La crisis política en Perú no se ha detenido, ni siquiera tras las elecciones en las que resultó electo el actual mandatario, Pedro Castillo. Y esta situación ha dejado en vilo a muchos ya que, al haber inestabilidad en el sector político, afecta a otros ámbitos: social y, por supuesto, económico.
Las empresas peruanas se mantienen en vilo, pues entre la crisis sanitaria, producto del COVID-19, que ha golpeado la economía de millones de peruanos, el Congreso de la República aprobó la moción de vacancia contra el ex presidente Martín Vizcarra el 16 de noviembre de 2020.
A partir de este punto, se generaron una serie de acontecimientos que explican la crisis política en Perú y la situación de las empresas ante este caos. ¿2021 será el año de recuperación económica o la economía peruana sufrirá un nuevo revés, tras el ocasionado por la crisis sanitaria? Veámoslo a continuación.
Año 2020: Previo a elecciones
La destitución del ex presidente, Martín Vizcarra, por “incapacidad moral” ha generado el rechazo de gran parte de los peruanos, que alegaban que esta decisión sólo causaría una gran inestabilidad económica y política, que pondría al país en una situación grave ante una posible concentración de poder que no permitiría una recuperación económica y genereraría más casos de corrupción.
Luego de la vacancia presidencial, Manuel Merino de Lama juramentó como presidente de la República para completar el periodo iniciado en julio del 2016, siendo el tercer mandatario en cinco años. A falta de vicepresidentes, la Constitución declara que el titular del Congreso es quien asume la presidencia.
A partir de este punto, se inició una nueva vorágine de sucesos, relacionados con el tema político del país suramericano.
Tras la juramentación de Merino como presidente de la nación, se generaron protestas multitudinarias, que derivaron en numerosos actos de vandalismo, heridos y 2 fallecidos tras los incidentes.
La situación fue tan grave que Merino presentó su renuncia irrevocable a la Presidencia de la nación, asumiendo Francisco Sagasti en un nuevo proceso.
Tras esta situación, quedaba en Perú un panorama desolador: 3 presidentes en tan sólo unos pocos días (y 4 mandatarios desde 2016) y una crisis sanitaria que aún estaba en boga.
Para 2021, se convocaron nuevas elecciones, en las que partieron 18 candidatos para el puesto. Para la segunda vuelta, pasaron la ex primera dama Keiko Fujimori (Fuerza Popular) y Pedro Castillo (Perú Libre), resultando vencedor en segunda instancia este último por un margen muy corto (incluso se habló de empate técnico).
Sin embargo, las acusaciones de fraude, emitidas por el fujimorismo, derivó en un nuevo período de incertidumbre por varias semanas, que culminó con la proclamación de Castillo como presidente electo.
Ahora bien, desde la destitución de Vizcarra ¿cómo se veía el panorama económico para las empresas?
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Visión sobre la economía en 2020
Más allá de la evidente crisis política que estuvo sufriendo Perú, la población quedó consternada por la situación económica del país. Desde que inició la pandemia, han sido millones las personas que se quedaron sin empleo y la tasa de informalidad creció considerablemente.
Los expertos declararon que la destitución de Vizcarra podría afectar, en gran medida, la percepción que tienen los inversionistas del país. El economista jefe para Perú del BBVA Research, Hugo Perea, indicó a Perú 21 que los temas políticos generan ‘ruido’ e impactan en los proyectos de inversión y en los emprendimientos.
“Evitemos el ruido político, porque eso dificulta la toma de decisiones de gasto para el sector privado y lo que queremos es que el gasto de inversión y el consumo se recuperen para que la economía salga más rápido de este bache en el que ha caído”, aseguró Perea.
Antes que sucediera la vacancia presidencial, el BBVA estimaba que el PBI ya no caería 15% en 2020, sino sólo en 13%. Los economistas mencionaban que, para 2021, se esperaba una ligera recuperación en la economía.
Primeros golpes a la economía peruana
Efectuada la vacancia presidencial, el dólar subió a S/3.62, el nivel más alto alcanzado en 18 años, afectando sobre todo a quienes mantienen deudas en dólares. El ex ministro de Economía, Alfredo Thorne, en declaraciones a RPP Noticias, mencionó lo siguiente:
"Siempre la primera señal de una fuerte incertidumbre es cuando los mercados empiezan a preocuparse de que va a hacer el siguiente gobierno. El tipo de cambio se ha movido a los niveles más altos que hemos tenido. El siguiente ministro de economía con el presidente del Banco Central deberían de dar un mensaje de tranquilidad a nuestros inversionistas".
Asimismo, los precios de los bonos del Gobierno denominados en dólares se desplomaron el martes. Refinitiv indicó que el precio del bono del Gobierno al 2050, sufrió el peor declive, al bajar 3,4 centavos hasta 157,87 centavos de dólar.
"Esto es una señal de desconfianza e incertidumbre. Si no se despejan las dudas, si no hay una confianza sobre cómo van a gestionar esta transición, los mercados se van a volver adversos al Perú, significa que las tasas de interés de cualquier endeudamiento van a subir, para el gobierno y cualquier organización privada", señala el economista Enrique Díaz.
Por su parte, la Bolsa de Valores de Lima cayó en más de 5%, generando que más de 40 empresas registren pérdidas durante la jornada, siendo las compañías financieras las más afectadas. David Tuesta, ex ministro de economía, declaró a RPP Noticias que el martes se reportaron llamadas de inversionistas respecto a querer vender las posiciones que tienen en activos peruanos.
Para entender un poco la incertidumbre que existe, veamos este ejemplo: en su breve período y en una breve ceremonia, Merino presentó y tomó juramento al excongresista y exministro Ántero Flores-Aráoz como presidente del Consejo de Ministros. Ante esta situación, el dólar descendió en las primeras operaciones de la jornada luego de que se confirmara que Florez-Aráoz sería el nuevo presidente del Consejo de Ministros, brindando un poco más de calma al sector financiero.
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Iniciativas para generar empleo
Javier Palacios, ex Ministro de Trabajo y Promoción del Empleo, señaló en conversación con Exitosa Noticias, que el proceso de vacancia presidencial, distrae las acciones emprendidas por el Poder Ejecutivo en la lucha contra la pandemia y la recuperación del empleo.
“Se ponen en riesgo las inversiones y esperaría que el impacto sea menor en el caso de la norma que plantea generar más empleo”. Igualmente, aseveró que la situación política afecta la imagen del país hacia el exterior, porque los inversionistas miran con preocupación la inestabilidad económica, perjudicando los negocios que se podrían realizar, gracias a empresas internacionales.
Impacto a Mypes
Como se recuerda, el Gobierno había puesto en marcha programas reactivadores como los Fondos de Apoyo Empresarial (FAE) y Reactiva Perú, que hacían posible la otorgación de préstamos a micro y pequeñas empresas.
“La economía peruana se viene recuperando y si los legisladores realizan modificaciones en los programas reactivadores o continúan con la propuesta de fijar un tope máximo a las tasas de interés, impediría que exista un mejor dinamismo”, afirmaron representantes de Caja Arequipa y Caja Huancayo al Diario Gestión.
La modificación de estos lineamientos afectaría a los empresarios del sector minorista. Sería como volver a principios de marzo de 2020, cuando la demanda se redujo considerablemente y se paralizaron las colocaciones crediticias. Se necesita que el presidente pueda establecer un gabinete que plantee próximas acciones frente a la incertidumbre causada por la vacancia.
Porque la demanda podría reducirse y la incertidumbre volvería a los niveles que hubo en marzo y mayo, cuando se paralizaron las colocaciones crediticias.
Jorge Solís, presidente de Caja Huancayo, señala que las empresas necesitarán capital para obtener liquidez a inicios de la campaña navideña, en la cual las ventas tienden a aumentar. Si no existe un mensaje claro por parte del Gobierno, lo más probable es que las financieras no estén dispuestas a brindar muchos créditos, retrasando el comercio.
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Actualidad de la economía peruana
Si la política sigue siendo conflictiva en los próximos meses, el sector empresarial sería el principal afectado ante la baja de inversiones en el país.
“Proyectamos grandes déficits gubernamentales de 10%, 5% y 4% del PBI en el 2020, 2021 y 2022, respectivamente. Estos mantendrán la presión al alza sobre la deuda. Prevemos que la deuda/PBI aumente al 35% en el 2020 y al 39% en el 2022, desde el 27% del año pasado”, mencionó Fitch Ratings.
Ahora, según sostuvo el decano de la Facultad de Economía y Finanzas de la Universidad del Pacífico, Carlos Casas, en 2021 la economía peruana ha tenido una ligera recuperación, al tiempo que la recaudación tributaria creció fuertemente tras el impacto que causó la pandemia durante el 2020.
Sin embargo, el clima no es alentador, dadas las propuestas que ha apoyado el mandatario, como la de subir los impuestos que pagan las empresas mineras o la intención de imponer medidas proteccionistas a lo que vendría a ser el sector agrícola.
Sobre el tema, Casas opina lo siguiente: "Si se suben los impuestos baja la rentabilidad de las mineras, necesitamos más proyectos mineros y obviamente, con mayores impuestos o regalías, eso nos quita competitividad y los nuevos proyectos mineros probablemente no se llevarían a cabo".
Mientras que sobre el tema relacionado con el sector agrícola sostuvo que "toda medida proteccionista en el largo plazo es mala, porque no somete a la competencia a los productores locales y a la larga genera muchas distorsiones".
¿Y qué ha pasado con la adaptación de las empresas a la crisis sanitaria?
Para 2021, y en el marco de la crisis sanitaria, el 85% de las empresas han manifestado resistencia a las nuevas formas de empleo surgidas actualmente, como es el caso del trabajo remoto o incluso la nueva modalidad del trabajo híbrido.
Sólo 15% de las compañías de Perú han iniciado un plan de gestión de cambio en sus respectivas corporaciones. Lo que habla de que la adaptabilidad a la situación aún no está del todo definida dentro del mundo empresarial en Perú.
Como puedes ver, existe mucha incertidumbre dentro de este contexto. Sólo queda esperar a vislumbrar las nuevas medidas que piensa tomar el mandatario Castillo, con respecto al tema económico de la nación y ahí se disiparán las inquietudes de las empresas y los inversionistas.
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