Matriz de Vester: Instrumento complementario del Marco Lógico
18 Mayo 2022
🔍 Nuestra matriz de Vester te ayudará a identificar las causas y consecuencias de cualquier problema. ¿Quieres saber más? Te lo contamos con detalle.
18 Mayo 2022
🔍 Nuestra matriz de Vester te ayudará a identificar las causas y consecuencias de cualquier problema. ¿Quieres saber más? Te lo contamos con detalle.
La matriz de Vester es una de las herramientas más eficaces para encontrar las causas y consecuencias de tus problemas empresariales. Comúnmente, es un instrumento que acompaña al marco lógico de los proyectos.
¿Tienes curiosidad por saber más de la matriz de Vester? Entérate más detalles de nuestra herramienta a continuación. No olvides que puedes descargarla y aplicarla a tus operaciones comerciales libremente. ¡La descarga es gratis!
La matriz de Vester es un instrumento que permite identificar la correlación de problemas o variables. Fue desarrollado por el científico alemán Frederic Vester y su gran ventaja es que se puede aplicar en diversos ámbitos.
El análisis de problemas es un punto fundamental a la hora de trabajar con un marco lógico, razón por la cual, la matriz de Vester se vuelve una herramienta complementaria a esta metodología.
Para diseñar una matriz de Vester es conveniente que se realice un proceso previo de investigación y análisis. Sigue atento, te contaremos el paso a paso para elaborar esta herramienta sin margen de error.
1. Identifica todos los problemas: como primer paso, realizar una lluvia de ideas o brainstorming es esencial para elegir las variables de tu matriz de Vester. En este proceso, puedes optar por algunas herramientas de brainstorming en remoto que te facilitarán la vida.
2. Reduce tu lista de problemas: el siguiente paso es priorizar los problemas que vas a analizar. En líneas generales, no se recomienda trabajar con más de 12 problemas. Otro punto importante es que cada problema debe estar redactado como tal; por ejemplo: “Deficiencia en el servicio de delivery” o “Alto porcentaje de quejas en el libro de reclamaciones”.
3. Asigna un identificador a cada problema: como tu lista de problemas suele ser larga, es ideal que les asignes un número para poder identificarlos. Esto toma mucha importancia a la hora de interpretar tu gráfico final de la matriz de Vester.
4. Arma tu matriz de Vester: con la ayuda de nuestra herramienta, este paso ya lo tendrías completo. Solo debes editar las filas y columnas en base al número de problemas que hayas identificado.
5. Califica cada variable con un puntaje en base a su nivel de causalidad: el rango de los puntajes de una matriz de Vester van del 0 al 3. Para hacer esta parte más simple, te dejamos una lista:
Cero (0): relación no causal.
Uno (1): relación causal débil.
Dos (2): relación causal media.
Tres (3): relación causal fuerte.
A primera vista, nuestra plantilla de matriz de Vester puede ser complicada de usar. Sin embargo, queremos darte algunas indicaciones imprescindibles para llenar la matriz sin complicaciones:
1. Llenado de la matriz de Vester: la idea central que tienes que recordar es que los problemas de la columna “Dependencia” son causas (color amarillo), mientras que problemas de la fila “Influencia” son efectos (color verde). Por ejemplo, en nuestra plantilla la relación entre P1 y P2 se puede interpretar como causal solo por una parte. Esto debido a que, en base a las cifras, P2 es causal de P1, pero P1 no es causal de P2.
2. Punto medio del plano cartesiano: luego de rellenar todas las causalidades, los dos cuadros de abajo se llenarán automáticamente. Específicamente, el segundo cuadro de “Punto medio” te brindará las coordenadas del eje central. Así, deberás mover las líneas moradas del gráfico tomando en cuenta los valores de X y Y (en nuestro ejemplo los valores son: X=16.5 y Y=17).
3. Interpretación del gráfico: finalmente, la matriz de Vester no servirá de mucho si no se interpreta el gráfico final. A continuación, te dejamos la interpretación por cada cuadrante:
Problemas activos: tienen activos altos y pasivos bajos. Estos problemas influyen de gran manera en otros, pero no se ven afectados por los demás. Se pueden interpretar como las causas centrales del problema principal.
Problemas críticos: tienen activos y pasivos altos. Por ello, debes priorizar resolver los problemas de este tipo en tus acciones posteriores. Acá es donde la matriz de Vester cumple un papel crucial para tu toma de decisiones.
Problemas pasivos: tienen activos bajos y pasivos altos. Se pueden interpretar como las consecuencias del problema crítico.
Problemas indiferentes: tienen activos y pasivos bajos. Es decir, no son causas ni efectos relevantes en el análisis. Se pueden interpretar como problemas de baja prioridad.
Si ya tienes un poco de experiencia en este campo, reconocerás otras herramientas similares como el diagrama de Pareto o el diagrama de espina de pescado. Al igual que con la matriz de Vester, estos recursos son perfectos para encontrar las causas de cualquier problema. ¡No dudes en darles un vistazo!
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