A través de los diferentes tipos de lectura que has realizado a lo largo de tu vida, sea de manera consciente o inconsciente, has podido encontrarle un sentido al mundo, enriquecer tu imaginación, tu vocabulario y la manera de comunicarte. Y es que la lectura es una de las actividades cognitivas más importantes que tenemos.
Si bien existe una variedad de opciones que la tecnología y los nuevos dispositivos de recreación ofrecen, la lectura tiene enormes beneficios para explorar. Sean cuentos cortos, novelas, poesía, biografías y ensayos, la lectura es una fuente inagotable de ver el mundo, y así como hay mucho contenido para leer, también existen diversos estilos de lectura.
¿Alguna vez te pusiste a pensar qué tipo de lectura te representa? ¡Tal vez ahora lo descubras! En esta nota te contaremos acerca de los tipos de lectura más importantes y sus principales características para que veas con otros ojos tus textos favoritos. Además, te compartiremos algunos aspectos clave para aprovechar todos los tipos de lectura satisfactoriamente.
1. Lectura oral o vocal
Tal vez este tipo de lectura sea la primera que aprendes, ya que es la que llevas a cabo con tu voz. En esta lectura, el sujeto repite con su voz cada fragmento que lee.
El tipo de lectura oral o vocal es uno de los más elegidos para afrontar situaciones en las que el lector está rodeado de ruidos y necesita concentrarse. Además, es un hábito excelente que permite mejorar la escucha y oratoria.
Cabe destacar que es una de las mejores formas de de leer en caso de contar con un aprendizaje auditivo, ya que es el sonido el que te sirve para memorizar una porción de información.
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2. Lectura silenciosa o subvocal
Entre los diversos tipos de lectura, este es uno de los que te permite alcanzar una mayor concentración. También conocida como lectura personal, la lectura silenciosa implica mayor velocidad si la comparas con la lectura oral, debido a que no pones en juego el movimiento de ningún músculo para llevarla a cabo.
¿Cuáles son los beneficios de los tipos de lectura silenciosa? Más concentración, mayor comprensión y aprendizaje de lo leído. Otra ventaja es que, con la lectura silenciosa, es posible la relectura de fragmentos complejos a tu propio ritmo.
3. Lectura rápida
Si no tienes todo el tiempo del mundo para leer, este tipo de lectura es para ti. Leer rápido implica enfocar tu atención en las palabras o los términos más importantes del texto, sin detenerte demasiado en los detalles.
Un buen ejemplo de esta forma de leer es tomar una revista y hojear las páginas. Tomas solo los encabezados o las imágenes para tener una idea general de lo que cubre la revista.
La lectura rápida es una excelente manera de aumentar tu productividad. Este tipo de lectura te permite obtener una idea general de la temática, la estructura del texto y las ideas principales en una cantidad de tiempo muy reducida.
Aunque a primera vista parece que estamos hablando de un tipo de lectura muy simple, existen diferentes métodos de lectura rápida que puedes aprender y poner en práctica durante momentos breves de lectura.
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4. Lectura secuencial
La lectura secuencial es el tipo de lectura con el que, generalmente, abordas los textos. Leer de manera secuencial hace alusión a leer todo un texto de corrido, de principio a fin y sin interrupciones.
Si bien este tipo de lectura se realiza sin apuro, no existen pausas para reflexionar sobre algún punto o extracto específico. Como resumen, podríamos decir que la lectura secuencial es la que conocemos como “leer a tu ritmo”.
5. Lectura intensiva
Este es uno de los tipos de lectura que posiblemente hayas intentado llevar a cabo en la escuela o en la universidad. La lectura intensiva, como su nombre indica, es una lectura que tiene como objetivo recopilar y retener la mayor cantidad de información posible, así como realizar asociaciones entre el contenido que estás leyendo.
Para una lectura de este tipo, es necesario hacerlo a conciencia y de manera exhaustiva, para que así, puedas controlar tu proceso de aprendizaje.
La asimilación de contenidos es el principal objetivo de este tipo de lectura. Además, a través de ella, es posible reconocer datos específicos, diferenciar los núcleos de información más importantes y construir una amplia visión sobre el tópico.
¿Es algo habitual para ti la lectura intensiva? Si esto es así, y necesitas hacer resúmenes con frecuencia, debes tener a la mano plantillas de modelos para organizar información de manera fácil y atractiva.
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6. Lectura inconsciente o involuntaria
Tal y como lo indica el nombre de este tipo de lectura, la lectura involuntaria no es algo que hagamos de manera consciente, sino que sucede sin que nosotros tengamos la voluntad de hacerlo.
A través de la lectura inconsciente, puedes ser capaz de procesar la información, incluso antes de darte cuenta de que estás leyendo. El marketing es una de las áreas que más aprovecha este tipo de lectura a través de los anuncios publicitarios, en donde la comunicación es breve, pero con un gran estímulo y atractivo para los lectores involuntarios.
Con respecto a estos anuncios de lectura, Roberto Guerrero, profesor del curso online de Redacción Creativa Publicitaria, explica que “el objetivo de la redacción publicitaria es la creación de un mensaje sencillo, digerible, corto, o como dicen, que con poco, lo diga todo”.
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7. Lectura mecánica
Podríamos decir que leer de manera mecánica es una de las primeras formas de lectura que el ser humano aprende. En este tipo de lectura voluntaria, no es necesario llegar a la comprensión del mensaje, ya que solo se trata de leer de manera automática.
Según el sitio web Reporte de Lectura, “la lectura mecánica consiste en convertir grafemas en fonemas, es decir, decodificar, convertir códigos gráficos o ideogramas en sonidos fácilmente identificables. Dicho de otra forma, se trata de pronunciar correctamente los sonidos de cada palabra al hablar”.
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8. Lectura receptiva o comprensiva
Estamos ante uno de los tipos de lectura especializada y avanzada. La lectura comprensiva, como podrás imaginar, implica un lector activo, dedicado a interpretar, cuestionar, analizar e interrogar el contenido al que se enfrenta. Para esto, es necesario poner en juego conocimientos previos.
Tal vez te sientas identificado con este tipo de lectura, porque es el modo de leer que todo estudiante debió aprender en algún momento, para dejar de lado el aprendizaje de memoria.
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9. Lectura selectiva
¿Alguna vez miraste el diario del día y solo leíste titulares, párrafos que llamen tu atención o secciones destacadas? Si tu respuesta es sí, entonces ya conoces lo que es la lectura selectiva, un tipo de lectura similar a la lectura rápida, pero la diferencia reside en que, en una lectura selectiva, vas directamente a buscar los elementos más relevantes del contenido.
Puedes usar este método cuando no necesitas profundizar en el texto y leer cada palabra cuidadosamente. A menudo, la utilizan los investigadores para escribir reseñas o conclusiones específicas.
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10. Lectura reflexiva
Dentro de los tipos de lectura que se realizan de manera detenida y pausada, se incluye la lectura reflexiva, un modo de leer a través del cual se busca conseguir conclusiones, valoraciones del contenido y, claro que también, reflexionar.
Si estás buscando un tipo de lectura para comprender y pensar no solo en torno al material leído, sino también reflexionar sobre otros conocimientos e ideas, la lectura reflexiva es la elección adecuada.
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11. Lectura literal
En una lectura literal no hay lugar para doble interpretaciones. Este tipo de lectura se caracteriza por un lector que solo se limita a procesar la información tal y como es recibida, sin realizar valoraciones o inferencias personales.
Como ejemplo de este tipo de lectura, podemos mencionar una lectura que realizamos con el objetivo de crear un cuadro sinóptico, o un resumen del contenido. En este caso, como lectores, sólo recopilaremos el mensaje que el texto nos entrega de manera explícita.
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12. Lectura inferencial
Ahora pasamos al otro extremo de los tipos de lectura. La lectura inferencial es completamente opuesta a la lectura literal.
Leer de manera inferencial implica poner en juego el pensamiento del lector. Aquí, las interpretaciones pueden ser muchas, ya que se utiliza el contexto para comprender las intencionalidades, los sentimientos y los objetivos del texto.
Además, se involucran los conocimientos y pensamientos del lector, a partir de los cuales pueden surgir nuevas ideas. ¡Siéntete libre de crear tus conclusiones con este tipo de lectura!
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13. Lectura crítica
Además de los tipos de lectura que existen para comprender un texto, existen aquellos que te permiten agregar una valoración al material.
En la lectura crítica, lees para analizar, evaluar y juzgar lo que estás leyendo. Es un tipo de lectura lenta, ya que se trata de verificar la información y la manera en que esta es expuesta.
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14. Lectura informativa
En este punto, tal vez estemos hablando de uno de los tipos de lectura más comunes de todos. La lectura informativa tiene un objetivo muy claro: obtener conocimiento y/o transmitirlo, en el caso de la fuente.
Para el lector, este es un modo de actualizar conocimientos o estar al tanto de las últimas novedades, pero sin hacerlo en gran profundidad. Un claro ejemplo es la lectura de diarios, revistas o blogs.
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15. Lectura recreativa
¿Alguna vez llevaste un libro a tus vacaciones con el único objetivo de disfrutar el momento y relajarte? Ese es exactamente el tipo de lectura al que nos referimos cuando hablamos de lectura recreativa.
El objetivo principal de este tipo de lectura es entretener sin la necesidad de informar, aunque esto pueda suceder de manera indirecta. Los tipos de libros con los que puedes disfrutar una lectura recreativa son muchos, como los cuentos, las novelas, las poesía, los cómics, y más.
Por lo tanto, adopta este método cuando tu propósito sea disfrutar de la experiencia de lectura. De hecho, no supone una carga para el lector y, debido a su naturaleza indulgente, rara vez se usa si el texto no es agradable.
Este es uno de los tipos de lectura que ocurre naturalmente. Así es como has leído de niño y mientras crecías. Básicamente, este método de lectura te ayuda a comprender las palabras en contexto y enriquecer tu vocabulario.
Lectura de placer y de adquirir conocimientos
Puedes pensar que en la lectura recreativa no tienes que analizar cada parte del material de lectura o rascarte la cabeza cada vez que no estés seguro de lo que el autor quiere decir. Leer por placer implica que estás leyendo para obtener una imagen más amplia, disfrutar de la historia y pasar el tiempo.
Entonces, este tipo de lectura recreativa no debe confundirse con la lectura pasiva. Mientras absorbes cierto material por placer, aún es necesario adquirir nuevos conocimientos y sumergirte en la historia. La lectura recreativa regular también te ayuda a adquirir nuevo vocabulario y, a su vez, construir un hábito saludable de leer por disfrute.
Así que mientras lees, siempre que sientas que el contenido se está volviendo difícil de comprender, puedes detenerte y buscar en el diccionario. Además, asegúrate de elegir el material de tu interés y crear un ambiente relajante para leer durante al menos una hora. También debes mantener alejadas las distracciones.
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16. Lectura científica
Nos movemos hacia un ámbito más académico y formal, y llegamos a la lectura científica. Este tipo de lectura es puramente de interés científico o especializado, y está orientada a la investigación.
En una lectura científica, el lector tiene como objetivo conocer la trascendencia y la fiabilidad de la información, así como poner en juego conocimientos previos para realizar conexiones y contrastar todo lo que ya se sabe con esta nueva porción de información.
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17. Lectura fonética
La lectura fonética no tiene como objetivo la compresión de un texto, sino que lo que se busca con este tipo de lectura es analizar la pronunciación de las palabras para detectar y mejorar errores en la producción de fonemas. Una actividad de reading en una clase de inglés es un excelente ejemplo de lectura fonética.
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18. Lectura musical
La lectura musical, en resumidas cuentas, consiste en leer una partitura. En este tipo de lectura, el propósito no es asignar algún significado a lo que estás leyendo, sino que el objetivo principal es imaginar cada uno de los sonidos, melodías y ritmos que están escritos en la partitura.
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19. Lectura braille
Hasta ahora, todos los tipos de lecturas que detallamos se basan en la percepción visual. Sin embargo, la lectura braille es la primera forma de leer que no se percibe a través de lo que ves, sino a través de lo que tocas.
¿Por qué es importante integrar este tipo de lectura en la lista? Porque es el único mecanismo de lectura que posee la población no vidente, y es tan importante y significativo como los otros modos de lectura.
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20. Lectura pictográfica
De todos los tipos de lectura que existen, tal vez este sea el más antiguo. La lectura pictográfica es la interpretación de gráficos y signos pictóricos que tienen un significado. En ella, no lees textos, sino que observas e interpretas imágenes, siempre según las construcciones sociales y culturales que te rodean.
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Aspectos clave para aprovechar los tipos de lectura
Como seguramente sabes, la lectura es la base del éxito. Cuando las personas desarrollan el hábito de la lectura temprano en sus vidas, es más probable que tengan éxito en la escuela, el trabajo y la vida en general.
Dicho esto, identificar un tipo de lectura no siempre es una tarea fácil, y por eso es crucial fomentar el hábito de leer desde una edad temprana para poder establecer cuál es el método de lectura ideal para uno.
Si deseas profundizar en los tipos de lectura formativa que las personas deben emplear y los educadores deben enseñar, presta atención a los siguientes aspectos:
1. Decodificación
La decodificación o conciencia fonémica es el primer aspecto que debes tener en cuenta para cualquier tipo de lectura. De hecho, es la primera habilidad que aprendes cuando vas a la escuela. Se trata de la capacidad de distinguir palabras, frases y oraciones.
Si eres un estudiante o ya te has embarcado en tu viaje universitario, estás empleando la habilidad de decodificar inconscientemente. Necesitas esta habilidad para los tipos de lectura crítica. Por ejemplo, puedes encontrar una palabra desconocida mientras lees. No conoces su significado, pero sí sabes pronunciarla decodificando las letras y los sonidos que hacen cuando están estructuradas en un orden específico.
2. Rango de vocabulario
Usar tu conocimiento de vocabulario significa que puedes descifrar el significado de las palabras y frases que estás leyendo. Sin embargo, este conocimiento no debe quedar ahí, sino que debes mejorar tu vocabulario independientemente de tu edad o nivel educativo.
El lenguaje es un ser vivo, lo que significa que se está alimentando de nuevo vocabulario de forma natural todo el tiempo. Ya sea que seas un profesional sobresaliente o estés buscando qué tipo de lectura te representa, tu vocabulario debe evolucionar constantemente.
El vocabulario también está estrechamente relacionado con el desarrollo de conceptos. Cuanto más rico sea tu vocabulario, más amplia será tu comprensión del mundo. El vocabulario no es solo un elemento que te ayuda a convertirte en un lector competente, sino también sirve para adaptarte a cualquier tipo de lectura.
3. Fluidez
La fluidez de lectura significa que puedes leer cualquier texto sin dificultad, independientemente de si estás familiarizado con el tema o no. La fluidez en cualquier tipo de lectura se refleja en cuántas pausas tienes que hacer mientras lees para entender lo que está escrito.
Una buena manera de medir tu fluidez en la lectura es cronometrar tu tiempo de lectura. No tienes que usar un cronómetro cada vez que te sientas para disfrutar de un buen libro. En cambio, puedes cronometrar cuántos minutos te lleva leer un párrafo o incluso una oración de un texto desconocido.
4. Convenciones de lenguaje
Las convenciones de lenguaje se refieren a tu conocimiento de gramática, ortografía y puntuación. Si bien la ortografía correcta de las palabras puede ser parte de las habilidades de vocabulario, estar familiarizado con varias construcciones gramaticales y reglas de puntuación básicas merece una mención especial.
Si puedes comprender un texto que tiene estructuras de oraciones complejas, posees una habilidad de comprensión de lectura. Puedes decir que posees esta habilidad cuando te sientes cómodo usando más de varias construcciones gramaticales en tu escritura. Esta es una forma en que las habilidades de escritura y lectura están interconectadas, las cuales son muy útiles para los tipos de lectura comprensiva.
Cuando sabes cómo los autores profesionales emplean diferentes estrategias de escritura para expresar ciertas ideas o transmitir un tono específico, puedes leer sus textos con facilidad y comprenderlos a la perfección.
5. Atención
Los lectores poco frecuentes tienen períodos de atención cortos. No pueden concentrarse en un texto largo sin distraerse, a menudo con sus propios pensamientos. Es por eso que la atención, si bien es esencialmente una habilidad cognitiva, también es parte de una comprensión lectora competente.
Si tienes dificultades para concentrarte en el texto que estás leyendo, debes practicar tu capacidad de atención. Hay muchas maneras de lograr esto en los tipos de lectura que se te presenten.
Por ejemplo, puedes establecer un tiempo específico durante el día que te dedicarás a la lectura. Para empezar, 15 minutos de lectura ininterrumpida son suficientes. Después de varios días, ve si puedes ampliar este tiempo a 25 minutos o a una hora entera.
6. Conocimiento del mundo
Aprovechar tu conocimiento previo del mundo es un aspecto clave que usas inconscientemente mientras lees. En la práctica, estás relacionando lo que ya sabes con lo que estás leyendo.
Cuanto más lees, más conocimiento del mundo adquieres. Básicamente, usas el conocimiento que has adquirido para inferir el significado de otros textos. Este es un buen ejemplo de cómo emplear todos los tipos de lectura simultáneamente.
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Ahora que ya conoces los tipos de lecturas más importantes, solo resta practicar y encontrar los métodos de lectura que mejor funcionen para ti, ya sea si necesitas leer rápido o de manera pausada y profunda, siempre habrá un tipo de lectura para cada momento.
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¡Hasta la próxima!