De seguro tienes gastos imprevistos, pero no eres consciente de ellos. Te mostramos: ¿te ha tocado pagar un dinero que no tenías contemplado, pero que de manera inevitable lo tienes que recaudar? A esto le conocemos como gastos imprevistos, los cuales son impredecibles porque de alguna forma no sabes en qué momento pueden surgir.
La desesperación, así como la angustia, son sentimientos bastantes comunes dentro de esta situación. Por eso, en Crehana te enseñaremos a cómo afrontar este tipo de circunstancias cuando los gastos imprevistos llegan a tu vida.
¡Toma apuntes!
¿Qué son gastos imprevistos?
Los gastos imprevistos son aquellos pagos que no tenías planificados y aparecen de sorpresa. Estos son más comunes de lo que piensas.
Además, según el portal Emprende Pryme.net “los gastos imprevistos son aquellos que escapan al día a día de nuestro negocio, que no se podían prever. Su origen está en razones inesperadas, y aunque haya quien los asocia a una mala gestión o planificación, en la inmensa mayoría de casos se deben a la mala suerte, no a la falta de previsión”.
Está claro que si hablamos de multas o sanciones, que pueden ser ejemplo de gastos imprevistos, sí que podemos asociarlas a la mala gestión de unos irresponsables que no han cumplido con la normativa, pero en otros casos, se debe a infortunios.
Imagen: Pixabay
Por ejemplo, los daños causados por inundaciones o terremotos son gastos imprevistos. También lo son las consecuencias de actos delictivos, o las posibles averías de la maquinaria o vehículos de tu empresa, que exigirán una importante e inmediata reparación.
También podemos incluir aquí los gastos imprevistos fruto de la situación geopolítica: aranceles, aumento del precio del carburante o el transporte, etc. que pueden causar estragos en nuestras finanzas.
Ejemplos de gastos imprevistos
Para darte una noción más real, te presentamos situaciones de la vida real relacionadas con gastos imprevistos:
- Reparaciones del automóvil
- Mantenimiento de la nevera
- Fuga de agua
- Mantenimiento de la calefacción o aire acondicionado
- Emergencia de salud
- Comprar mobiliario (o repararlo)
- Arreglar la calefacción (o el aire acondicionado)
- Poner o reparar las ventanas de casa
- Reparar el televisor
- Atenciones médicas para tu mascota: Vacunas, operaciones, medicamentos y ocasiones especiales
¿Cómo afrontar los gastos imprevistos?
Si te preguntas cómo afrontar los gastos imprevistos, lo más importante aquí es que guardes la calma y sepas cómo actuar. Por eso, te damos estas útiles recomendaciones:
1. Prepara un presupuesto:
Contempla los gastos y los ingresos que tengas. De esta forma, no solo mejorarás tus cuentas, sino también lograrás equilibrar el dinero, y saber con exactitud en qué empleas el presupuesto. Para ello, lo que debes hacer una contabilidad de costos y puedes empezar así:
- Una recopilación de todos los gastos e ingresos habituales.
- Separarlos y diferenciar entre gastos fijos y variables.
- Priorizar y ordenar según su importancia, y tomar decisiones al respecto para afrontar gastos imprevistos.
- Apartar una fracción de los ingresos que destinarán al fondo de ahorro.
También puedes crear un pequeño fondo en el que irás ahorrando para futuros proyectos e ilusiones, no solo para imprevistos.
El objetivo de elaborar algunos tipos de presupuesto es saber en qué estamos gastando el dinero y dónde queremos destinarlo. Así, podremos evitar o al menos hacer frente a cualquier situación de gastos imprevistos, y a la vez invertir en nuestros planes y proyectos.
Alejandro Cecconi, profesor del curso Creación de un plan de venta efectivo, nos explica cuál es la importancia de los presupuestos:
“Cuando hablamos del presupuesto, hablamos de un documento cuantitativo del cual también dependen nuestras ventas. Este documento, es el punto de partida de otros sistemas presupuestarios de la empresa, por lo que es importante hacer un buen presupuesto. Cualquier error puede invalidar toda la tarea de planificación”.
Para apoyarte en este primer paso, te dejamos una plantilla de presupuesto personal para que organizar tus finanzas no sea una tarea difícil.
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2. Crea un fondo de emergencia
Tal y como te hemos mostrado, al realizar el presupuesto, debes tener en cuenta el fondo de ahorro. Tener apartados unos ahorros de emergencia es la mejor forma de estar preparado ante cualquier imprevisto. El dinero que vayas guardando te servirá para hacer frente a los posibles gastos sorpresa que puedan alterar la economía doméstica.
La cantidad dependerá de cada persona o familia. El primer paso es establecer un gasto de base, seguramente no puedas ingresar esta cantidad de una vez , sino que deberás ahorrar poco a poco hasta tener la base de tu fondo de ahorro.
En este paso, una recomendación que deja el portal Wortev Capital es “que le destines a este fondo una cantidad de manera periódica. Y lo más importante, no lo gastes a menos de que sea necesario”.
3. Ten controladas tus cuentas bancarias
Para controlar mejor todos los gastos, incluyendo los gastos imprevistos e ingresos, es recomendable unificar todo en una misma cuenta corriente o por lo menos, una misma entidad bancaria.
Es conveniente informarse bien de los distintos tipos de cuentas que hay para ver cuál se adapta mejor a tus necesidades personales. Otro consejo para controlar las finanzas es establecer alertas para que te avisen de cada movimiento en las cuentas.
Así, no tendrás sorpresas desagradables, o al menos podrás darles solución a tiempo.
4. Identifica los problemas
Localizar un posible gasto imprevisto antes de que ocurra te da tiempo para adelantarte a los acontecimientos y tratar de evitarlos o, al menos, prever el dinero que necesitarás.
Por ejemplo, si siempre que llegas a casa después de trabajar una vez que la calefacción no se ha encendido como debería, puede ser que la caldera necesite renovarse. Si tu coche casi no pasó la ITV, no es descabellado pensar que más pronto que tarde necesite pasar por el taller. Si han pronosticado que se aproximan fuertes lluvias, es posible que aparezcan humedades o goteras en casa.
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En caso de haber sido previsores y aún así no haber sido suficiente, hay otras opciones para tratar de minimizar las consecuencias de los gastos imprevistos:
- Una de ellas puede ser pedir un préstamo bancario, aunque las condiciones no siempre son las más favorables para tus intereses.
- Otra posibilidad es negociar con clientes y proveedores para que los primeros adelanten el pago de las facturas y los segundos acepten su fraccionamiento o atraso, lo que nos ofrecerá cierto respiro económico para hacer frente poco a poco a esos gastos imprevistos.
Hemos llegado al fin de este artículo, esperamos que te haya quedado más claro qué son gastos imprevistos y cómo afrontarlos. Recuerda que, si llevas una buena contabilidad y un fondo de ahorro, hacer estos pagos sorpresa no será tan difícil.
Finalmente, te recomendamos aprender sobre herramientas que te ayuden a manejar tus finanzas personales, así no tendrás que estar preocupado porque el dinero no te alcanza. Puedes aprender más en nuestros cursos online de Negocios, con los que aprenderás cómo cumplir tus metas financieras y salir de deudas por medio de un presupuesto.
Recuerda: ¡Nunca es tarde para saber manejar tu propio dinero!