¿Tu piel grasa a veces parece seca? ¿No tienes del todo claro qué tipo de cutis tienes? ¿Quieres descubrirlo sin ir a un especialista? La verdad es que hay muchas formas de identificar tu tipo de piel y salir de dudas, pero, ¿por qué deberías hacerlo?
El motivo principal es que cada piel requiere de cuidados especiales, y por suerte hay tips y maquillaje para piel grasa, para pieles secas y pieles mixtas. Sin embargo, necesitas saber si tienes un cutis graso, seco, o de otro tipo, para poder seguir cualquier guía de cuidados para la piel.
Si quieres descubrir qué tipo de piel tienes, este post es justo para ti, pues aquí te enseñaremos a reconocer la piel grasa y la piel seca, hablaremos de sus tipos y compartiremos un par de consejos para su cuidado. Para que sepas si tienes una piel grasosa, seca o deshidratada, tienes que entender las características de cada una.
¿Todo preparado para darle un buen vistazo a tu cutis?
¿Cómo saber si tienes cutis seco?
Las pieles secas no son difíciles de reconocer: puedes hacerlo a simple vista, pero, sobre todo, con el tacto. A diferencia del cutis graso, el cutis seco tiene muy poco brillo, y la piel suele verse algo más envejecida o áspera.
Al tacto, un cutis seco se siente tenso, rasposo o rugoso. También es probable que las líneas de expresión de tu rostro estén mucho más marcadas, incluso podrías sentirlas con tus dedos.
¿Por qué luce y se siente así? La respuesta es bastante sencilla, al contrario de una piel oleosa, los cutis secos no producen suficiente grasa en la cara para mantener la piel humectada, por lo que esta tiende a resecarse más de lo que debería.
Los excesos nunca son buenos, y aunque a nadie le gusta sentir mucho sebo en la cara, tener el cutis completamente seco tampoco es positivo.
Aunque la piel seca puede ser cosa de genética, no siempre lo es. En ocasiones, tu piel podría resecarse por falta de agua, de hecho, esta es una de las causas frecuentes, como apunta Tatcha, la empresa japonesa especializada en productos de belleza. De ahí que, sea tan importante tener una estilo de vida saludable.
Ahora sabes cómo reconocer un cutis seco de manera sencilla, pero, ¿qué hay del cutis graso? Veamos cómo puedes distinguirlo.
Fuente: Canva
¿Cómo saber si tienes cutis graso?
La piel grasa es el extremo contrario de la piel seca. Suele producir mucha más grasa en la cara, lo que le da una apariencia completamente distinta al resto de tipos de piel.
Para reconocerla, basta con que te mires en un espejo. Si la piel de tu cara luce brillante, tiene poros muy grandes y suele tener problemas con el acné o los granos, es casi seguro que tienes cutis graso.
Por otro lado, también puedes palpar tu rostro, ¿la piel se siente resbaladiza o deja tus manos algo grasosas? Entonces es muy probable que tengas piel grasa.
Si quieres saberlo con seguridad, puedes hacer una prueba con una pequeña hoja de papel. Verifica que esté seca, y toca tu rostro con ella. Luego, a la luz de una bombilla o del sol, mira si el papel está húmedo o manchado por la grasa.
Kathy Pimpa, experta en cosmetología y profesora de nuestro curso online Skincare: rutinas de cuidado para la piel, apunta que la piel grasa tiene una mayor secreción sebácea y sudorípara, que tiende a ser más gruesa y a formar granos. Las características del cutis graso, en definitiva, no podrían ser más evidentes.
A su vez, el portal de la empresa estadounidense de productos para la piel, CeraVe, asegura que la piel grasa acumula el sebo, en mayor medida, en la zona T, que está conformada por la frente, la nariz y la barbilla.
Sin embargo, como existen diferentes tipos de piel grasa, no todos los cutis grasos tienen las mismas características. Hablemos un poco más de esto.
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¿Cuáles son los tipos de piel grasa?
La piel grasa se divide, principalmente, en los siguientes tipos:
1. Piel grasa deshidratada
A diferencia del cutis graso estándar, la piel grasa deshidratada concentra la secreción de sebo en la zona T de la cara. El resto de la piel del cutis es reseca, por lo que luce menos brillante, y tiende a ser más áspera y menos elástica.
2. Piel grasa hidratada
La piel grasa hidratada tiene, obviamente, una hidratación óptima, por eso, el cutis no tiene áreas con piel seca o quebradiza. La piel grasosa hidratada, además, no se irrita con facilidad y demora mucho más en arrugarse.
Estos son los principales tipos de piel grasa, y conocerlos puede darte una pista para reconocer la diferencia entre un cutis graso al que solo le falta hidratación, de una piel realmente seca.
No obstante, la diferencia es aún más clara una vez que la conoces.
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¿Cuál es la diferencia entre cutis graso deshidratado y piel seca?
El cutis graso segrega mucho más sebo a nivel general. Sin embargo, cuando la piel está deshidratada, este sebo suele concentrarse en la zona T.
Mientras que, la piel seca no tiene concentración de sebo en ningún área en particular del cutis.
Esa es la diferencia principal: si tienes una piel grasosa, y nada más está reseca en algunas zonas de tu cutis, lo más probable es que no esté bien hidratada; los cutis secos, al contrario, no tienen zonas de piel grasosa.
Si quieres devolverle la hidratación a tu cutis graso, puedes comenzar por tomar suficiente agua en el día, hacer una lista de compras saludables y tener una dieta más balanceada.
Y ahí lo tienes, la diferencia entre cutis graso, piel grasa deshidratada y piel seca era más sencilla de lo que parecía.
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