¿Publicidad de Autor en la Industria Creativa?

Bien, la publicidad está presente en todos lados. Hay tanta que ya nadie presta atención, esto lo sabemos por experiencia propia. Saltas el anuncio en YouTube, odias cuando algún aviso interrumpe tu lista de Spotify, y sin verlo venir, adquieres las membresías de estos servicios de stream. 

Más allá de la proliferación de pantallas y medios, la mayoría de veces la publicidad es tomada como una interrupción. Por ello, es tan común ver a las marcas siendo incorporadas en escenas de películas o auspiciando canales de YouTube y podcasts. A esto se suma la magnífica oportunidad que significa asociarse a una mente creativa. 

Son numerosas las veces que se ha recurrido a autores destacados del cine para realizar anuncios publicitarios. No se trata de una estrategia vacía, acá tenemos la posibilidad de enriquecer el imaginario de la marca y generar un engage potencialmente mayor al que se lograría con un aviso genérico. ¡Vamos a ver algunos!

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Síntesis de una estética

David Lynch

David Lynch ha colaborado con varias marcas para sus campañas publicitarias. Anunciando desde perfumes hasta automóviles, sus spots no solo se ciñen a la funcionalidad que debe tener toda publicidad. En ellos se ven atmósferas surrealistas y mecanismos narrativos para ahondar en esa ruptura con la realidad. 

 

Son famosos los anuncios que Lynch hizo para Play Station 2 (PS2). El concepto estaba basado en la frase “The Third Place”, insinuando que la consola resultaba ser una experiencia sin paralelos. El spot que presenta el slogan de la campaña resumía la estética de trabajos previos del realizador.

Su primera película, Eraserhead, y la serie Twin Peaks servían de base para crear una atmósfera digna del sueño más loco, uno muy vívido en el que parece que has saltado a una dimensión diferente. 

Parece obvio que David Lynch ha tenido una relación extensa con la publicidad, debido a su interés por trabajar con las sensaciones humanas. Esa cualidad ha conseguido una colección de spots muy particular que vale la pena revisar. 

El Fashion Film en su mejor forma

Otro apartado de la publicidad que se ha visto muy beneficiado por la colaboración con cineastas es el fashion film. Un género que muchas veces, junto con los spots de perfumes, es ridiculizado bajo la premisa de ser banal y sin sentido alguno. Sin embargo, basta ver algunos ejemplos para cambiar de parecer.

Gregg Araki

Gregg Araki es un cineasta que se hizo muy célebre en la década de los noventas con su trilogía temática sobre adolescentes confundidos en el umbral del apocalipsis: Totally Fucked Up, The Doom Generation y Nowhere.  En el 2015, Kenzo y el director lanzaron Here Now, trabajo en el que prevalece el espíritu de aquellas películas. 

 

En un bar confluye un grupo de jóvenes que se reparten entre sus preocupaciones personales y el inminente fin de los tiempos. El corto sirve para mostrar la colección otoño/invierno de Kenzo, asociando a la marca a ese imaginario de adolescentes nihilistas.

 

Harmony Korine

Seguimos con otro cineasta que ha dedicado parte de su trabajo a tratar juventudes problemáticas. Harmony Korine trabajó para Proenza Shouler el cortometraje Act da Fool, donde imágenes de un grupo de chicas adolescentes, pasando el tiempo en las calles de su ciudad, son montadas con audios de las propias jóvenes. Se trata de un retrato de un momento de la vida, de un sentir común. 

 

Alexander Wang

Yendo a un enfoque mucho más frío, Alexander Wang convocó a al director Darren Stein para conseguir su cruel plan. El diseñador grabó un evento abierto al público, donde prometía regalar su nueva colección. El resultado lo podemos ver en Undisclosed Event, donde queda registrado la voracidad con la que los asistentes acabaron con todo el stock de prendas. 

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Queda claro cómo los enfoques de autor pueden enriquecer a la publicidad. Los mundos personales de estos cineastas y, en el caso de Alexander Wang, los propios diseñadores aportan mayor sensibilidad a la construcción de las marcas y son potenciales generadores de un engage más profundo con los públicos. 

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