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Transformación digital

Con los grandes avances tecnológicos y el acceso global a Internet, el futuro de la educación se vislumbra con muchos cambios. La transición del “pasado” al “futuro” de la educación en las universidades, es un hecho que ya hoy está ocurriendo en el presente con los desafíos que aparecieron tras la pandemia por el Covid-19.

Tan solo hasta hace unos años atrás, en general, la educación estaba orientada a la formación de personas para que pudieran trabajar bajo esquemas más verticalistas en las relaciones del trabajo. Sin embargo, hoy las personas están en búsqueda de trabajos donde puedan cumplir sus aspiraciones personales.

Veamos, en este nuevo artículo de Crehana for business, cómo será el futuro de la educación en las universidades y cuáles son las perspectivas sobre el futuro de la educación superior en general.

¡Comencemos!

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¿Cuáles son las perspectivas sobre el futuro de la educación superior?

El futuro de la educación requiere un enfoque más humano. Por lo tanto, hay varios desafíos a los que se enfrentan las universidades para los próximos años. Esto en pos de poder garantizar esta forma de abordar los conocimientos y la pedagogía de forma más cercana y humana con los futuros líderes de las organizaciones.

Un informe de la UNESCO titulado  Pensar más allá de los límites: Perspectivas sobre el futuro de la educación superior para 2050, como resultado de un proceso colectivo de debates sobre la educación superior a nivel mundial, arrojó varias líneas acerca de los objetivos y perspectivas del futuro de la educación. Algunas de ellas son:

1. Promover el bienestar y fomentar el cuidado del planeta

El futuro de la educación debe tener como objetivo la promoción del bienestar del planeta, el lugar en el que vivimos, habitamos, y que albergará a las próximas generaciones que tendrán grandes impactos en el crecimiento de la economía global.

Lo que se busca es que el futuro sea más sostenible y que se promuevan actividades que sean altamente beneficiosas para la humanidad. Todo ello para asegurar un bienestar global, con una respuesta más auténtica.

2. Contribuir al desarrollo social y económico

Con esta perspectiva del futuro de la educación, las universidades serán cruciales para lograr un verdadero impacto en el desarrollo social y económico de las sociedades de todo el mundo, con acciones que den lugar a una cultura de la paz, más inclusiva y sostenible.

De esta manera, las demandas de las sociedades deben ser escuchadas y el futuro de la educación se forjará en torno a ello, para dar respuesta a sus necesidades.

3. Conectar el ecosistema de la educación superior con otras instituciones y la economía

Otro de los puntos más importantes que hace a las perspectivas del futuro de la educación en las universidades, es el de la conexión de este ecosistema con otras instituciones sociales y la economía.

Asimismo, la integración de las universidades con programas que estén alineados con la situación o contexto local, permitirá que las personas puedan desarrollar mejor sus habilidades y adquirir nuevos conocimientos que necesitan para hacerle frente a los desafíos del día a día de las empresas, por ejemplo.

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Fuente: Pexels

4. Integrar el aprendizaje entre disciplinas diferentes para nuevos enfoques

En la actualidad, la educación está orientada a silos disciplinarios con una estructura predefinida a la cual los estudiantes deben adaptarse. Sin embargo, en los horizontes del futuro de la educación, según el informe de la UNESCO, se vislumbra una suerte de hibridez entre varias disciplinas.

De hecho, la multidisciplinariedad puede contribuir a nuevos enfoques y perspectivas del desarrollo económico y social de las sociedades, con una educación más integral, innovadora y tecnológica.

Como se señala en dicho informe, “los conocimientos interdisciplinarios podrían ayudar a los alumnos a comprender mejor las conexiones multisectoriales de su aprendizaje con sus posteriores trayectorias vitales”.

5. Fortalecer a los estudiantes para desarrollar sus habilidades blandas

Otra clave del futuro de la educación en las universidades está en el fortalecimiento de los estudiantes para promover el desarrollo de sus habilidades blandas, que tengan mayor libertad con el proceso de aprendizaje, donde puedan demostrar su capacidad de resolución de problemas, toma de decisiones y pensamiento crítico en equipo.

Se trata de habilidades blandas que, de hecho, hoy en día son fundamentales en las organizaciones y que tiene un enorme impacto en la vida personal y profesional. Las habilidades interpersonales, de comunicación, administración del tiempo y productividad, escucha activa, inteligencia emocional, entre otras, son cruciales para tener éxito.

Por ejemplo, si un colaborador no puede administrar correctamente su tiempo, para priorizar las tareas urgentes e importantes sobre las que puede delegar, aunque cuente con un dominio excelente de las habilidades técnicas, le será muy difícil sobresalir.

En este sentido, las habilidades blandas juegan un rol fundamental en el futuro de la educación, donde los profesores deben facilitar herramientas y diseñar experiencias de aprendizaje innovadoras donde los estudiantes puedan poner en práctica sus habilidades y conocimientos para mejorarlos, según sus objetivos e intereses personales.

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Fuente: Pexels

6. Elaborar programas más flexibles e inclusivos

Partiendo de que el futuro de la educación requiere de un enfoque más humano, la elaboración de los programas será más flexible e inclusiva para brindarle a los estudiantes experiencias que se amolden a sus intereses y objetivos. Esto significa que los itinerarios serán más flexibles y que, incluso, podrán combinar el trabajo y el estudio.

Asimismo, estos programas estarán más alineados a las demandas del mercado laboral, en los que los alumnos podrán adquirir las habilidades necesarias para superar con éxito los desafíos del momento.

Esto supone, también, tener en consideración los avances tecnológicos que se dan a pasos agigantados. La automatización, por ejemplo, aumenta la importancia de estar en un constante proceso de aprendizaje, en todos los sectores de la economía y sociedad. De hecho, esto está ocurriendo hoy en día, especialmente en el ámbito de la informática y el marketing digital pero que, sin dudas, atravesará todos los campos del conocimiento y del hacer práctico.

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¿Cómo será el futuro de la educación?

La universidad del futuro, ¿será más digital, flexible y especializada? A propósito de esto, en este apartado profundizaremos acerca de las principales claves sobre cómo será el futuro de la educación en las universidades a un nivel más práctico.

1. Mentores que acompañen a los estudiantes

Los profesores y maestros ocupan, en el futuro de la educación, un papel más de “ mentor”. Es decir, acompañarán a los estudiantes desde una posición que dejará de ser verticalista, para ser más horizontal, más de mentor o acompañante de los estudiantes.

De esta manera, los profesores no solo serán una gran fuente de transmisión de conocimiento sino que, además, colaborarán con los estudiantes desde la escucha, inspiración y consejo. Su rol, en el futuro de la educación, es clave para apoyar a los estudiantes en el proceso de aprendizaje.

Por lo tanto, el profesor seguirá siendo un actor estratégico, pero estará más alineado a la idea de crear espacios de confianza para la promoción de formas innovadoras de aprendizaje orientadas a la autorreflexión y la responsabilidad individual, el trabajo en equipo y la empatía con las demás personas.

2. Entrenamiento en habilidades blandas

De acuerdo con un informe publicado en Deloitte, “aproximadamente el 40% de los empleadores tienen dificultades para cubrir sus puestos vacantes debido en gran parte a la falta de las habilidades necesarias, mientras que el 30% de los graduados están trabajando en un trabajo en el que no se requieren las competencias que adquirieron en la universidad”.

El futuro de la educación en las universidades fortalecerá a los estudiantes en tanto entrenamiento de las habilidades blandas necesarias para hacerle frente a los desafíos profesionales y, también, personales.

Por ejemplo, las habilidades de liderazgo son cruciales para convertirse en un buen líder que empodere a su equipo de trabajo y permita, así, aumentar la productividad del team para alcanzar los objetivos ambiciosos del negocio.

Como explica Ursula Franco Block, profesora de nuestro curso online de Habilidades de comunicación interpersonal, "el 50% de los proyectos falla por una mala comunicación y liderazgo. La habilidad con más impacto en nuestro éxito es cómo nos conectamos con otras personas”.

3. Espacios más colaborativos para el aprendizaje

El aprendizaje colaborativo, donde lo que se promueve es que se mejore el aprendizaje a través de la formación de grupos para el trabajo en conjunto, es una técnica didáctica que hoy en día se pone en práctica. Pero, en el futuro de la educación, primará exponencialmente al punto tal de promover la conformación de grupos de estudiantes de distintas disciplinas.

En las empresas, para lograr los objetivos y superar las expectativas, los departamentos trabajan de forma colaborativa y esta práctica le permite a las personas encontrar mejores soluciones y formas de comunicar lo que necesitan y lo que se requiere para culminar con éxito los proyectos. La idea es que en el futuro de la educación también se priorice esta forma de relacionamiento para que ya tenga lugar en los espacios de la educación superior.

4. Aprovechamiento de la tecnología al 100% para el aprendizaje inmersivo

El aprovechamiento de la tecnología es otra de las características que hace a la respuesta sobre cómo será el futuro de la educación. Así, la realidad virtual y la realidad aumentada no solo son tecnologías que permiten jugar y adquirir productos a través de experiencias innovadoras, sino que en el plano de lo educativo también son relevantes con el aprendizaje inmersivo.

De esta manera, el futuro de la educación incluirá tecnologías que le permitan a los estudiantes atravesar procesos de aprendizajes donde se potencian los sentidos, para motivarlos y despertar su curiosidad, entre otras cosas.

Por otro lado, el m-learning, la nueva tendencia en aprendizaje digital, también estará presente como una forma más didáctica de acercar conocimientos a los estudiantes.

Estas claves, sobre cómo será el futuro de la educación, tendrán no solo un enorme impacto en la vida personal de las personas en tanto aspiraciones y deseos, sino que también contribuirá a equipos de trabajo más autónomos, con líderes que los acompañen y colaboren con el crecimiento del team para alcanzar los resultados deseados.

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Fuente: Pexels

El futuro de la educación supone grandes retos y desafíos para un enfoque más humano (con la promoción de valores como la empatía, igualdad y respeto) y motivador de las personas, que esté alineado con las demandas locales, para que no haya brechas entre las necesidades del mercado y los conocimientos adquiridos por los estudiantes.

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