calidad, posibilitan que los usuarios no se cansen de tu contenido. ¡Pero no te pases! Tampoco es conveniente mandar mucha información de golpe.
2. Optimiza tu base de datos
Para evitar el hard bounce, es necesario que realices un mantenimiento regular en tu lista de contactos y la información que muestra la respuesta de estos a tu contenido. Por empezar, ¡te recomendamos eliminar los contactos con los que sufriste un rebote.
3. Revisa a fondo el mail antes de enviarlo
Si bien este punto es obvio, ¡a quien no le pasan cosas como mandar el cuerpo del mail sin los archivos adjuntos o errores similares! Te sugerimos:
- Utilizar un nombre emisor fácilmente identificable.
- Revisar todos los aspectos del cuerpo del mail y los recursos que le has agregado.
- No utilizar demasiadas mayúsculas.
- Sumar interrogantes para incentivar los clics.
- Evitar el uso de palabras como gratis, promo, descuento, etc.
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4. Ofrece la posibilidad de abandonar la suscripción
No hay persona a la que no le moleste recibir información que no pidió y que no puede detener. Para evitar el hard bounce, siempre es positivo darle al usuario la posibilidad de cancelar la suscripción cuando lo desee.
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Utiliza el método Doble Opt In
Utilizando este tipo de metodología, te aseguras de que cada contacto que se suma a tu lista es un usuario real. De esta manera evitas agregar direcciones falsas, o personas que no quieren recibir tu contenido.
Si tienes en cuenta estos factores podrás reducir tu tasa de rebote al mínimo y tu contenido llegará sano y salvo al buzón de tu destinatario. Recuerda que si quieres volverte un experto en estos temas siempre puedes acudir a nuestra sección de cursos de Marketing Digital!
¡Asegúrate de que tus mensajes lleguen a buen puerto!