Síndrome de procusto: ¿qué es el rechazo hacia los más competentes y cómo evitarlo en las empresas?

El síndrome de procusto es un término que para varios puede ser desconocido; sin embargo, lo cierto es que explica el comportamiento de personas que seguramente has  visto en películas o te has cruzado en el trabajo, universidad u otros espacios. 

Este síndrome hace referencia a la actitud negativa que pueden tener ciertas personas sobre el trabajo o acciones de otros, ya sea por envidia hacia su capacidad para diseñar estrategias innovadoras y creativas o también por temor a ser desplazados por quienes consideran más habilidosos o competentes. 

¿Aún no te queda muy claro en qué consiste el síndrome de procusto? ¡Te lo explicamos enseguida!

¿Qué es el síndrome de procusto?

El síndrome de procusto es un término o concepto que se usa en psicología para referirse a aquellas personas que no son capaces de aceptar o tolerar que otros destaquen. Es decir, se trata del rechazo que ejerce cierto individuo hacia otro sujeto, por miedo a que pueda superarlo.

“Básicamente el Síndrome de Procusto evidencia la intolerancia de las personas a lo diferente. Cuando un ser adquiere un alto cargo intenta imponer sus creencias y convicciones en los demás. Pero cuando estos se resisten, Procusto, el empresario, intenta someterlos limitando sus posibilidades de desarrollo profesional”, señala Superrhheroes.

En el ámbito laboral, esto se presenta a través de miembros de una empresa que identifican que otra persona es muy hábil, creativo o capaz de poder plantear propuestas interesantes y disruptivas, por lo cual lo considera como una amenaza y empieza a tener ciertas actitudes negativas con el fin de sabotear las ideas que esta persona propone. 

Aquellos sujetos que padecen del síndrome de procusto suelen sentirse inferiores a los demás o poco competentes, por lo cual se intimidan cuando notan a una persona que destaca en ciertas capacidades, ya que se sienten amenazados. Por este motivo, suelen criticar su trabajo y buscan hacerles sentir que no cuentan con buenas ideas.

Aunque, como hemos mencionado, el síndrome de procusto se utiliza para hacer mención a aquellas personas que consideran que sus habilidades son limitadas, por lo cual no toleran a quienes resaltan de los demás, en ocasiones, también se presenta esta intolerancia hacia personas que son consideradas como menos hábiles. 

Imagen: Unsplash

Características de las personas que padecen el síndrome de procusto

Las personas que padecen del síndrome de procusto se caracterizan, básicamente, por el miedo a ser superados por otras personas más competentes y por el rechazo hacia individuos poco competentes. Sin embargo, existen otras particularidades que también se manifiestan en los sujetos que padecen este fenómeno.

A continuación, te presentamos las características de quienes tienen el síndrome de procusto:

• Suelen comparar sus habilidades con las de otras personas para evaluar si son o no mejores. 
• Suelen disimular el miedo que sienten a ser superados, por lo que buscan sabotear a las personas de forma discreta. 
• Son personas inestables emocionalmente. 
• Son personas que se sienten incapaces o poco hábiles, pero que hacen lo posible para dar una imagen segura. 
• Suelen tener baja autoestima.

Consejos para evitar el síndrome de procusto en las empresas

Como hemos mencionado , las personas que tienen el síndrome de procusto son competitivas y siempre van a buscar criticar o tergiversar las propuestas o ideas de las personas que le parecen hábiles por miedo a que lo superen, pero ahora bien, ¿es este fenómeno inofensivo o es que puede afectar a las empresas?

Aunque alguno pueda estar pensando que lo mejor en estos casos es simplemente ignorar a aquellas personas que sienten envidia por las buenas ideas que tienen otros, lo cierto es que va más allá de eso, ya que muchas veces resulta difícil identificar a quienes padecen del síndrome de procusto. 

Es por ese motivo que, a continuación te brindaremos consejos que te ayudarán a evitar el síndrome de procusto en tu organización:

Evalúa la actitud de tus empleados e interven si es necesario

Contar con alguien que padezca del síndrome de procusto en tu negocio puede generar que las personas que son afectadas se sientan desmotivadas o inseguras de sus capacidades. Es decir, lo más probable es que quien reciba las críticas empiece a dudar de sus propias habilidades. 

Por esta razón, si evidencias que uno de tus empleados, constantemente, se siente incapaz o duda de sus competencias, lo mejor es intervenir para dar solución a ese problema y evitar que perjudique su trabajo.

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Analiza si algo está dañando el clima laboral en tu empresa

Asimismo, la presencia de personas con síndrome de procusto en tu organización también puede contribuir a generar un mal clima laboral, debido a discusiones entre esta persona y quien siente que sus ideas están siendo boicoteadas. 

Es necesario, que siempre estés pendiente de cómo se encuentra el entorno de trabaja y analices si alguien está afectando, con el fin de buscar maneras de eliminar esas acciones que dañan la tranquilidad del equipo y con ello su rendimiento.

Incentiva el desarrollo de ideas en tu equipo

Finalmente, el desarrollo de las empresas también se puede afectar al contar con personas que sufren del síndrome de procusto, debido a que no permiten que el equipo de trabajo se supere o sobresalga, ya que sabotea o no deja que se ejecuten las buenas ideas que tienen como objetivo mejorar los procesos, gestiones o resultados de la organización. 

Es importante que se desarrolle una estrategia que incentive a los empleados a plantear nuevas ideas en la organización, a cambio de algún reconocimiento, con el fin de que las personas se sientan motivadas por generar nuevas propuestas y compartirlas sin temor.

Imagen: Unsplash

A modo de conclusión, podemos decir que el síndrome de procusto es la falta de tolerancia que tienen ciertas personas hacia las altas cualidades o habilidades de otros, ya que se sienten intimidados y consideran que pueden ser superados por ellos en los diversos ámbitos en los que se desenvuelven. 

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¡Conoce bien a los miembros de tu empresa y no dejes pasar las buenas ideas!