Home Blog/ Estilo de Vida/
Estilo de Vida

¿Sabes de qué trata la ley de la reciprocidad en la fotografía? Si recién estás comenzando a tomar tus primeras fotos, es probable que algunas puedan salirte un poco oscuras o, todo lo contrario, tan sobreexpuestas a la luz que parecen quemadas. 

Pero no te preocupes, la práctica hace al maestro y comprender cómo funciona la ley de la reciprocidad en la fotografía es el primer paso para convertirte en uno 💪. A lo largo de este artículo, verás de qué trata esta ley y aprenderás a dominarla, entenderás para qué sirve el triángulo de exposición y verás en profundidad los elementos que lo componen. 

Ten a la mano tu cámara fotográfica, porque a partir de hoy tú la dominarás a ella 📸.     

 

¿Qué es la ley de reciprocidad en la fotografía? 

La fotografía, como cualquier disciplina, tiene un lenguaje técnico y específico que se debe conocer para entender de qué se está hablando cuando se realiza una producción. En este artículo te explicaremos en qué consiste la ley de la reciprocidad en la fotografía.   

Para tomar cualquier foto, debemos hablar del concepto de exposición en fotografía, que es la cantidad de luz que recibe el sensor de la cámara para sacar una. Esta cantidad va a variar dependiendo de dos factores:

Sobreexpuesta: la imagen está muy brillante, yendo a un blanco. Se pierde mucha información en los sectores blancos (conocidos también como quemados). Aquí tendrás valores positivos.

Subexpuesta: la fotografía está oscura en varios lugares, haciendo que se pierda información. Aquí tendrás valores negativos. 

Tanto la apertura como el tiempo se combinan para dar una exposición correcta. La intención es lograr que la información que contenga la cámara esté balanceada dentro del rango que pretendamos capturar.

La fórmula de la ley de la reciprocidad en fotografía es la siguiente:

Exposición= Intensidad (I) x tiempo (T).

La exposición en la fotografía es la base para tomar una buena foto. Si la exposición no está hecha de manera correcta, puedes tener dos resultados:

  • Sobreexpuesta: la imagen está muy brillante, yendo a un blanco. Se pierde mucha información en los sectores blancos (conocidos también como quemados). Aquí tendrás valores positivos.
  • Subexpuesta: la fotografía está oscura en varios lugares, haciendo que se pierda información. Aquí tendrás valores negativos. 

 

Desde este punto ya empieza a operar la ley de la reciprocidad, que es la encargada de especificar que el nivel de exposición de una fotografía es proporcional a la cantidad de luz que incide sobre el sensor. 

La ley de reciprocidad en fotografía establece que si aumentas la apertura y pretendes mantener la misma exposición, debes reducir la variable de tiempo en la misma medida, pero en un sentido opuesto.

Por ejemplo, si decides aumentar la apertura al doble, debes reducir el tiempo a la mitad para que la exposición siga siendo la misma. Lo mismo ocurre, a la inversa si decides aumentar el tiempo, deberás reducir la apertura. 

Ahora que sabes que la apertura y el tiempo determinan cuánta luz alcanza el sensor, debemos hablar sobre la sensibilidad que tiene este último, es decir, el ISO. Pero para introducir este término, veremos primero cómo se relacionan estos tres conceptos en el triángulo de exposición, un concepto clave para entender la ley de la reciprocidad en fotografía.

 

Hombre viendo fotografía
Fuente: Freepik

¿Qué es el triángulo de exposición? 

Para cumplir con la ley de la reciprocidad, deberás contar con un triángulo de exposición equilibrado. Entonces, ¿cómo capturar la luz en una cámara? En relación a ello, deberás conocer tres elementos que se afectan entre sí todo el tiempo cuando expones. Estos tres elementos componen el triángulo de exposición.

¿Qué es el triángulo de exposición en la fotografía? Es la combinación o equilibrio entre la apertura del diafragma, la velocidad de obturación y el ISO. Deberás tener en cuenta estos tres parámetros, ya que, dependiendo de la circunstancia y la luz, será necesario que los ajustes a través de una combinación de valores. 

Pasemos a desarrollar estos conceptos en detalle. 


ISO

Como dijimos anteriormente, el significado de ISO en la fotografía no es más que la sensibilidad que posee el sensor de la cámara a la hora de captar luz. Nuestro profesor Juan Manuel Castillo, es su curso “ Lenguaje audiovisual desde cero”, cuenta que: 

“En la antigüedad, las cámaras no tenían sensores electrónicos con chips en cambio, tenían un papel con un líquido químico con cierta sensibilidad ya fija a la luz. Podemos definir el ISO, como la versión moderna de este líquido. Su valor normalmente empieza en cien y lo puede ir aumentando, a más alto el número más sensible se vuelve la cámara y más luz captas”. 

Juan Manuel Castillo continúa explicando que, el único problema que se puede llegar a dar en caso de subir en exceso el ISO, es que la toma tenga ruido

¿A qué se le llama ruido en la fotografía? Decimos que una fotografía tiene ruido cuando se puede apreciar cierta textura en la imagen, como si estuviese pixelada.  

 

Puente con distintas medidas de ISO
Fuente: Fotografía para principiantes

 

Diafragma

Este concepto suele estar representado por la letra “f” y es elemental para que la ley de la reciprocidad se cumpla. Las escalas de diafragma suelen tener valores que van del 0.8 hacia arriba. Cuanto menor sea el número, menor será la profundidad de campo. 

La profundidad de campo en la fotografía es la parte del encuadre que se encuentra en foco. Tener un diafragma con número bajo genera un efecto que debes reconocer en cualquier pieza fotográfica.

 

 Fotografía con distinos niveles de diafragma
Fuente: Dzoom

 

Respecto a la profundidad de campo, Juan Manuel Castillo explica lo siguiente: 

“... la fotografía que posee un diafragma de 1.8 posee una profundidad de campo corta, por lo que se puede apreciar como el personaje se encuentra en foco y el fondo no. La fotografía que tiene un diafragma de 22 tiene una profundidad de campo muy amplia, por lo que se puede ver no solo al personaje, sino lo que hay detrás”. 

Cuando se utiliza un diafragma cerrado en la fotografía, menor será la profundidad de campo y mayor será la luz que entre a la cámara. Es decir, los números de diafragma bajos, como 1.8, permitirán tener mucha luz, mientras que los números altos, como 22, permitirán tener poca luz.  

 


Velocidad de obturación

Este es el tercer elemento a tener en cuenta para que el triángulo de exposición esté equilibrado y, por lo tanto, se cumpla la ley de la reciprocidad. La velocidad de obturación en la fotografía hace referencia a la velocidad con la que parpadea el lente de la cámara a la hora de sacar una foto. 

La velocidad de obturación de cámara suele medirse en fracciones de segundo, por lo que, normalmente, suelen ser números como 1/50, 1/100, 1/1000, o otro.

Juan Manuel Castillo explica que, en la fotografía, una velocidad de obturación alta nos ayuda a capturar objetos que se mueven muy rápido como animales o deportes de aventura.  

Por otro lado, una velocidad de obturación baja nos puede ayudar a sacar luz de donde no la hay, como en la fotografía de estrellas. En estos casos, la velocidad de obturación puede bajar mucho y tardar varios segundos en tomar una sola foto.

Un ejemplo de velocidad de obturación suele plasmarse en ejercicios fotográficos que consisten en sacar fotos de agua cayendo, ya que la velocidad de obturación puede congelar el agua en movimiento. 

Foto de cascada con distinta velocidad de obturación  
Fuente: Sebastian Cava

Estos tres elementos convergen entre sí. Si cambias el valor de uno, para que la ley de la reciprocidad se cumpla, deberás compensarlo con otro en tu configuración de cámara.

Quizás incorporar todos estos conceptos que explican cómo funciona el triángulo de exposición y comprenden el funcionamiento de la ley de la reciprocidad, puedan sonar un poco complicados a la primera, pero poco a poco podrás integrarlos en la comprensión de la fotografía y en el uso de la cámara para que puedas tener un mayor control del tipo de fotografías que tomas. 

Ya que hablamos del uso de la cámara, pasaremos a ver en qué consiste la parte práctica de la ley de la reciprocidad.

 

camarógrafo por tomar una fotografía a una mujer
Fuente: Freepik

 

¿Quieres comenzar a tomar fotos desde tu casa? ¡Descarga esta guía gratuita para armar tu estudio fotográfico casero!

banner de recurso Crehana

 

Escala de pasos en fotografía

Si bien toda la explicación teórica de la ley de la reciprocidad puede resultar abrumadora en un principio, a través de la práctica te será más sencillo de entender. Esto debido a que las cámaras cuentan con un exposímetro propio que podrá guiarte durante el proceso de la toma de fotografías.

En el exposímetro se muestran los valores de exposición, desde valores negativos, que indican la subexposición, ubicados a la izquierda, hasta los positivos, que demuestran sobreexposición, ubicados a la derecha. En el medio se encuentra el 0, que representa la exposición correcta. Cada una de las rayas gruesas, que tienen un número entero encima, representan un paso de luz.
 

Exposímetro de cámara para cumplir con ley de la reciprocidad
Fuente: Grado Kelvin

 

Si te preguntas qué es un paso de luz en la fotografía, te diremos que cuando hablamos de subir un paso, significa aumentar la entrada de luz, mientras que bajar un paso significa disminuirla.

Los pasos de luz no siempre tienen que ser completos, las líneas más finas que se encuentran entre medio de los números representan fracciones. Cabe aclarar que cada cámara es un mundo y, por lo tanto, la exposición puede variar por pasos completos, por medios o hasta por tercios.

Cada vez que utilices la rueda (o botón) correspondiente para realizar una modificación de los tres parámetros básicos, se estará subiendo o bajando un paso de luz o una fracción. Recuerda que, para que se cumpla la ley de la reciprocidad en la cámara, tienes que compensar un cambio en una variable con el mismo cambio en sentido contrario en la otra.

Suele recomendarse ajustar la cámara fotográfica para trabajar con pasos completos con el fin de evitar equivocaciones. Sin embargo, no hay una forma de configurar la cámara para que la fotografía sea perfecta y funcione en cada situación que la vayas a utilizar. Si tomas siempre los mismos tipos de fotografía o grabas siempre los mismos videos, irás agarrando hábitos y eso te ayudará a tener un estilo fotográfico. 

 

camarógrafo tomando foto
Fuente: Freepik

Ejercicios de ley de la reciprocidad fotográfica

Ahora que ya tienes una noción más general de la teoría y la práctica, veamos algunos ejercicios para practicar la ley de la reciprocidad donde deberás ajustar los valores en relación a la exposición original propuesta. 

Exposición original: 1/125 - f/5.6 - ISO 400

  1. 1/60 - ¿f/? - ISO 400
  2. ¿1/? - f/11- ISO 400
  3. 1/500 - f/5.6 - ¿ISO?

Recuerda que, para todos estos ejercicios a modo de ejemplos de ley de la reciprocidad, la misma establece que cualquier cambio hecho en una de las variables, debe ser compensado con un cambio igual, pero en sentido contrario, en otra de ellas 😉.

Respuestas:

  1. f/8
  2. 1/30
  3. ISO 1600


 

cámara seteada ley de reciprocidad
Fuente: Freepik

 

Si llegaste hasta aquí, ya debes tener una noción más avanzada sobre qué es la ley de la reciprocidad en la fotografía. Ahora podrás adentrarte en detalles técnicos que involucren al estudio de este arte. Recuerda que la ley de la reciprocidad te ayudará a encontrar el equilibrio en tu exposición añadiendo o quitando luz de la imagen que desees capturar.

Una última recomendación antes de finalizar es que investigues bien sobre tu cámara en internet. Recuerda que cada cámara es distinta y conocerla a fondo te ayudará a tener un mayor control sobre ella. Si quieres profundizar tus conocimientos, Crehana tiene una gran variedad de cursos de fotografía online para que te conviertas en un experto. 

Te deseo suerte en tus próximas producciones 🙌.