Sin importar si sentimos una simpatía personal por él o criticamos ciertos aspectos de su personalidad y su carácter, lo cierto es que Steve Jobs fue mucho más que el CEO de Apple. Hoy en día, a casi 10 años de su muerte, podemos afirmar que se trata de una de las figuras centrales de la llamada revolución tecnológica y una de las personas más relevantes de la modernidad. En este artículo extraeremos algunos momentos de su peculiar carrera para presentar algunos consejos de Steve Jobs para alcanzar el éxito.
La vida y la obra de Steve Jobs —que han quedado plasmadas en libros, documentales y biopics, pero sobre todo en la impronta de la empresa que creó y en sus productos, que han transformado la vida de millones de personas— lo han convertido en un ícono de la cultura popular y un gurú del emprendedurismo. Con el tiempo su personalidad será borrada de la historia y nos quedará solamente su trabajo, sus aportaciones y una que otra lección sobre la sinergia que creó entre la creatividad y los negocios.
Pero por ahora el legado de Steve Jobs persiste hoy entre nosotros no sólo en sus obras (Apple o Pixar) sino en su estilo de vida, en su visión del mundo y en su acercamiento creativo al trabajo. Son muchas las áreas en las que uno puede aprender de Steve Jobs — liderazgo o innovación, por ejemplo—, pero hoy nos centraremos en la productividad. Cuáles son las mejores lecciones y consejos de Steve Jobs sobre productividad que todos podemos aplicar tanto en el ámbito profesional como en la vida diaria.
Piensa diferente
Considerado por algunos como una de las mentes más creativas de todos los tiempos, el consejo de Steve Jobs para la creatividad consiste en pensar diferente (think different, como rezaba el eslogan de la campaña comercial que Apple lanzó en 1997, una de las más memorables de la historia). Pero para Jobs era más que un eslogan, se trataba de su leitmotiv.
El comercial, para empezar, fue un parteaguas. En menos de un minuto lograba comunicar la esencia de Apple y del propio Steve Jobs de una manera la mar de sencilla y contundente. Con un pietaje en blanco y negro de personajes que cambiaron el rumbo de la historia acompañado de una música muy simple, una voz en off decía lo siguiente:
Esto es para los locos. Los inadaptados. Los rebeldes. Los alborotadores. Las clavijas redondas en los agujeros cuadrados. Los que ven las cosas de manera diferente.
A ellos no les gustan las reglas y no tienen respeto por el status quo.
Puedes citarlos, estar en desacuerdo con ellos, glorificarlos o vilipendiarlos. Casi lo único que no puedes hacer es ignorarlos, porque cambian las cosas. Empujan a la raza humana hacia adelante.
Mientras que algunos pueden verlos como locos, nosotros vemos genialidad. Porque la gente que está lo suficientemente loca como para creer que puede cambiar el mundo son quienes lo cambian.
Steve Jobs no estaba vendiendo un producto, estaba vendiendo una idea, un concepto. Y nos estaba invitando a ser un poco como él: pensar diferente. Pero la innovación y la creatividad no surgen de la nada. Pensar diferente a menudo tiene que ver simplemente con reorganizar la manera en la que vemos las cosas. Así, otro de los consejos de Steve Jobs consiste en “unir los puntos”:
La creatividad consiste solamente en conectar cosas. Cuando le preguntas a las personas creativas cómo hicieron algo, se sienten un poco culpables porque en realidad no lo hicieron, simplemente vieron algo. Les pareció obvio después de un tiempo. Esto es porque fueron capaces de conectar experiencias que habían tenido y sintetizar nuevas cosas.
Fuente: 2Oceansvibe.
Crea una relación entre bienestar y éxito
Naz Beheshti, quien fuera asistente ejecutiva de Steve Jobs, afirma que existe una idea errada sobre el temperamento y la forma de trabajar del quien fuera CEO de Apple. Jobs suele ser representado como un hombre adicto al trabajo y con el cual era muy difícil lidiar.
Esta idea es un tanto reduccionista y no le hace justicia a la personalidad de Steve Jobs, quien le daba una gran importancia a su bienestar físico y emocional (recordemos que la meditación y el ejercicio eran parte de su rutina). Según Beheshti, que ahora tiene su propia compañía de bienestar, era esto lo que le daba “la energía, la claridad y la visión para construir Apple y mantener el éxito”.
En su libro Pausa. Respira. Elige. Conviértete en el CEO de tu bienestar ( Pause. Breathe. Choose. Become the CEO of Your Well-Being), Beheshti reconoce que una de las más grandes lecciones de Steve Jobs cuando trabajó a su lado fue que “la felicidad y el bienestar están intrínsecamente conectados” al éxito de una persona.
Como su ex asistente, Beheshti tiene una visión de primera mano de las decisiones que guiaron a Steve Jobs al éxito. En este sentido, afirma que el enfoque holístico del bienestar que aplicaba en su vida fue una de las claves del éxito profesional de Steve Jobs.
Contra la idea preconcebida de que ser productivo significa hacer el mayor número de cosas en el menor tiempo posible, Beheshti cuenta que Steve Jobs “era extremadamente eficiente y productivo porque trabajaba en su manejo de energía y no necesariamente en la administración de su tiempo”.
Aunque la autora reconoce que administrar una parte de tu tiempo es algo bueno, según declaraciones que hizo a CNBC, “para optimizar tu día y ser más productivo sin caer en la trampa de la productividad, debes administrar tu energía”. Optimizar tu día a partir de la energía que requieren las actividades en lugar del tiempo que toma hacerlas es una de los consejos de Steve Jobs para mejorar la productividad más eficaces, pues este enfoque permite que las personas sean más eficientes.
Fuente: Andy Wang (Unsplash).
Enfócate en lo importante
En la conferencia internacional de desarrolladores de Apple de 1997, Steve Jobs compartió su opinión acerca de la concentración:
La gente piensa que concentrarse significa decir sí a todo aquello en lo que debes enfocarte. Pero eso no es lo que significa en realidad. Significa decir no a las otras cien buenas ideas que existen. Debes elegir con cuidado. De hecho, estoy tan orgulloso de las cosas que no he hecho como de las que he hecho.
Sin concentración, la capacidad de resolver problemas, pensar con claridad y tomar decisiones se ve obnubilada, pues tenemos la mente ocupada en un millón de cosas irrelevantes. Por eso la importancia de decir no es un invaluable consejo de Steve Jobs que todos deberían poner en práctica en sus empresas y en su vida diaria para potenciar la productividad.
En contra de un mundo que parece ir cada vez más rápido y nos bombardea de información, al grado de que el multitasking puede parecer, más que una habilidad, una necesidad, poner toda nuestra atención en una sola cosa es el gran secreto de Steve Jobs para la productividad. Las grandes ideas no surgen cuando estás estresado pensando en muchas cosas a la vez.
En el otoño del 2007 Jerry Yang, quien acababa de ser nombrado CEO de Yahoo, le pidió consejos a Steve Jobs para dirigir la compañía. En una reunión con cerca de 200 ejecutivos de Yahoo, Jobs dio una presentación sobre la productividad de las empresas en la que explicó que casi todas las organizaciones hacen una lista con 10 objetivos que quieren cumplir en un año. Sin embargo, de acuerdo con lo relatado por Business Insider, Jobs afirmó que “las compañías inteligentes toman esa lista y la reducen a tres o cuatro elementos”.
En realidad su método era muy simple: priorizar. El propio Steve Jobs lo expresaba de este modo:
Así es como yo lo hago. Tomo un pedazo de papel y me pregunto: ‘Si mi compañía solamente pudiera hacer una cosa el próximo año, ¿cuál sería?’ Y literalmente hacemos a un lado todo lo demás.
Esto es exactamente lo que ocurría en los retiros anuales que Steve Jobs comenzó a organizar con los 100 colaboradores top después de enderezar el rumbo de la empresa en su segundo periodo como director de Apple en 1997. Durante el último día, Jobs les pedía sugerencias sobre los próximos proyectos que deberían realizar y los anotaba en un pizarrón blanco. Después de eliminar aquellos que no eran relevantes, se quedaba con una lista de 10, de los que tachaba siete para quedarse sólo con tres proyectos.
De acuerdo con el biógrafo de Steve Jobs, Walter Isaacson, la concentración era parte de su personalidad y había perfeccionado esta habilidad con su entrenamiento zen, como describe en su artículo para Harvard Business Review.
Fuente: AB (Unsplash).
Depurar y priorizar son dos de los consejos de Steve Jobs más útiles, ya que estas sencillas acciones permiten concentrarse en lo que es realmente importante y tomar un proyecto a la vez. Este mismo consejo de filtrar todo tipo de distracciones (tomando en cuenta que algunos proyectos que no son relevantes pueden ser las más grandes distracciones) se lo dio también a Google, a Nike y a cualquiera que necesitara un poco de orientación.
Tim Ferriss, autor del best-seller La semana laboral de 4 horas, afirma que el mismo consejo de Steve Jobs sobre la productividad de las empresas puede ser utilizado de manera individual para mejorar la productividad en la vida diaria.
El plan para mejorar la productividad de Ferris está calcado del de Steve Jobs. Es una estrategia acaso demasiado simple pero permite poner en práctica el concepto de concentración.
- Todas las mañanas, antes de comenzar tu día, recomienda Ferris, escribe una lista de tres a cinco cosas que te están provocando mucho estrés.
- Después debes hacerte la siguiente pregunta sobre cada una de las cosas que escribiste: “Si esta fuera la única cosa que lograra hoy, estaría satisfecho con mi día?”
- Cuando la respuesta sea “sí”, asegúrate de hacer todo lo necesario para cumplir esa meta.
Fuente: Thomas Kolnows (Unsplash).
Mantente hambriento, mantente sencillo
Steve Jobs fusionaba en su personalidad parte de los dos movimientos contraculturales que surgieron a finales de los sesenta en el área de la Bahía de San Francisco, donde creció: tenía algo de hippie y algo de hacker, como afirma su biógrafo. Una publicación que comulgaba con esa cosmovisión era el Whole Earth Catalog de Stewart Brand, del que Jobs era fan.
En la contraportada de la última edición —recuerda Steve Jobs, quien llevó esa edición consigo a la universidad y después a la granja de manzanas donde vivió tras abandonar la escuela— había una fotografía de un camino rural por la mañana, el tipo de sitio en el que te podrías encontrar haciendo autoestop si fueras aventurado. Debajo de ella estaba la leyenda: "Stay Hungry. Stay Foolish".
Esas cuatro palabras definen una actitud ante la vida y ante el trabajo que Jobs encarnó hasta sus últimos días: la curiosidad y la ligereza. Todos deberíamos seguir ese consejo de Steve Jobs aparentemente superficial: no conformarnos, pero tampoco tomarnos las cosas demasiado en serio.
Fuente: Bloomberg.
Sé un protagonista, no un espectador
Para terminar, recordemos las palabras que dijo Steve Jobs en una entrevista de 1995 realizada por la Asociación Histórica del Condado de Santa Clara. Es una de las citas de Steve Jobs más contundentes e inspiradoras. Se trata de un llamado a la acción, y algunos creen que en ella está condensado el secreto de la vida de Steve Jobs y su visión del mundo:
Cuando creces tiendes a que te digan que el mundo es como es y que tu vida tiene que ser vivida dentro de ese mundo: trata de no golpearte mucho contra las paredes, trata de una buena vida familiar, diviértete, ahorra un poco de dinero. Pero esa es una vida muy limitada. La vida puede ser mucho más una vez que descubres un simple hecho, que todo lo que te rodea, eso a lo que llamas vida, fue creado por personas que no eran más inteligentes que tú. Y tú puedes cambiarla, puedes influenciarla, puedes construir cosas que otras personas pueden usar [...]
Quizás eso es lo más importante. Deshacerse de la noción errónea de que la vida está ahí y tú simplemente vas a vivir en ella, en lugar de aceptarla, cambiarla, mejorarla, dejar tu marca en ella [..] Y como sea que aprendas eso, una vez que lo aprendes vas a querer cambiar la vida y mejorarla porque está hecha un desastre en muchos sentidos. Una vez que aprendas eso, nunca volverás a ser el mismo.
Fuente: The New York Times.
Hoy no queda duda de que este consejo de Steve Jobs fue seguido por él mismo al pie de la letra. No se conformó con una visión limitada de la vida, sino que intentó transformarla. Y lo logró. Su visión se transformó en creaciones que, a su vez, transformaron el mundo, impactando a millones de personas a tal grado que hoy esas creaciones forman parte de nuestra vida cotidiana.