Hoy en día los negocios han dejado de ser solo un negocio. Actualmente, y después de la crisis del 2008, las empresas han reflexionado en que no basta con hacer dinero, hacer ricos a algunos o conseguir una meta. Hoy los negocios, los que trascienden, han cobrado conciencia sobre la moralidad y el propósito de jugar el juego, “estar presentes y hacer lo que hacen”.
Hacer negocio hoy en día debe tener un significado, una razón de existir, enriquecer no solo a los dueños, sino a la sociedad, al medio ambiente, a un país e incluso a los individuos que dejan su pensamiento, su creatividad y su conciencia en el hacer del día a día. Afortunados aquellos que hoy hacen negocios en lugares que trascienden, y en conjunto con otros se deja huella. Somos todos, los dueños, los interesados y los empleados aquellos que dejan huella en otros.
¿A quién o a qué le prestas tu energía y tu talento?
Hoy en día ser un líder ya no es aquel concepto vacío, ochentero, eficiente y que maneja su tiempo. Hoy ser un líder ha cobrado una dimensión muy diferente, implica ser alguien presente, sensible, cultivado, tolerante, nutrido y que expande su energía. Una persona que sabe que esto es una responsabilidad para ofrecer lo mejor de uno. Implica conocerse, asumirse y tener la valentía de ser genuino y abierto. Mostrarse vulnerable y asumir la responsabilidad de los errores y de los caminos de aprendizaje.
Para poder establecer lazos que nos unan en la misión de la organización, y realmente colaborar con la misión del negocio, necesitamos reconocernos como individualidades. Y después tener la humildad de involucrarnos con alguien que sabe más que nosotros, ha hecho más que nosotros y puede asumir el liderazgo. De la misma manera, hoy ser líder puede representar ser el único que sabe en ese momento, o tiene la disposición, condición o energía para asumir los riesgos.
El liderazgo transversal, es eso justamente: estar muy presente, consciente, abierto, valiente, vulnerable, con ganas de aprender, de enseñar y de equivocarse en aras de avanzar y trascender etapas, proyectos y poder influir, empoderar e inspirar a grupos o individuos con los que de manera transversal hay que establecer puentes y nodos colaborativos hacia cualquiera que sea la misión del negocio.
La época de la individuación ya pasó a la historia, de la competencia exagerada y que solo mira el interés particular, si no nos asumimos como colectivo reconociéndonos en el grupo, no es posible hablar de ser un buen líder que influye de manera transversal, y colectivamente.
¿En qué tipo de líder te quieres convertir? ¿Reflexionas sobre esto a veces, o lo haces en el día a día?