Guía completa sobre las figuras retóricas + Ejemplos
Katherine Agüera Restrepo - 04 Mar 22
Articulo
7 min.
¿Aún no sabes qué son las figuras retóricas y cómo pueden darle un giro a tu forma de comunicarte? En este artículo te contaremos todo acerca de estos recursos imprescindibles del lenguaje.
Las figuras retóricas son una fuente de creatividad esencial para artistas, autores y cantantes. Grandes obras se han creado a partir de estos recursos que enriquecen cualquier mensaje, dándole un giro a su contenido.
No solo aprenderás qué son, para qué se utilizan y cuáles son las más usadas, también te mostraremos ejemplos prácticos en los que podrás verlas de una forma clara para comenzar a usarlas tú también. Al final, verás por qué para un texto o discurso las figuras retóricas son tan importantes como las llantas para un auto. Por cierto, eso fue un símil.
¿Qué son las figuras retóricas?
Las figuras retóricas, también conocidas como figuras literarias, son formas diferentes de emplear las palabras para dotar un relato de expresividad o belleza.
Estos recursos son típicos del discurso literario y de sus distintos géneros (poesía, narrativa, ensayo, drama). No obstante, no son exclusivos de la literatura, sino que también se emplean en nuestro lenguaje coloquial. Una vez los conozcas, estamos seguros que podrás identificarlos en tus conversaciones diarias.
Fuente: Pexels
¿Para qué sirven las figuras retóricas?
El uso de las figuras retóricas en un texto o discurso, además de dotarlo de expresividad, belleza y originalidad, permiten presentar las ideas de una forma menos obvia y común. Por ejemplo, según Educación Tres Punto Cero, en las letras de canciones encontramos muchas figuras literarias como la metáfora, el símil o la anáfora.
Existen tantas figuras retóricas que sería falso decir que todas cumplan la misma función. Su elección dependerá del objetivo que tenga el escritor al momento de construir la idea. Estas son algunas de las funciones de las figuras retóricas en general:
- Reforzar un mensaje en el que se quiere enfatizar
- Transmitir una emoción con respecto a un tema o situación
- Generar un espacio para la reflexión
- Expresar algún término o tema de una forma poco común
- Llamar la atención de la audiencia o el lector
- Permitir que el lector o la audiencia intuya el sentido de la afirmación
- Enriquecer la expresividad
- Transmitir ideas complejas de forma más simple
Ahora que conoces las funciones de las figuras retóricas, veamos cuáles son cada una de ellas:
1. Símil o comparación
Esta primera figura retórica, que intencionalmente usamos en la introducción de este artículo, es una de las más famosas. Consiste en establecer una relación de semejanza entre dos elementos que se presenta mediante una palabra relacional explícita, por ejemplo: “como” o “cual”.
Ejemplo:
“Eres fría como el hielo”.
2. Metáfora
La metáfora es la relación sutil de analogía o semejanza que se establece entre dos ideas. A diferencia del símil, no utiliza un término explícito para establecer esta comparación.
Ejemplo:
“Tus ojos son verde selva”.
Para indicar que el color de los ojos se asemeja al color de la selva.
Al ser una de las figuras retóricas más famosas, su uso es tan amplio que seguramente has recurrido a la metáfora cientos de veces. Aprende más aquí sobre qué es la metáfora y cómo enamorar a tus interlocutores con su uso.
3. Hipérbole
La hipérbole tiene lugar cuando se aumenta o disminuye de manera exagerada un aspecto o característica de una cosa. Generalmente se usa para dar más énfasis o importancia al relato.
Ejemplo:
“Todo el mundo se enteró de lo sucedido”.
Para indicar que muchas personas supieron algo que pasó.
4. Ironía
En la ironía se da a entender una cosa expresando lo opuesto de lo que, en realidad, se quiere decir o se piensa. Es una de las figuras retóricas más usadas en el lenguaje coloquial y generalmente oculta una burla implícita.
Ejemplo:
“¡Qué buen bailarín eres!”.
Puede decirle una persona a otra que no sabe bailar.
5. Onomatopeya
La onomatopeya es la representación escrita de un sonido como: clic, crack, ring, etc. Es una manera de vocalizar los sonidos que pueden generar ciertos objetos o animales.
Ejemplo:
“Al apretar el plástico sonó crack, indicando que lo había roto”.
Nota curiosa: El inglés es un idioma muy rico en onomatopeyas dentro de su vocabulario. Por ejemplo:
“When the phone rings, I know she’s calling”, esta frase traduce “Cuando el teléfono suena, sé que es ella llamando” y muestra que “Ring” además de ser la onomatopeya del sonido del teléfono el término oficial que se usa para esos casos.
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6. Sinestesia
La sinestesia consiste en atribuir una sensación (auditiva, olfativa, visual, gustativa, táctil) a un objeto o concepto al cual no le corresponde convencionalmente.
Ejemplo:
“El amargo pasado que no olvido”.
Para hacer referencia a una difícil experiencia.
7. Prosopopeya o personificación
La prosopopeya o personificación es una figura literaria que consiste en atribuir cualidades propias de un ser racional o animado a otro inanimado.
Ejemplo:
“La luna me sonreía desde lo alto del cielo”.
8. Paradoja
La paradoja implica el uso de expresiones, ideas, conceptos o frases en las cuales hay una supuesta contradicción que, en realidad, tiene la intención de enfatizar o darle un nuevo sentido a aquello de lo que habla.
Ejemplo:
“Si anhelas la paz, prepárate para la guerra”.
9. Elipsis
Consiste en evitar la repetición innecesaria de palabras para dar mayor énfasis a un segmento de la oración, generar mayor fluidez y ritmo, sin afectar la construcción gramatical de la misma.
Ejemplo:
"Pedro sabe manejar, pero yo no".
En este caso se omite (sé manejar).
La elipsis es una de las figuras retóricas más famosas de la literatura y el cine, porque muchas veces es necesario recurrir a ella para evitar escenas innecesarias de una larga historia. ¿Puedes recordar escenas de tus libros o películas favoritas donde se haga uso de este genial recurso?
Si la literatura y el cine son lo tuyo y te apasiona crear historias emocionantes, no dudes en mirar nuestro catálogo de Cursos de Escritura, donde podrás fortalecer tus habilidades para convertirte en un gran escritor.
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10. Antítesis
Antítesis es una figura literaria que consiste en la oposición que puede existir entre dos ideas o expresiones, frases o versos a fin de conseguir una expresión más eficaz y el desarrollo de nuevos conocimientos.
Ejemplo:
“Me esfuerzo por olvidarte y sin querer te recuerdo".
En este ejemplo, se anteponen las ideas del olvido y el recuerdo.
11. Perífrasis
Como perífrasis se denomina cierta forma de expresarse dando rodeos o empleando más palabras de las que normalmente hubieran sido necesarias para comunicar una idea o concepto.
Ejemplo:
“Dio su último suspiro esta mañana”.
Para indicar que alguien falleció.
12. Aliteración
La aliteración consiste en la repetición de un mismo sonido o sonidos similares, sobre todo consonánticos, en una misma frase u oración con la finalidad de producir cierto efecto sonoro en la lectura.
Ejemplos:
“Infame turba de nocturnas aves”.
Fábula de Polifemo y Galatea, Luis de Góngora y Argote
La aliteración es un recurso ampliamente usado en la poesía y los trabalenguas. Si se emplea correctamente, puede dar como resultado grandes obras como muchas de las que ya conoces. Aprende más sobre qué es la aliteración y para qué sirve aquí.
13. Alegoría
La alegoría es un procedimiento retórico complejo en el cual, por medio de un conjunto de asociaciones metafóricas, se construye un concepto o una idea más amplios.
Ejemplos:
El poema “Cultivo una rosa blanca”, de José Martí, es una alegoría de la amistad.
La alegoría es uno de los recursos literarios favoritos del cine. Según Enfilme, es raro que una película no tenga varias capas; el cine a menudo se utiliza como una ventana a la sociedad, la cultura y la filosofía. ¿Recuerdas alguna película que sea una alegoría?
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14. Etopeya
La etopeya se emplea para hacer la descripción del carácter, acciones y costumbres de la personalidad de un individuo.
Ejemplo:
“Alicia era una chica soñadora con unas ganas inmensas de ayudar al prójimo”.
15. Prosopografía
La prosopografía se utiliza para hacer la descripción de las características externas de una persona o animal.
Ejemplo:
“Era un hombre entrado en años de contextura gruesa y ojos grandes”.
Como puedes ver, la etopeya y la prosopografía son dos figuras retóricas muy usadas en la creación de retratos escritos, muy famosos en la literatura y el storytelling. ¿Quieres aprender más acerca de esta técnica? En Crehana te enseñamos cómo hacer un retrato escrito y darle vida a un personaje desde cero.
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Hemos visto las 15 figuras retóricas o literarias más famosas para enriquecer textos, discursos, canciones y obras de arte. Lo mejor de ellas es que le dan ese toque mágico a lo que haces, y esto te permitirá diferenciarte siempre de las demás personas. ¿Estás listo para ponerlas en práctica?
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