“¿Qué es el metaverso?” se ha convertido en la pregunta del millón.
O mejor dicho, en el acertijo más debatido en muros de Facebook, comentarios de YouTube e hilos de Twitter.
Especialmente, desde la presentación de Meta de Mark Zuckerberg, quien renombró Facebook Inc. de esta manera para darle paso a lo que él llama “la próxima evolución de la conexión social”.
Así que es muy probable que, aunque hayas visto esa introducción tan futurista, aún tengas preguntas por resolver sobre lo que significa el metaverso. Por eso, en este artículo, vamos a explicarte la todavía complicada definición de metaverso, para qué sirve y cuáles son algunos ejemplos de su aplicación actual.
¿Cuál es el origen del metaverso?
Antes de saber en qué consiste el metaverso, es conveniente conocer el origen de la palabra.
Y como seguro ya te lo has imaginado, esta proviene del género de la ciencia ficción. Específicamente de un libro del escritor Neil Stephenson llamado Snow Crash (1992), donde avatares de gente real interactúan en un mundo hecho sobre realidad virtual 3D.
Aunque este libro es el punto de referencia para el significado de metaverso, existen muchos otros autores que, antes de Stephenson, recrearon mundos similares y alimentaron la fantasía futurista que hoy, al parecer, empezamos a ver cada vez más cerca.
Por lo que, si en algún momento te has preguntado quién creó el metaverso, la respuesta es que no tiene un fundador como tal, pero sí muchos que han imaginado y nombrado esta realidad paralela.
¿Qué es el metaverso?
Si quieres una definición rápida, simple y tentativa, el metaverso es, o pretende ser, un mundo paralelo que te permitirá vivir una “segunda vida” en entornos virtuales.
Por intermedio de tecnologías de realidad virtual y realidad aumentada, a través de hologramas o avatares creados en base a tus características, podrás interactuar y conectarte con otras personas para trabajar, estudiar o viajar.
Pero sabemos que esto no es suficiente para entender el metaverso. Así que imagina la siguiente situación:
Vives en Ciudad de México.
Un día estás en casa, tumbado en el sofá, y recibes un mensaje por Whatsapp. Es tu mejor amiga, que está en un concierto en California y te invita a unirte a la experiencia para que la vivas con ella.
Te colocas unos lentes de realidad virtual o aumentada, logras entrar al metaverso, visualizas a tu avatar previamente creado y, en unos pasos, te encuentras a tu amiga en pleno concierto.
Empiezas a disfrutarlo como si realmente estuvieras allí. Escuchando y viendo todo lo que ella ve. Pero no solo eso. También te puedes mover por el espacio, interactuar con las “otras personas” y vivir esa segunda vida.
Increíble y fascinante, ¿verdad? Pues sí. Al menos en teoría.
Sin embargo, en la práctica actual, este ejemplo de metaverso todavía no es exactamente posible. Todavía, hay muchas preguntas sin contestar sobre el futuro del metaverso, sus aplicaciones en la vida real y, sobre todo, sus diferencias con toda la experiencia online en la que actualmente vivimos sumergidos.
Pero para recapitular, esta es una lista con algunas ideas sobre el concepto de metaverso que debes tener en cuenta.
- No hay un consenso sobre su significado exacto, porque está en su etapa inicial y la tecnología que lo puede soportar aún no está debidamente desarrollada.
- Si se llega a implementar como lo imaginan los dueños de Meta, Microsoft y otras compañías, el metaverso no será una plataforma o una aplicación, sino más bien un ecosistema (o varios) que funcionarán las 24 horas del día, los 7 días de la semana.
- Este ecosistema estará conformado por experiencias, ambientes y propiedades sobre los que podrás interactuar, y en donde se incluirán acciones como las de comprar bienes y servicios.
- No le pertenecerá, idealmente, a ninguna empresa.
- Pretende ser un mundo virtual paralelo, al estilo de Second Life.
- Aún no es seguro si, para acceder al metaverso, siempre harán falta lentes de RA o se crearán otro tipo de tecnologías.
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Pero … ¿ya existe el metaverso?
A pesar de las novedades, puede que algo de esta explicación te suene familiar.
Al fin y al cabo, muchos de los aspectos del metaverso ya los estás viviendo cuando te conectas a internet, cuando juegas algún videojuego o cuando interactúas con sitios web basados en realidades paralelas.
Por ejemplo, tal vez has participado o escuchado sobre Second Life.
Una plataforma de realidad virtual lanzada en 2003, que es un primer metaverso. O puesto en palabras más exactas, un protometaverso donde los usuarios pueden personalizar sus avatares, encontrarse con otros, ser propietarios de tierras virtuales, intercambiar productos y bienes, etc.
Pero, ¡no solo es Second Life! Videojuegos como Fornite o World of Warcrafts emulan también esta realidad de avatares que interactúan y hasta llegan a facilitar transacciones en monedas nativas.
Sin embargo, y aquí viene la diferencia más importante sobre lo que significa el término metaverso, en un futuro ideal, esta realidad virtual no estará aislada o encapsulada en una sola plataforma, como las que acabamos de mencionar.
Por el contrario, al menos como lo sueñan Zuckerberg y otros CEOs, el metaverso será ese ecosistema continuo en el que haya un mundo virtual paralelo que nunca se desactive, como pasa cuando terminamos una llamada en Zoom y la sesión se cierra.
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¿Qué se puede hacer en el metaverso?
Teniendo en cuenta que estamos todavía en una etapa muy inicial, ahora toca repasar para qué sirve en el metaverso con algunos ejemplos. O para qué servirá cuando todo el ecosistema que se imagina como metaverso funcione en su totalidad.
1. Conocer e interactuar con gente
Sin duda, el metaverso pretende llevar la conexión de la gente a otro nivel, acercando a personas que están en distintos lugares físicos en el mundo virtual.
Es así como mediante las tecnologías del metaverso, podrás participar de eventos como exhibiciones de arte, conciertos, reuniones en parques y otras actividades de encuentro social.
Uno de los primeros ejemplos de metaverso social es la plataforma spatial.io, que permite establecer un avatar y crear tus propios ambientes virtuales donde puedes organizar un evento y hospedar a otras personas representadas por sus respectivos avatares.
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2. Participar en juegos
La experiencia de jugar en el metaverso es una de las más adelantadas. Al menos, hay videojuegos muy conocidos que ya muestran aspectos de lo que podría ser el metaverso en el futuro.
Roblox, Minecraft y World of Warcraft son algunos de los ejemplos del metaverso aplicado al entretenimiento que están en funcionamiento desde hace varios años.
Desde el 2020, The Sandbox y Decentraland son juegos basados en las criptomonedas que permiten al usuario poseer activos digitales e importar sus NFTs para comprar tierra virtual e, incluso, cambiar las condiciones del ambiente de ese mundo virtual.
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3. Vivir la experiencia deportiva
El metaverso aplicado a los deportes puede llegar a potenciar toda la experiencia que un fanático vive alrededor de sus ídolos, equipos y juegos.
Experiencias como interactuar con otros fans antes de los partidos de fútbol o basket o incluso tomarse una foto con los jugadores, serán actividades que se puedan desarrollar.
Y durante los juegos, podrán valerse de las ventajas del metaverso para tener mejores vistas del campo de juego, apreciar un movimiento de manera más realista y sentir toda la experiencia sensorial de un estadio desde la casa.
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4. Mejorar las prácticas en el trabajo
Trabajar en el metaverso, probablemente, transformará tu percepción del empleo.
Si todo sale como se sueña, el metaverso favorecerá la productividad de los trabajadores al permitir reuniones más ágiles en las que se darán encuentros virtuales con la mediación de la realidad aumentada.
Esto puede potenciar aún más la experiencia de trabajar en remoto, o la paulatina normalización del trabajo híbrido, en la cual las barreras físicas entre empleados que estén en casa y aquellos que estén en la oficina, se rompan.
Por eso, empresas como Microsoft con Mesh y Meta con Horizon Workrooms están trabajando para hacer posibles las oficinas en el metaverso. De esta manera, el metaverso puede ayudar a mejorar la administración de tu tiempo productivo cuando trabajas a distancia.
De hecho, como lo dice Maia Mazar, profesora de nuestro curso Cultura de trabajo remoto, “es muy importante utilizar herramientas virtuales de organización para realizar un trabajo efectivo, y construir un clima de trabajo y una cultura sana que te permita tener tiempo para ti”.
5. Realizar compras y transacciones
Por último, al ser un mundo virtual paralelo, el metaverso incluirá sus propias dinámicas económicas, como monedas propias, formas de transacción, prácticas para la compra y venta, y otras experiencias comerciales.
En este punto, el metaverso y las criptomonedas se pueden conectar muy bien. De hecho, gracias a tecnologías como el blockchain y a productos digitales como los NFT (token no fungible), es posible que el metaverso produzca nuevas formas de empleos y de generación de ingresos dentro de esa realidad virtual.
¿Dónde se encuentra el metaverso?
Como te mencionamos antes, el metaverso en su universo ideal no le pertenecerá a una sola plataforma o empresa.
Sin embargo, ahora mismo, lo más cercano que puedes hacer para vivir el metaverso, es acceder a una de las plataformas que están poniendo en marcha espacios, juegos o experiencias relacionadas.
Revisa la siguiente lista de plataformas del metaverso:
- Hyperverse
- Nakamoto
- Meta Hero
- Start Atlas
- Robox
- Stage Verse
- Sandbox
- Decentraland
- Spatial
Esperamos que este artículo te haya servido para comprender mejor cuáles son las características del metaverso.
Recuerda que el concepto está en construcción y para saber exactamente qué es el metaverso, o cómo se vivirá en él en el futuro, tendrás que continuar aprendiendo sobre la práctica y la interacción con las distintas tecnologías que surjan.
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