El capital intelectual es un elemento con el potencial de crear valor hacia el interior de toda organización, referido al conocimiento y la información intangible.
Aunque no son lo mismo, capital humano y capital intelectual están íntimamente relacionados, así como también con el capital relacional, social, estructural y organizacional. Como otros capitales, el capital intelectual también es considerado un activo de la empresa, como tal corresponde a la gestión de Recursos Humanos definir su desarrollo, su formación y su retención.
Por estas razones, en el artículo de hoy definiremos el capital intelectual, veremos sus tipos, sus características y los instrumentos necesarios para medirlo. Para finalizar, repasaremos algunos consejos para desarrollarlo en una organización.
¿Preparado? Vamos a verlo.
¿Qué es el capital intelectual de una empresa?
De forma sencilla, el capital intelectual puede ser definido como el valor de los conocimientos (previos o desarrollados) circundantes en una empresa. La información y el conocimiento son entendidos como activos intangibles, recursos esenciales para elevar la competitividad en el mercado.
En la investigación de Sánchez, Melián y Hormiga Pérez “ El concepto de capital intelectual y sus dimensiones”, las autoras proponen que el capital intelectual integra las relaciones con los clientes y los socios, el desarrollo de innovación, la infraestructura de la organización, y el conocimiento y la pericia de los miembros integrantes.
El capital intelectual, según diversos autores y perspectivas, se puede observar desde tres grandes ópticas: desde una mirada contable hablamos de recursos intangibles, desde una mirada económica son activos de conocimiento, y desde una mirada empresarial llegamos al término capital intelectual.
Fuente: Pexels
¿Cuáles son los elementos del capital intelectual?
Para avanzar en la definición del capital intelectual debemos contemplar los elementos que lo conforman e ingresan en su definición.
También estudiados como tipos de capital intelectual, la totalidad de recursos que integran el capital intelectual son cuatro y están divididos de la siguiente manera:
- Capital humano: quizás la variante más conocida del capital intelectual, se refiere a la creatividad, el conocimiento, las habilidades y competencias, la ética de trabajo y la motivación de las personas.
- Capital estructural: este hace referencia a los modelos de innovación, la cultura corporativa, herramientas de gestión y tecnologías de la información; en este caso el capital intelectual es propiedad de la empresa.
- Capital organizacional: este es el uso fáctico del capital estructural y la manera en la efectivamente se da el flujo laboral hacia dentro de una organización.
- Capital relacional: ingresan las relaciones que la empresa tiene con los clientes, con los proveedores, los inversores y otros actores de negocio.
¿Cómo medir el capital intelectual de una organización?
El capital intelectual puede servir de métrica para el crecimiento organizacional. Por lo tanto, existen diversos métodos para medirlo y tomar decisiones para la gestión del capital intelectual.
Sin embargo, no hay un consenso sobre la mejor manera de hacerlo y los valores que se tienen en cuenta son diferentes. Por lo tanto, vamos a ver las principales maneras para medir el capital intelectual:
- Esquema de valor Skandia: distingue entre el capital humano y el capital estructural, y busca encontrar los factores dinámicos que le dan valor a la empresa bajo los activos y los productos.
- Technology broker: analiza elementos cualitativos (como la motivación) mediante cuestionarios en las cuatro categorías que distingue del capital intelectual, los recursos humanos, activos de mercado, activos de propiedad intelectual y activos de infraestructura.
- Monitoreo de activos intangibles: los distingue entre activos de estructura externa, estructura interna y capacidad humana, y de entre ellos busca ubicar y desarrollar los activos que son clave para la productividad de la empresa.
Los resultados de cada evaluación se entregan, por lo general, en un valor de porcentaje de incidencia en la empresa o de desarrollo en comparación a otros capitales. La importancia del capital intelectual para la administración de Recursos Humanos en las empresas es mucha. ¿Qué sucede si los resultados de las evaluaciones no dan los resultados esperados? Pues, toca diseñar un plan de desarrollo del capital intelectual.
➤ Accede a todo el material de descarga que tenemos para que aproveches
¿Cómo desarrollar el capital intelectual de una empresa?
En el portal Forbes aseguran que el capital intelectual es la base de todas las campañas de desarrollo de liderazgo. Dado por sentado que el conocimiento es una competencia necesaria para la formación de líderes, se proponen dos principales métodos para convertir el acervo de conocimiento en capital intelectual en el marco de un plan de formación específico:
- Técnicas de generación de conceptos: el capital intelectual y gestión del conocimiento se relacionan íntimamente; la combinación de los conceptos importantes y validados para la empresa puede ser una manera de construir capital intelectual en reuniones extraordinarias que involucren a todos los miembros.
- Investigación de mercado: la investigación cuantitativa y cualitativa de competencia se utiliza para ubicar, desarrollar y refinar el capital intelectual, mediante la identificación de ventajas y desventajas con respecto a la competencia en base a la cuantificación, validación y comparación del capital intelectual.
“La gestión de talento precisa de nuevas metodologías para enfrentarse a los desafíos presentes y futuros: solo de esa manera se alcanzará el desarrollo de talento que lleve a una empresa a lo más alto”, comenta Maria José Coppari, la profesora de nuestro curso online de Transformación exponencial de la gestión de talento. Aprovéchalo y vuélvete un profesional capaz de percibir rápidamente las necesidades de sus colaboradores y encontrar el mejor medio de desarrollarlos.
Fuente: Pexels
Hemos finalizado por hoy, ahora ya sabes cuál es el significado de capital intelectual y por qué es importante para las organizaciones. El punto importante, desde mi perspectiva, es que el conocimiento debe ser útil y puesto en práctica para hablar de capital intelectual, porque saber un montón de cosas es divertido, pero mejor es poder aplicar los conocimientos que uno tiene.
Sin embargo, un equipo debe contar con ambas posturas, la densidad teórica y la aplicabilidad práctica, para funcionar. Capacita a los miembros de tu organización con nuestros cursos online de Equipos y proyectos para contar con una plantilla altamente especializada capaz de solucionar cualquier problema
¡Hasta la próxima!