¿Hambre emocional? Cuéntame, ¿te peleaste con tu novix y te acabaste la torta de chocolate que tu mamá estaba escondiendo en la refrigeradora? Déjame decirte que lo más probable es que estés experimentando la temida hambre emocional.
Esa tristeza que nos provoca darnos un gustito ¡también puede llevarte a comer en exceso! Y, como bien sabemos, todo en exceso es dañino. Pero, no te pongas más ansioso, todos pasamos por esa etapa, lo importante es saber tener un límite y evitar que se nos escape de las manos.
Acompáñame en las siguientes líneas porque veremos qué es el hambre emocional y cómo se diferencia del hambre fisiológico. Después, las causas y los síntomas del hambre emocional. Finalmente, te mostraremos cómo evitar, controlar y tratar el hambre emocional.
¿Estás listo para empezar a reconocer si sientes hambre real o emocional? ¡Comencemos!
¿Qué es el hambre emocional?
Lo primero que tenemos que hacer, es ver la definición del hambre emocional. El hambre emocional es utilizar la comida para sentirse mejor. Es decir, es un tipo de ansiedad que nos hace comer, aunque no tengamos apetito, para gestionar problemas personales. Suele pasar cuando sufrimos estrés, estamos tristes o por aburrimiento.
Vivimos el hambre emocional desde pequeños, ¿no te habías dado cuenta? Pues así es. Los padres a veces relacionan la comodidad y el alivio con la comida. ¿Recuerdas cuando te caíste y te lastimaste la rodilla? Seguro tu mamá te consoló con una galleta para calmarte; o tal vez sacaste muy buenas calificaciones en el colegio y tu papá te recompensó con un helado.
Es normal habernos acostumbrado a esta necesidad, ya que nos han transmitido estas creencias inconscientemente, pero nunca es tarde para hacer un cambio que nos ayude a tener una vida más saludable.
¿Te animas? Fuente: Freepik
¿Cómo distinguir el hambre emocional versus el hambre real?
Muchas veces comemos para alimentar nuestros sentimientos, tanto los felices como los tristes. Cuando estos sentimientos determinan qué, cuándo, y cuánto comes, entonces se ven relacionados con la definición del hambre emocional.
El problema se encuentra en que estas sensaciones nos pueden llevar a comer de más, y terminamos satisfaciendo a nuestra hambre emocional y no a la fisiológica. Esto puede ser difícil de frenar, incluso si tu estómago está realmente lleno.
¿Te sentiste identificado con los síntomas del hambre emocional?
¡No te alarmes! Hoy te damos las claves para evitar este trastorno, así que desde ahora dile adiós al hambre emocional.
¿Cuáles son las causas del hambre emocional?
- Estrés: esta es la razón número uno detrás del hambre emocional y de la ansiedad. Según un estudio de la Universidad de California, cuando estamos estresados, nuestro cuerpo se llena de la hormona cortisol, lo que causa que nuestro cuerpo nos pida alimentos azucarados, grasos y salados.
- Aburrimiento: cuando no encuentras algo en qué ocupar la mente, es posible que te centres en buscar algo de comer como medio de entretenimiento.
- Hábitos: puede que tengas ya programados momentos específicos para comer, sin pensar si realmente tienes hambre o no. De esa forma, te dejas llevar por una rutina que tienes inconscientemente automatizada.
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¿Cómo evitar el hambre emocional?
Ya sabes las diferencias del hambre real o emocional, pero si todavía no puedes identificar si padeces de ella, puedes realizar un test de hambre emocional que te dé una respuesta más específica. Con esto estarás más que preparado para seguir los pasos para saber cómo controlar el hambre emocional y no caer en la tentación.
Es posible poner límites a tus hábitos alimenticios, y para ello deberás seguir los siguientes pasos
- Conviértete en un consumidor consciente: la alimentación correcta y consciente se basa en comer despacio, saborear y disfrutar cada bocado, apreciar el olor de tu comida y mirarla con atención antes de llevártela a la boca. ¡Enfócate en estar presente cuando comes!
- Construye el control de tus impulsos a través de la práctica: puedes tomarlo como un pequeño juego interno. Cuando estés comiendo, prueba cada cierto tiempo poner pausa en el proceso por unos segundos. Desarrollar el control de tus impulsos te ayudará a dejar de comer cuando lo hagas por las razones equivocadas.
- Usa tu mano no dominante para comer: esta práctica puede reducir la cantidad de alimentos que consumes. El esfuerzo de este procedimiento te ayudará a estar más presente en el momento.
- Prueba la respiración profunda: suena simple, pero llevar oxígeno al cerebro contribuye a pensar con más claridad y tomar mejores decisiones sobre lo que estamos comiendo, especialmente cuando estás estresado.
¿Cómo tratar el hambre emocional?
Si te preguntas cómo tratar el hambre emocional, nosotros te daremos las respuestas. Sigue estos consejos para evitar que tus emociones se interpongan en tus objetivos de vida saludable.
Entonces, ¿cómo superar el hambre emocional? Aquí hay 3 formas de hacerlo:
1. Elimina las tentaciones de tu cocina
Alejar las tentaciones es un buen tratamiento para el hambre emocional, dado que es una de las formas más fáciles de romper el hábito de consumir alimentos poco saludables. Si no tienes medio litro de helado en el refrigerador, es menos probable que lo consumas.
Para llevar un estilo de vida más saludable, te recomendamos planificar una limpieza en la alacena, refrigerador y congelador. Haz una lista de productos saludables para que cuando estés en el supermercado evites la comida chatarra en tu carrito de compras.
Si tu familia insiste en conservar alimentos poco saludables, pídeles que los escondan fuera de tu alcance.
¡Vamos, tú puedes! Fuente: Freepik
2. Mantén un diario
Otro tip para saber cómo evitar el hambre emocional es anotar la cantidad y los tipos de comidas que consumiste en el día, de forma que, cuando una fuerte emoción te pida comer, puedas reconocerla con anticipación. Por ejemplo, algunas personas recurren a los postres cuando están molestas porque disfrutar de los dulces las hace "sentirse" mejor en el momento.
Comienza por entrenar tu mente en ir en busca de un piqueo saludable, como una manzana con un poco de mantequilla de maní natural, en lugar de comida chatarra la próxima vez. ¡No dudes en ser creativo en tus comidas!
Si mantienes una lista de lo que comiste durante el día, tendrás una alimentación correcta y evitarás los excesos.
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3. Alivia el estrés y mejora tu estado de ánimo con ejercicio
¿Cómo quitar el hambre emocional? Cuando haces ejercicio, liberas endorfinas, también conocidas como hormonas para "sentirse bien", las cuales pueden mejorar tu estado de ánimo y ayudar a prevenir episodios de hambre emocional.
Programa un horario regular para hacer ejercicio durante la semana (si lo haces, será más probable que asistas a esa "cita"). Puedes ayudarte con apps para hacer ejercicio, con las cuales te sentirás más motivado y con la mente ocupada.
Asimismo, ¡encuentra un tiempo para relajarte! Y, para ello, te recomendamos probar los beneficios de meditar antes de dormir. Respirar te ayudará a controlar la ansiedad. Fuente: Freepik
Ahora ya tienes todos los pasos para evitar el hambre emocional y tener una vida equilibrada entre cuerpo y mente. Recuerda que lo más importante es que vivas tu vida feliz y tranquilo.
Pon en práctica estos buenos hábitos y si buscas tener todos los sentidos de tu vida en una dirección positiva, entonces te recomendamos probar alguno de nuestros cursos de cuidado personal. ¡Toma el impulso que te lleve a alcanzar por completo un estilo de vida saludable.
¡Esperamos haberte ayudado! ¡Suerte!