Todos hemos sido testigos del modo en el que las sociedades se han transformado en tiempos recientes. En los últimos años, prácticamente todas las interacciones sociales se han reestructurado, y uno de los entornos donde estos cambios se han dado de manera más marcada y contundente es el laboral.
Alrededor del mundo se ha dado una transición más o menos brusca, en la que se ha pasado de sistemas de trabajo 100% presenciales a la implementación, prácticamente de la noche a la mañana, del trabajo remoto.
Además, durante los últimos meses (debido, sobre todo, al avance en los índices de vacunación) muchas empresas han optado por formas de trabajo híbridas, combinando ambos esquemas de acuerdo a sus necesidades, ya sea alternando al personal o prescindiendo de los equipos que no son indispensables en la oficina, al menos hasta que todo vuelva a la entrecomillada “normalidad”.
Y todo esto ha venido ocurriendo en un contexto en el que una nueva generación (la llamada generación Z) está ingresando al mercado laboral y los millennials se han convertido en la principal fuerza de trabajo.
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Como era de esperarse, estos cambios han tenido repercusiones en distintas áreas: desde baja productividad hasta burnout y otros problemas de salud física y mental. Esto explica, en parte, la crisis laboral que estamos atravesando a nivel global. Tan sólo en los Estados Unidos la gente está renunciando a sus trabajos a uno de los niveles más altos de los que se tenga registro: cerca de 10 millones de personas en los últimos dos meses. A este fenómeno se le ha llamado The Great Resignation, y tiene que ver, según los expertos, con que los trabajadores ya no están dispuestos a aceptar los términos que sus empleadores les ofrecen.
Betsey Stevenson, una economista de la Universidad de Michigan dijo para The New York Times, que “es como si todo el país se hubiera unido en una suerte de renegociación sindical”. Lo cierto es que se trata de un síntoma de que la generación Z no está contenta con las opciones laborales que las empresas les están ofreciendo actualmente. Dado que la pandemia se convirtió en un punto de inflexión que nos ha permitido repensar la relación entre el jefe y los empleados, así como entre trabajo y vida personal, hay quienes piensan que podríamos estar en la antesala de un gran cambio en la forma en la que trabajaremos en un futuro no muy lejano.
La generación Z y las oficinas
Durante los últimos dos años muchos miembros de la generación Z, que son todas aquellas personas nacidas después de 1996, obtuvieron su primer trabajo y entraron al mercado laboral desde una pantalla; es decir que nunca han trabajado en una oficina.
Según un estudio realizado por la Universidad Estatal de Washington, los trabajadores más jóvenes están teniendo algunos problemas para crear lazos y entablar conexiones cercanas con sus colegas. Además, han reportado tener más impactos negativos en su salud mental por trabajar desde casa que sus pares de mayor edad.
El decano de la facultad de negocios de dicha universidad expresó que la generación Z está “siendo afectada de manera desproporcionada por el hecho de no ir a la oficina”. El estudio revela algunos de los puntos principales en los que los miembros de la generación Z han sido afectados por el trabajo remoto:
- Habilidad para concentrarse.
- Distracciones en casa.
- Horario laboral.
- Establecer una buena comunicación.
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Consejos para la generación Z que nunca ha trabajado en una oficina
Puede parecer paradójico que precisamente la generación que es nativa digital sea la que esté mostrando más signos de hartazgo por el trabajo remoto. Uno pensaría que al haber nacido en un mundo en que el uso del internet comenzaba a democratizarse, creciendo en pleno boom de las redes sociales y de la llamada gig economy, la transición al trabajo remoto sería una continuación natural al resto de sus vidas hiperconectadas.
Sin embargo, quizá sea justamente por esto que los más jóvenes son los más necesitados de una modalidad de trabajo presencial. La generación Z pasó de tener clases online a terminar la universidad de manera remota y tener graduaciones virtuales. Probablemente su primera entrevista de trabajo fue a través de una videoconferencia y su trabajo no implica salir de casa.
Con esto en mente, la revista Forbes publicó cinco consejos para la generación Z que nunca ha visto una oficina.
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1. Ordenar tu espacio de trabajo
Como acabamos de mencionar, uno de los problemas principales en cuanto a la vida laboral de la generación Z tiene que ver con que no han cambiado de espacio. Muchos de ellos, si aún no se han mudado de la casa de sus padres (pero incluso quienes ya viven solos o comparten un departamento), probablemente están trabajando en el mismo lugar donde comen, juegan videojuegos o se relajan. Esto provoca una especie de contaminación cruzada entre trabajo y vida personal, volviendo casi imposible separar ambos ámbitos, lo cual puede tener consecuencias negativas tanto en la productividad como en la salud mental de los empleados.
Crear un espacio libre de distracciones en el cual puedas concentrarte y realizar tu trabajo puede tener grandes beneficios en tu estado de ánimo. Invertir en una home office es algo que algunos consideran innecesario, pero ha resultado ser crucial para el desempeño a largo plazo.
Como dice la autora y coach profesional Ashley Stahl, “es difícil sentirte como un profesional exitoso cuando estás trabajando en la habitación de tu infancia”. Esa es la razón por la que, según una encuesta realizada por Ten Spot, casi la mitad de los miembros de la generación Z que trabajan de manera remota se mudaron a una ciudad distinta.
2. Ir a un espacio de coworking
A medida que las restricciones para las interacciones sociales se han aminorado y el índice de población vacunada contra el Covid-19 crece a nivel mundial, los espacios de coworking están recobrando importancia, ya que permiten la colaboración cara a cara y brindan el contexto perfecto para crear nuevas conexiones.
Además, el hecho de salir de casa e ir a un sitio tiene sus propias ventajas, principalmente por el hecho de que permite crear una rutina de trabajo.
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3. Buscar ayuda
El profesor de conducta organizacional en la escuela de negocios de la Universidad de Columbia, Adam Galinsky, hizo una declaración para The Wall Street Journal en la que aseguró que la falta de oportunidades de mentoría es la mayor preocupación de aquellos miembros de la generación Z que nunca han trabajado en una oficina.
“Muchas lecciones son aprendidas de manera casual en una oficina, pero eso no se puede dar por sentado en un ambiente de trabajo virtual”, señala Galinsky. Por eso se recomienda acercarse a un superior para tener juntas periódicas en las que los empleados más jóvenes puedan aclarar dudas, proponer ideas y aprender.
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4. Hacer conexiones de manera remota
“Es difícil sentir un vínculo incluso con mi equipo inmediato, y aún es más complicado crear conexiones significativas a través de toda la compañía”, afirma Hannah McConnaughey, una joven que trabaja de manera remota para Microsoft como product marketing manager. Es sabido que el networking es crucial para construir una carrera sólida en el ámbito empresarial, pero las nuevas generaciones que recién están ingresando al mercado laboral se han encontrado con una dificultad para crear redes y conexiones profesionales: el trabajo remoto.
El consejo es intentar hacer networking en juntas y eventos que se desarrollen online, ya que hacer crecer tu red profesional puede traer beneficios a futuro a nivel emocional, económico y, por supuesto, laboral. Ingresa a foros especializados o usa redes creadas especialmente para esto, como LinkedIn y comienza a acudir a eventos en persona en la medida de lo posible.
5. Actuar a mediano y largo plazo
Nadie sabe realmente cuándo terminará la pandemia. Aún con los avances en tema de vacunación y la reapertura de restaurantes, oficinas y otros sitios de socialización, cada vez que pensamos que estamos volviendo a la “normalidad”, una nueva oleada viene a reconfigurar todo de nuevo.
Incluso si ya estás trabajando en oficina, seguramente has notado las marcadas diferencias entre el modo de trabajar actual y las dinámicas que existían antes. Así que es aconsejable comenzar a pensar en esta realidad no como una coyuntura, sino como algo más permanente, ya que es el único modo de comenzar a concentrarte realmente en tu carrera profesional.
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Es importante desarrollar estrategias para lidiar con las molestias que pueden surgir con el trabajo remoto o híbrido para que esto no vaya en detrimento de tu rendimiento y productividad.
De acuerdo a los datos de una encuesta que Microsoft realizó a más de 30 mil trabajadores, los miembros de la generación Z reportaron mayores niveles de estrés y otros problemas emocionales que las generaciones mayores. La soledad y el aislamiento pueden llegar a afectar todos los aspectos de tu vida, no sólo la parte profesional. Por eso es crucial crear redes de apoyo y grupos de socialización (aunque sea de manera virtual), así como entablar lazos más estrechos con tu equipo de trabajo, amigos y familia. Consolidar un sentido de pertenencia es vital para mantenernos sanos en el contexto actual.
Como ves, este cambio ha impactado fuertemente a la fuerza laboral, pero los miembros de la generación Z se han visto mayormente afectados debido, principalmente, a que nunca habían estado en una oficina (y muchos siguen sin hacerlo); en ese sentido, la oficina se ha convertido casi en un espacio mítico para ellos. En Crehana for business puedes encontrar todos los recursos necesarios para que los colaboradores de tu organización puedan atravesar por esta etapa de cambios laborales de la mejor manera.