Jose Oliveira
Tener la capacidad de aplicar el pensamiento estratégico en el día a día de tu trabajo es un talento que se adquiere con mucho esfuerzo y constancia. Algunas personas tienen una tendencia natural a ordenar sus tareas de forma estratégica, pero debes entrenar esa virtud para sacar el mayor provecho de ella.
Es por esta razón que debes aprender cómo aplicar y optimizar el pensamiento estratégico en las empresas. Sólo de esta manera lograrás sacar resultados mejores y ser más eficiente. A su vez, debes aprender cómo trabajan las personas que admiras, a fin de no solo imitar sus aciertos, sino llegar a contar con las mismas habilidades que aplican.
Por lo tanto, al aprender qué es el pensamiento estratégico, lograrás poner en práctica medidas mucho más efectivas y precisas que te permitirán ser la mejor versión de ti mismo. Si logras continuar evolucionando en el proceso de aprendizaje, incluso es posible que aprendas cómo crear tus propias estrategias y cómo marcar tu propio camino en el mundo laboral.
Vector de Personas creado por pch.vector - www.freepik.es
La palabra estrategia proviene del griego strategós, que significaba capitán, jefe, conductor del ejército. Por lo tanto, al preguntarte qué es el pensamiento estratégico, debes considerar que desde su origen se entendía como una tarea para algunos privilegiados que estaban dispuestos a tomar riesgos más elevados.
Sin embargo, la acepción moderna de lo que es el pensamiento estratégico cambió radicalmente. Ahora los estrategas no deben luchar físicamente contra otras personas, sino que se enfrentan contra otras personas y contra conflictos o situaciones problemáticas en el ámbito laboral.
Es por esta razón que, al pensar de manera estratégica, estás marcando una forma de ver la vida y de entender la realidad. Esta forma es mucho más práctica y se enfoca a la solución de conflictos. De esta manera, estarás superando obstáculos constantemente y aprenderás a mejorar tus habilidades para hacerlo.
En la aplicación del pensamiento estratégico para un ámbito laboral de gestión de empresas, se entiende esta tarea como un proceso de razonamiento que se aplica a fin de alcanzar el éxito en una actividad. Este tipo de medidas, asimismo, crean una ventaja competitiva que permite superarse de manera individual o colectiva.
En el contexto de la individualidad, el pensamiento estratégico puede aplicarse para lograr metas personales o intervenir en intereses colectivos desde una perspectiva unificadora. Su limitación, por lo tanto, es mayor, ya que solamente se cuenta con una única orientación. Esto puede ser una ventaja si esa orientación es sensata, pero si se produce un error, es más difícil de corregir.
Vector de Negocios creado por macrovector - www.freepik.es
Este tipo de pensamiento estratégico presenta otras ventajas que pueden ser de gran ayuda. Al contar con las perspectivas de un grupo de personas que colabora a fin de resolver un problema o conseguir un objetivo, se puede llegar a una respuesta más eficiente en menor tiempo. Por lo tanto, el trabajo en equipo es fundamental para este fin.
En el transcurso de los últimos años, se han desarrollado otras alternativas de pensamiento estratégico de conjunto que permiten cambiar el foco de importancia a otros aspectos. Por ejemplo, ya no se pregunta el qué resolver, sino que se desea llegar al por qué y al cómo. Un investigador que realizó grandes avances al respecto es Henry Mintzberg.
No existe un consenso real sobre la definición precisa de qué es el pensamiento estratégico, por lo que se han planteado varias tendencias distintas y maneras de trabajar que pueden ser complementarias entre sí. Una de estas tendencias une la orientación individual con las estrategias de conjunto y saca lo mejor de cada parte.
En una instancia, el trabajo que desarrolla la parte individual es el de conducir y plantear una orientación nueva e imaginativa para focalizar el trabajo del grupo. En la otra instancia, el grupo potencia esta dirección original y se encarga de dirigir el trabajo hacia resultados efectivos y completos, que cumplan con la directiva original del estratega líder.
Vector de Libro creado por pch.vector - www.freepik.es
Aparte del pensamiento estratégico, nos podemos encontrar con otra manera de trabajar, la planificación estratégica. Algunos teóricos argumentan que, mientras el pensamiento estratégico es una conducta difícil de sistematizar, ya que se posee o no, la planificación estratégica es, por su parte, una manera de ordenar la ejecución de estos conceptos.
Las claves de este tipo de ordenamiento y de puesta en práctica podrían resumirse en la siguiente lista:
Como es podrá comprobar, a diferencia del pensamiento estratégico, este tipo de ejecución se enfoca más en lo pragmático y en obtener soluciones concretas a través de medidas bien definidas.
Con esta excelente herramienta podrás ordenar todo tu cronograma a fin de adaptar tus tareas de una manera más productiva según las técnicas del pensamiento estratégico.
Según la pensadora Jeanne Liedtka, hay una serie de competencias y de habilidades que se requieren a fin de aplicar de la manera correcta el pensamiento estratégico. Estas competencias se pueden resumir en las siguientes cinco habilidades.
Esta competencia se refiere a la capacidad de una persona para comprender como un todo a las implicaciones de las acciones estratégicas. Es decir, que se observa completamente el proceso productivo como un sistema en el que cada parte cumple una función específica y debe funcionar correctamente.
Vector de Personas creado por pch.vector - www.freepik.es
Este puede ser uno de los aspectos más complicados entre las habilidades que se requieren. Realizar un intento enfocado se refiere a ser más determinado y menos distraído que nuestros competidores. Por lo tanto, se debe enfocar la atención y concentrar la energía de los trabajadores a fin de ser lo más eficientes posibles para conseguir un objetivo determinado.
Esto es fundamental para ser efectivos en el uso del pensamiento estratégico. Al pensar más rápido que nuestros competidores podemos tomar decisiones mejores en menor tiempo. Por lo tanto, se debe tener una perspectiva global del pasado, el presente y el futuro simultáneamente a fin de prever las consecuencias y las implicaciones de nuestras decisiones.
El pensamiento estratégico tiene una intrincada relación con el pensamiento científico. Por lo tanto, aplicar el planteo de hipótesis permite ordenar de manera más efectiva la toma de decisiones. Asimismo, se debe complementar con un pensamiento creativo que logre mostrar una perspectiva diferente.
Por oportunismo no debe entenderse que debes aprovecharte de otras personas o explotar sus debilidades. Ser oportunista e inteligente significa que estés abierto a aprovechar todas las oportunidades que se te presenten a fin de sacar el mayor provecho de cada situación, tanto si es favorable como si es difícil.
Existen muchos hábitos que puedes implementar a fin de mejorar tu desarrollo del pensamiento estratégico. Si logras incorporar estos hábitos en tu día a día, puedes llegar a conseguir resultados increíblemente buenos y puedes automatizar o simplificar muchos procesos que ocupan gran parte de tu tiempo y de tu esfuerzo.
Vector de Negocios creado por macrovector - www.freepik.es
En la siguiente lista, enumeramos algunos de los hábitos que consideramos más importantes para que aprendas a poner en práctica el pensamiento estratégico.
Si bien al poner en práctica todos estos hábitos serás un excelente implementador del pensamiento estratégico, no se reduce a esto únicamente. Tú deberás buscar por tu parte, asimismo, soluciones alternativas y herramientas que te permitan progresar constantemente.
Existen muchas escuelas del pensamiento estratégico que pueden enseñarte claves para comenzar a ponerlo en práctica. Esas claves resultarán muy eficaces si, por su parte, logras complementarlas con tus propios avances que debes realizar de manera independiente.
Por lo tanto, si deseas progresar realmente, busca una manera de comenzar a mejorar por tu propia cuenta sin depender tanto de los consejos de los demás. Con esto no te recomendamos que hagas oídos sordos a todo lo que te recomienden, pero puedes comenzar a formar una línea de pensamiento estratégico que te resulte propia y única.
De esta manera, en base a pruebas y errores, lograrás encontrar un equilibro personal que te permitirá desarrollar tu trabajo de una manera diferente al resto de las personas que te rodean. Las empresas valoran mucho más a esas personas que son competentes y llegan a hacerse imprescindibles debido a su manera de trabajar excepcional.